La primera demanda de autonomía indígena surgió en 1982. Entre 1990 y 2002, los indígenas realizaron tres marchas con este objetivo. Un protagonista cuenta la historia de este proceso. La autonomía indígena marcha con la vieja estructura municipal.
LLEGANDO A LOS YUNGAS. En 1990, los pueblos indígenas del oriente marcharon 33 días hacia La Paz exigiendo autonomía y territorio.
La Razón
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La demanda de una gestión propia nació hace 28 años
La primera demanda de autonomía indígena surgió en 1982. Entre 1990 y 2002, los indígenas realizaron tres marchas con este objetivo. Un protagonista cuenta la historia de este proceso
La Paz – “Recuerdo todos los contratiempos que pasamos. Calor, frío, enfermedades y accidentes. Todo ese sacrificio ahora tiene frutos; hace más de 25 años los pueblos indígenas despertamos para tener autonomía”, rememoró el presidente de la Comisión de Naciones y Pueblos Indígenas Originarios Campesinos de la Cámara Baja, Bienvenido Zacu (MAS).
Después de 28 años de lucha, el ex dirigente indígena y ahora diputado nacional recordó las movilizaciones y logros de su sector para conseguir su reconocimiento y autonomía.
Zacu encabezó las marchas indígenas de 1990, 1996 y 2002, movilizaciones que partieron del Beni a La Paz exigiendo tierra, territorio, autonomía y Asamblea Constituyente.
La demanda indígena fue planteada oficialmente por primera vez en 1982 cuando los pueblos originarios de la amazonia, el oriente y el Chaco boliviano fueron los primeros en movilizarse exigiendo su autonomía.
“En 1989, junto con la CIDOB, trabajamos el proyecto de Ley Indígena que presentamos al Parlamento y al gobierno de Jaime Paz Zamora. Ahí está el tema de autonomía indígena, eso venimos planteando hace más de 20 años, pero en ese entonces no pasó nada porque el proyecto fue archivado”, recordó Zacu.
En 1990, la movilización se reactivó y los pueblos indígenas de Bolivia protagonizaron tres marchas para lograr sus reivindicaciones.
La primera fue ese mismo año y se la denominó “Marcha por el Territorio y la Dignidad”, impulsada por el pueblo mojeño del Beni. Como resultado de esa movilización, la administración del entonces presidente Jaime Paz Zamora reconoció los primeros territorios indígenas y la existencia de los pueblos indígenas de tierras bajas, mediante decreto supremo.
Seis años después se realizó la “Marcha por el Territorio, el Desarrollo y la Participación Política de los Pueblos Indígenas”, con lo que lograron la promulgación de la Ley INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), entidad que debía regular la titulación de tierras para este sector. Ese año se reconocieron 33 Tierras Comunitarias de Origen (TCO). “Esa lucha trajo resultados. Con la aprobación de la Ley INRA, los pueblos indígenas lograron que las TCO sean reconocidas por ley y sujetas a titulación”, explicó Zacu.
El 2002, según afirmó el diputado indígena, la marcha que exigió la conformación de la Asamblea Constituyente fue también para incluir la demanda de la autonomía indígena en la agenda nacional.
“Se adoptó esa medida por varias razones; entre ellas pedimos la destitución del entonces director del INRA, la inclusión de una comisión indígena en una cumbre con el gobierno”, recordó el legislador indígena.
Después de casi tres decadas, finalmente las aspiraciones de los indígenas se convirtieron en realidad. Lograron representación propia en el Legislativo y ya hay 11 municipios indígenas que lograron su autonomía. Para el analista político Romano Paz, el trabajo de los siete legisladores indígenas es clave, pues de ellos “dependerá la inclusión de sus demandas” en la construcción del nuevo Estado. Zacu coincidió en que la representación indígena en el Legislativo es “clave” para el “renacer” de sus pueblos.
El proceso autonómico en Bolivia
Consultas
El 2005, un acuerdo político dispuso un calendario de comicios generales, elecciones de prefectos y de la Asamblea Constituyente y un referéndum autonómico.
Voto
El 2 de julio de 2006, el No a la autonomía se impuso en cinco departamentos. Sin embargo, el 6 de diciembre del 2009 la autonomía fue adoptada en el país.
