Sandra Rivero, diputada del PDC, cuestionó la falta de liderazgo y coordinación dentro de su bancada y pidió el reemplazo de la jefa de bancada Marlene Miranda, a quien acusó de actuar con desorden e irresponsabilidad.
eju.tv / Red América Televisión
La Paz.-La diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Sandra Rivero, denunció públicamente un clima de desorden e irresponsabilidad al interior de su bancada, señalando directamente a la jefa de bancada, Marlene Miranda, como principal responsable de la falta de coordinación y liderazgo dentro del grupo parlamentario.
“El jefe de bancada incluye una responsabilidad alta, más aún cuando la sociedad está esperando una respuesta inmediata. No se puede jugar con cosas como estas”, afirmó Rivero.
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Según la legisladora, la actual conducción ha generado un ambiente de desorganización y división, al no convocar reuniones formales ni establecer consensos internos sobre decisiones importantes. “No podemos acordar si no nos convocan a una reunión seria. ¿Dónde está la jefa de bancada? Lastimosamente tampoco existe la reunión; fueron todos los jefes de bancada excepto ella”, reprochó.
Rivero indicó que elevará la situación ante los dirigentes nacionales del PDC, con el fin de exigir explicaciones y medidas correctivas, advirtiendo que el prestigio del partido se está viendo afectado por conflictos internos.
“Aquí lo que se está tomando en cuenta es que se está desprestigiando el nombre del PDC y se está sumiendo a la bancada en la división. Y no hay división, lo que hay es una jefa de bancada desordenada e irresponsable”, subrayó.
La parlamentaria también cuestionó la falta de experiencia y el “fanatismo excesivo” en la dirección actual de la bancada, por lo que planteó la necesidad de un cambio de liderazgo inmediato.
“Es necesario cambiar a la jefa de bancada, por supuesto que sí. Sin experiencia o fanatismo excesivo, vamos a ponerlo de esa manera”, enfatizó.
Rivero recordó que el presidente Rodrigo Paz, ha manifestado en reiteradas ocasiones que no intervendrá en la elección de la presidencia de la Cámara de Diputados, reafirmando la importancia de mantener la independencia de poderes.
“No podemos seguir manteniendo esa lógica donde el presidente define quiénes son los presidentes de las cámaras. Ese fanatismo hacia una corriente podría perjudicar todo este proceso que nos ha costado tanto”, concluyó.