Evo contra todo pronóstico

Daniel A. Pasquier Rivero

daniel-pasquier El presidente estuvo en Cartagena de Indias, junto a 35 presidentes y representantes de diferentes gobiernos. Qué oportunidad para buscar acuerdos, consensos, cooperación; hacer realidad el continente de la esperanza. Muchos de los problemas son comunes en origen y en efectos. Hay responsabilidades compartidas legalmente y de facto. El discurso es similar en varias regiones. Las necesidades son coincidentes. Debería ser como asistir a las olimpiadas: cada uno a dar el todo por los objetivos trazados.

Los guardaespaldas de B. Obama se encargaron de iniciar el estropicio. Sería el calor del Caribe, la fama de su belleza plasmada en curvilíneas palmeras, la incontinencia proverbial que ataca a ricos y pobres por igual, lo cierto es la compañía inadecuada en el hotel y el riesgo consiguiente en el cumplimiento de sus deberes (por beodos, débiles o desconcentrados), la noche de juerga les ha costado el puesto a nueve y otros están bajo investigación.



A otro nivel, Ecuador pateó con anterioridad el tablero; ausente en protesta por la no invitación a Cuba a la Cumbre de las Américas. El motivo más que suficiente para unos: Cuba no llena ningún requisito como nación en democracia –como la entienden casi todos en occidente. Entonces para qué sentarse con alguien que no cumple ni hace el menor esfuerzo por cumplir compromisos sobre el respeto a los derechos humanos, a la propiedad privada, a la no injerencia interna en los estados, y eso, desde hace más de 50 años. De boca para afuera sin embargo todos le dejan el fardo a EEUU y Canadá para el rechazo. Tratan de quedar bien con el excluido incómodo que no es otro que Fidel Castro, no el pueblo de Cuba.

Argentina y Bolivia se sumaron a la protesta ecuatoriana, pero asistieron. La primera intentó conseguir apoyo al reclamo por las Malvinas y, el otro, no se sabe: pide por Argentina, pide por Cuba, no pide nada para Bolivia. ¿Le interesa? Ambos se marchan cuando no consiguen esos objetivos. Cristina ya tenía el puñal bajo el poncho: vuelve para expropiar, en horas y de la peor manera, las acciones de la mayoritaria Repsol en YPF. ¿Esperó que la misma Repsol confirmara el hallazgo de reservas en Vaca Muerta del orden de 250.000 millones de dólares (MD) en gas e hidrocarburos?

Bolivia esperó hasta el 1º de mayo para hacer lo mismo, y con la misma torpeza: entrada de militares rompiendo cerraduras en TDE, una transportadora de energía, no una generadora, que es la verdadera carencia. No resuelve nada, salvo, quizás, dar empleo a unos cuantos compañeros. Sin embargo, llama la atención la coincidencia en formas y tiempo. ¿Casualidad, venganza anticolonial planificada, continúan los resentimientos, los fanatismos? Golpean a España en mal momento; tiene 25.000-30.000 MD invertidos en Argentina. ¡Peor Bolivia! Se trata de su principal cooperante económico y cultural desde hace años (150 MD solo el 2010), un aliado casi incondicional a los más altos niveles. Para colmo, después del show de la “nacionalización” se les avisa que van a pagar (está por verse) un precio que están negociando. Entonces, tanta alharaca, ¿para qué? Las reacciones han sido dispares, desde calificarlo como un disparate económico a, “Morales se burla de España” (R. Zenteno), pues el mismo día de la expropiación de TDE saluda afectuosamente al presidente de Repsol en campo Margarita y le garantiza respeto a las inversiones. ¿Le creerán?

Evo olvida las necesidades de Bolivia: hambre, pobreza, empleo. Debe asistir a los foros internacionales para encontrarle soluciones. Viajó a Cartagena con 80 personas, ¿para jugar un partido de futbol? Cuba no puede ser la solución: una economía quebrada, un país sin libertades. ¿Chávez acaso, acosado como está con el tema del cáncer que lo consume? La ayuda revolucionaria del principio se está cobrando y está programada en las cuentas de Venezuela. Nos tragamos el plan de alfabetización y el de los médicos cubanos, con resultados cuestionables; ¿cuánto han costado y siguen costando?

Mientras, el mundo sigue su curso. Momento espectacular en la producción de alimentos. Mientras se machaca con el incremento del 120 % del salario mínimo en seis años, se calla el alza de precios en la canasta familiar arriba del 300%. El “precio justo” para unos pocos productos consiguió desincentivar al sector agropecuario y de exportadores pasamos a importar alimentos, y se acentuó el desempleo. Bolivia con 107 millones de hectáreas cultivables sólo utiliza dos; Paraguay, país más pequeño, siembra 40, Argentina 120 y Brasil 250; cosechan para alimentar a sus pueblos y exportan aprovechando la demanda mundial y los buenos precios. En muchos lugares se aumenta la productividad sin aumentar la frontera agrícola.

Según la FAO (2011), en los últimos 50 años la producción de alimentos pasó de 3.000 millones de toneladas a 8.300, utilizando solo el 25% del área sembrada. Es cierto, se puede extirpar el hambre del mundo si se quitan políticas públicas erradas y la distribución es más justa. El consumo promedio mundial de calorías, proteínas y grasas ha mejorado en un 25% y, a pesar del aumento de la población, el porcentaje de hambrientos bajó de forma continua y, desde 2010, también en números absolutos. Lo más espectacular es China: incrementó su producción más del 500% y la disponibilidad al ciudadano se duplicó; en la actualidad importa no más del 2% del consumo total para una población de 1.300 millones. Conocimiento, tecnología, incentivos y sacar a los mediocres de la política del sector ha llevado a esos resultados. ¿Qué nos falta; qué nos sobra?

Soberanía nacional se llama a alimentos, educación, salud y empleo para todos. Dignidad significa recuperar de la miseria a tres de cada diez de los bolivianos; no basta la estadística: el 10% (1.100.000) salen de la franja de menos de 1 dólar/día (800.000 gracias al Bonosol/Renta Dignidad) y, se van a dos/día; o, hablar del salario mínimo de 1.000 Bs/mes, cuando el 73% del empleo es informal. Al parecer, Evo sigue priorizando, contra todo pronóstico, objetivos políticos no nacionales.