11 de 12 municipios lograron la autonomía
De los doce municipios que optaron por ir a referéndum para acceder a la autonomía indígena, once lograron el respaldo de la población y sólo el municipio de Curahuara de Carangas (Oruro) dijo No a la autonomía indígena, con un 54,9 por ciento de rechazo.
Los once municipios que decidieron acceder a la autonomía mediante sufragio el 6 de diciembre del 2009 son: Jesús de Machaca y Charazani en La Paz; Salinas de Garci Mendoza, Chipaya, Pampa Aullagas y Totora en Oruro; Mojocoya, Tarabuco y Huacaya en Chuquisaca; Chayanta en Potosí y Charagua en Santa Cruz.
El municipio que más apoyó a la autonomía indígena fue Chipaya, donde la población respaldó el modelo de autogobierno con un 91,92%. También la localidad de Tarabuco votó por el Sí a la autonomía y accedió al proceso con un 90,8 por ciento.
Tres municipios presentaron sorpresas en los resultados del referéndum. Las localidades de Jesús de Machaca, Charagua y Huacaya accedieron a la autonomía indígena con un respaldo mínimo.
Por ejemplo, Jesús de Machaca, municipio que encabezó la lucha autonómica hace 20 años, accedió a su autonomía con el 56,04% de aprobación. Charagua obtuvo 55,66% y Huacaya 53,7%.
Para el vicepresidente del Comité de Vigilancia del municipio de Jesús de Machaca, René Poma, el poco apoyo de la población en el referéndum de aprobación de la autonomía indígena fue el resultado de un “guerra política” entre el MAS y la agrupación de las autoridades originarias.
“El 2009 entró con fuerza la demanda de la autonomía indígena (en Jesús de Machaca), mucha gente estaba convencida de que era la solución. Pasó el tiempo y muchos pensaron que el modelo de autonomía era un plan del Gobierno para aprovechar la economía de la región. Por eso la autonomía se estancó”, contó Poma.
Mediante Decreto Supremo 231, el Gobierno estableció que para convocar al referéndum que aprobó la autonomía indígena se recolecte firmas del 10% de inscritos en el padrón electoral de la localidad o que el Concejo Municipal emita una ordenanza que permita la consulta autonómica el 6 de diciembre del 2009.
La autonomía indígena marcha con la vieja estructura municipal
Los pobladores de los municipios Jesús de Machaca, Charazani, Salinas de Garci Mendoza, Pampa Aullagas, Charagua y Huacaya todavía revisan sus estatutos autonómicos indígenas
Iván Paredes – La Paz, La Razón
Los 11 municipios indígenas que eligieron un sistema autónomo de gobierno el 6 de diciembre del 2009, continúan funcionando con la Ley de Municipalidades. Seis de ellos todavía socializan sus estatutos autonómicos entre sus pobladores.
Los municipios indígenas de Charazani y Jesús de Machaca en La Paz; Salinas de Garci Mendoza y Pampa Aullagas en Oruro; Charagua en Santa Cruz y Huacaya en Chuquisaca ya cuentan con sus estatutos autonómicos. Sin embargo, estas localidades están en proceso de socialización de sus modelos de autogobierno.
A los municipios antes citados se suman las localidades de Tarabuco y Mojocoya en Chuquisaca; Totora, Chipaya y Curahuara de Carangas en Oruro, y Chayanta en Potosí, que se encuentran en la elaboración de sus estatutos autonómicos.
El alcalde de Jesús de Machaca y presidente de la Coordinadora de los 11 municipios indígenas, Moisés Quizo (MAS), ratificó a La Razón que en estas localidades todavía el trabajo se realiza en base a la Ley de Municipalidades.
“Es cierto que se votó por la autonomía indígena en los 11 municipios, pero aún no se está aplicando ese modelo, ya que en la mayoría de los municipios se están socializando los estatutos con las bases”, aseguró Quizo.
Avances. El alcalde de Charagua, Domingo Mérida, de la agrupación opositora Verdes, confirmó a este medio que la autonomía indígena marcha con el sistema municipal.
“Elaboramos una coordinadora con el fin de introducir por completo la autonomía indígena. Ahora vemos que este proceso no se está desarrollando en los 11 municipios, pero existen avances en el desarrollo de los estatutos, documentos que también están bajo estudio del Ministerio de Autonomías”, especificó Mérida.
