García Meza no actuó solo.
La reclusión del dictador Luis García Meza y su mano derecha Luis Arce Gómez, llamado también el “ministro de la cocaína”, no es suficiente para cerrar las páginas de uno de los golpes de Estado más cruentos que hace tres décadas vivió un día como hoy el país.
El ex dictador Luis García Meza. – La Prensa Los Tiempos
Por Jenny Cartagena T. y July Rojas – Los Tiempos – 17/07/2010
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FAMILIARES DE VÍCTIMAS DE LA DICTADURA Y ACTIVISTAS DE DERECHOS HUMANOS SE MOVILIZAN
Los familiares de los desaparecidos en ese entonces y activistas de derechos humanos de Bolivia quieren ver encarcelados también a 82 militares que participaron de ese Gobierno de facto y que aún no fueron juzgados y otros que fueron absueltos en el juicio de responsabilidades.
Con motivo de los 30 años de este hecho, anunciaron el inicio de nuevas acciones para terminar con el “pacto de silencio” y la “impunidad” que se ha mantenido todo este tiempo. Para ello exigirán el apoyo del Gobierno y las Naciones Unidas.
Además de iniciar un nuevo juicio contra esos 82 militares, aseguran que no declinarán en la desclasificación de los archivos de las Fuerzas Armadas (ordenada por la Corte Suprema de Justicia) porque una vez abiertos –están convencidos– se sabrá quienes fueron los que “ordenaron las masacres y quiénes las ejecutaron”.
El 17 de julio de 1980, Luis García Meza, junto a Luis Arce Gómez, encabezó un golpe de Estado cruento que derrocó a la presidenta interina Lidia Gueiler e instauró una severa dictadura. Ese día, tomaron la Central Obrera Boliviana (COB) y mataron a Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Flores Bedregal y Gualberto Vega Yapura. Los restos de los dos primeros aún se encuentran desaparecidos. En ese periodo dictatorial, que duró hasta el 4 de agosto de 1981, se tiene el registro de 25 detenidos desaparecidos en total.
“García Meza y Arce Gómez ya están en Chonchocoro, pero hay otros responsables y ellos tienen que ser juzgados y castigados por los crímenes de lesa humanidad”, aseveró Olga Flores, hermana de Carlos Flores, uno de los asesinados y desaparecidos en el asalto a la COB el 17 de julio de 1980.
El 21 de abril de 1993 se dictó la sentencia contra García Meza y como una veintena de sus principales colaboradores por los diferentes delitos cometidos durante su dictadura. De todos los enjuiciados, varios fallecieron antes y durante el proceso, otros fueron sobreseídos y absueltos por falta de pruebas, algunos recibieron condenas “benevolentes” por lo que obtuvieron perdón judicial y no fueron a la cárcel, mientras que otros se encuentran prófugos, por lo que tampoco están cumpliendo sus condenas por lo que hicieron.
García Meza en marzo de 1995 fue extraditado de Brasil, donde permaneció fugitivo con una identidad falsa hasta 1994, año en el que fue capturado en ese país. Desde su regreso a Bolivia, hace 15 años, cumple en el penal de máxima seguridad Chonchocoro la pena de 30 años de reclusión sin derecho a indulto que le impusieron. Desde el pasado año, también se encuentra en el penal de Chonchoroco Luis Arce Gómez, que fue extraditado de Estados Unidos y desde mayo pasado está recluido, el ex jefe de Inteligencia Freddy Quiroga Reque, ambos condenados a la pena máxima sin derecho a indulto por los crímenes cometidos en el régimen dictatorial.
Según el presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires de la Liberación Nacional (Asofam), Alberto Aparicio, los muertos y desparecidos de la dictadura de García Meza son tantos y la justicia sólo ha logrado llevar a Chonchocoro a tres de los responsables mientras todos los demás que cometieron semejantes crímenes están impunes.
Anotó que en el caso de García Meza todavía existen muchos aspectos que tienen que ser investigados, por lo que se puede asegurar que apenas se está empezando a esclarecer lo sucedido en esa dictadura y no dejarán de presionar, en adelante, para que se identifique y sancione a todos los responsables.
García Meza no actuó solo
“A 30 años del golpe, podemos hablar de una justicia relativa, porque si bien García Mesa está preso, pero no se ha hecho lo mismo con los otros que participaron de esa dictadura que ha marcado una historia triste en el país. García Meza no gobernó solo ni llegó solo”, aseveró el ex presidente de la Asamblea de Derechos Humanos Waldo Albarracín.
Para el también ex Defensor del Puebo, García Meza para hacer lo que hizo tenía el respaldo de las Fuerzas Armadas y, por otro lado, de determinados partidos políticos como el ADN y el MNR. Por eso, cuando se trató de promover el juicio de responsabilidades, el Parlamento de ese entonces se encargo de deponer la lista, de manera que no todos los que de alguna forma contribuyeron y fueron protagonistas del golpe fueran juzgados. “Hay muchos que han quedado en la impunidad”, entre ellos menciona al ex presidente Hugo Bánzer, que se benefició con el golpe de García de Meza porque éste frustró el juicio de responsabilidades que llevaba adelante Quiroga Santa Cruz en su contra por la dictadura de los 70.
Recordó que en la dictadura de García Meza lo primero que se hizo fue cerrar el Congreso y hacer desaparecer documentación para extinguir la posibilidad de un juicio contra Banzer además de asesinar al líder acusador: Marcelo Quiroga Santa Cruz.
“Fueron juzgados aquellos que habían perdido el respaldo político, como García Meza y Arce Gómez, pero muchos políticos que fueron parte del régimen de la dictadura, luego aparecieron como demócratas y fueron eximidos del juicio”, anotó.