La moneda se depreció en 24%. Economistas en Bolivia señalan que aumentará el comercio y será más barato traer alimentos de Brasil, pero incluso en la vía formal, la importación de carburantes se vuelve más económica.
El real brasileño perdió un 24% de su valor en lo que va del año. Foto (Internet)
El real brasileño se devalúa y en Bolivia analistas advierten que si esto se profundiza el efecto para la economía boliviana, puede ser un mayor ingreso de alimentos y otros productos de ese país a los mercados de Bolivia. Incluso la importación de gasolina y diésel desde ese país podría abaratarse.
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Otro efecto favorable de una depreciación de la moneda brasileña es que para los bolivianos que quieran viajar a Sao Paulo y otras ciudades de vacaciones, la vida allá les resultará más económica porque por sus dólares obtendrán más reales.
El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, opinó que la devaluación en Brasil se está acelerando y el Banco Central intenta frenar este proceso que en términos de comercio lo que hace es abaratar el costo de sus productos.
“Allá el tipo de cambio es flexible, pero la devaluación vuelve más baratos sus productos y aunque ya está presente el ingreso de estos productos, se puede profundizar”, alertó Akamine.
Por el momento aún no es significativo, pero si bien hoy ya ingresan varios productos, el impacto puede ser mayor si en Brasil no se logra controlar la depreciación y los efectos pueden manifestarse con mayor fuerza el primer trimestre de 2025.
Añadió que ingresará mayor cantidad de productos por la vía informal e inundar los mercados, pero también de manera legal, la gasolina y el diésel que se importa de Brasil, podrían abaratarse. “Se atribuye este problema a que el Gobierno no está pudiendo manejar y bajar el gasto público, un problema que se arrastra desde la gestión de Jair Bolsonaro”, remarcó.
El otro efecto, dijo es que para los bolivianos que viajen de vacaciones a ciudades de Brasil, les resultará más económico, como ya ocurre con cientos de argentinos que están viajando a ese país por la temporada de descanso. De hecho, el pasaje en avión a Sao Paulo, ida y vuelta, hasta hace unas semanas estaba en 230 dólares y si uno viaja, cambiará sus dólares y tendrá más reales a su favor.
Por su lado, el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, coincidió que el impacto para Bolivia tiene que ver con el ingreso de productos más baratos de Brasil, como ocurría antes con Argentina. “Se puede incrementar el contrabando de productos y artículos brasileños a Bolivia, pero se debe revisar especialmente lo que está ocurriendo en la frontera con Brasil”, puntualizó.
El economista Germán Molina explicó que en Brasil el mercado determina el precio del dólar con relación al real y que este aumento del precio de la divisa se explica por el mayor gasto del Estado brasileño. «La gente piensa que no hay seguridad y demanda más dólares para proteger sus ahorros. Esto ha empujado hacia arriba el tipo de cambio, a pesar de que el Banco Central sacó más de mil millones de dólares para calmar los mercados, pero las personas están perdiendo la confianza», subrayó.
Coincidió en que el efecto en Bolivia será de un abaratamiento de productos del vecino país y se intensificará el comercio en las ciudades fronterizas. «Cobija va a estar inundado de productos brasileños, lo mismo en Santa Cruz y Corumbá por ejemplo», subrayó.
Según un reporte de Infobae, la moneda de Brasil cayó un 24% en lo que va del año, debido a la incertidumbre por el creciente déficit fiscal del gobierno de Lula.
El vecino país está inmerso en las últimas semanas en un espiral descendente para su panorama financiero, con un amplio déficit fiscal que acrecienta las dudas sobre el futuro económico, un sendero alcista para las tasas de interés que agigantan la deuda soberana —nominada principalmente en moneda local— y un fenómeno que es más evidente desde la mirada argentina: una súbita devaluación del real.
Este martes, el Banco Central de Brasil efectuó una subasta de dólares al contado por tercera sesión consecutiva para apuntalar la cotización del real, debido a la preocupación en el mercado por el elevado gasto público de la administración de Lula da Silva, recientemente dado de alta tras ser hospitalizado por una hemorragia intracraneal.