Para que las autonomías indígenas entren plenamente en vigencia, primero deberán aprobar sus estatutos autonómicos, que antes deben ser sometidos al control constitucional.
El artículo 275 de la Constitución Política del Estado señala que cada “órgano deliberativo de las entidades territoriales elaborará de manera participativa el proyecto de estatuto que deberá ser aprobado por dos tercios del total de sus miembros, y previo control de constitucionalidad entrará en vigencia”. Por lo que se prevé que la autonomía indígena entrará en vigencia plena el próximo año, una vez que se conformen el Tribunal Constitucional, que revisará la constitucionalidad de los estatutos, y los tribunales electorales, que convocarán a referendos.
De acuerdo con las normas, el Tribunal Constitucional se conformará en diciembre de este año y en enero del 2011 las nuevas autoridades asumirán funciones. El ministro de Autonomías, Carlos Romero, ratificó que la autonomía indígena será aplicable sólo cuando los nuevos tribunales electorales convoquen a referendos aprobatorios de las cartas orgánicas indígenas.
“Se presume un año para la implementación de la autonomía indígena; es el tiempo en el que razonablemente se puede elaborar un estatuto autonómico y el tiempo en el que se va a constituir el Tribunal Constitucional para que los revise”, informó Romero.
Mientras ocurre ese proceso, la autoridad ministerial explicó que los gobiernos municipales que vía referéndum se han convertido a la autonomía indígena, son transitorios. “Estos municipios seguirán cumpliendo las funciones que desempeñaban, luego sus competencias se modificarán y adquirirán la autonomía indígena”, dijo.
Autonomía estancada en Machaca
El vicepresidente del Comité de Vigilancia del municipio aymara de Jesús de Machaca, René Poma, informó que el proceso autonómico en esa localidad está “estancado” por diferencias políticas entre el MAS y la agrupación ciudadana de las autoridades indígenas.
“En la consulta del 6 de diciembre del 2009, el 44 por ciento de la población dijo No a la autonomía indígena. Eso provocó una desorganización interna en los comunarios. De paso, en abril ganó el MAS y así se estancó el pedido de autonomía”, afirmó Poma. En Jesús de Machaca, el MAS logró ganar la Alcaldía y también controlar el Concejo Municipal.
J. de Machaca estrenará su autonomía con 4 poderes
El estatuto autonómico del municipio indígena altiplánico establece como poderes: un Órgano Ejecutivo, un Órgano Legislativo, un Órgano Judicial y un Órgano de Control Social
Iván Paredes – Jesús de Machaca
AUTONOMÍA INDÍGENA. El municipio de Jesús de Machaca está a 110 kilómetros de La Paz.
En el municipio de Jesús de Machaca, el viento de la autonomía sopla con la misma fuerza que hace un siglo atrás. A 110 kilómetros de La Paz, los pobladores machaqueños, con sus ponchos rojinegros y agitados por la fuerza del ventarrón, aún revisan su estatuto autonómico, el mismo que plantea un modelo de autogobierno que introduce cuatro poderes: un Órgano Ejecutivo, un Órgano Legislativo, un Órgano Judicial y un Órgano de Control Social.
“Hasta finales de julio tendremos las observaciones de los hermanos y en agosto pensamos presentar el documento al Tribunal Constitucional. Existen dos observaciones: la elección de autoridades mediante los usos y costumbres, que la mayoría quiere respetar nuestros antepasados, y la administración de los recursos económicos”, explicó a La Razón el presidente del Consejo Autonómico Indígena Originario de Jesús de Machaca, Santiago Onofre.
El Órgano Ejecutivo estará compuesto por un Jiliri Irpiri (Presidente) y un Sullka Irpiri (Vicepresidente). Son los cargos actuales del Alcalde y el Oficial Mayor. “Se respetará la tradición de nuestros antepasados; si un hombre es el primer mando, el segundo será ocupado por una mujer y así contrariamente”, detalló Onofre.
Sobre el Órgano Legislativo, actual Concejo Municipal, con la implementación de su estatuto se denominará Asamblea Indígena y estará compuesta por 10 asambleístas, cinco hombres y cinco mujeres.
Su modelo de autogobierno y de gestión plantea la creación de un Órgano Judicial, conformado por las autoridades originarias del lugar. “Estará compuesto por cinco representantes de los distritos. Se respeta la justicia comunitaria, justicia empleada por nuestros antepasados, pero sobre este tema no queremos desviaciones; queda claro que matar no entra en la justicia comunitaria”, subrayó Onofre.
También incorporan un cuarto poder, que es el Control Social y que, de igual manera, estará compuesto por tres autoridades indígenas que tendrán la misión de fiscalizar los proyectos de los demás órganos.
Jesús de Machaca se extiende en 986 kilómetros cuadrados y tiene más de 14.000 habitantes, de los que más del 90 por ciento son aymaras.
El municipio tiene una zona alta donde dominan los cerros, y una baja en la que se asienta el área urbana. El agro y la crianza de reses, ovejas y camélidos son las principales actividades económicas. Al ingreso a la localidad está la plaza y la iglesia, considerada un patrimonio histórico. El nuevo Palacio Municipal se construyó a 300 metros de la plaza.
Onofre, sentado en una de las bancas de la plaza principal, explicó que su estatuto autonómico permite al Órgano Ejecutivo crear impuestos; sin embargo, está prohibido un impuesto a la tierra. “La tierra es de todos y para todos; con este modelo se pueden crear impuestos a las transferencia y a las patentes”, explicó.
La Policía Boliviana, con la implementación del documento autonómico de Jesús de Machaca, tiene un rol menos objetivo. “No se plantea eliminar a la Policía, lo que queremos es que la Policía ayude con la justicia comunitaria”, remarcó Onofre.
Parado en la puerta de la iglesia y con su bastón de mando, el jacha mallku de Jesús de Machaca, Florentino Melendres Quispe, relató a La Razón la historia de la autonomía indígena en su territorio.
Explicó que su municipio busca su soberanía desde tiempos pasados, incluso durante la Colonia, cuando sus caciques compraron al contado las tierras a la corona española.
“La rebeldía aymara de nuestros antepasados nos llevó a apoyar la insurrección de Túpac Katari a fines del siglo XVIII y a linchar, el 12 de marzo de 1921, al Corregidor nombrado por La Paz, tras la muerte de un comunario apresado, lo que provocó que decenas de originarios fueran masacrados por los militares”, detalló la máxima autoridad indígena.
Melendres también resaltó que en 1994 el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada estuvo en Jesús de Machaca lanzando la medular Ley de Participación Popular. Esta norma permitió que Jesús de Machaca se separara del municipio de Viacha. Así comenzaron a construir su autonomía política indígena.
El MAS ganó en Jesús de Machaca
Dos organizaciones participaron en los comicios del 4 de abril, el MAS y MACOJMA, agrupación de las autoridades indígenas. El MAS ganó con el 62%. También tiene el control del Concejo Municipal.
Indígenas piden respeto a sus decisiones
La mayoría de los 11 municipios que accedieron a la autonomía indígena pide respeto a sus formas propias de decisión en la elección de las autoridades y consultas populares (referendos) mediante usos y costumbres, informó a La Razón Moisés Quizo, presidente de la Coordinadora de estos municipios indígenas.
Por ejemplo, el estatuto autonómico del municipio de Jesús de Machaca establece en su artículo 24 que “la Marka Autónoma Originaria de Jesús de Machaca (MAOJMA) elegirá a sus autoridades ejecutivas y legislativas mediante procedimientos propios según la democracia comunitaria”.
El jacha mallku de Jesús de Machaca, Florentino Melendres Quispe, afirmó que los usos y costumbres de su localidad no pueden ser eliminados y anunció que la aprobación de su estatuto autonómico será sometido al magno cabildo. “No pueden eliminar el modo de elección de nuestros ancestros; los usos y costumbres están establecidos en la Constitución Política del Estado”, subrayó.
El mallku de los Urus en Jesús de Machaca, Desiderio López Inta, aseguró que “las bases están de acuerdo con que se elijan los jiliris irpiris (alcaldes) mediante los usos y costumbres”.
La Confederación Indígena del Oriente de Bolivia (CIDOB) anunció una marcha desde Trinidad hacia La Paz exigiendo al Gobierno respetar sus formas tradicionales de decisión.