La presidenta del Brasil, Dilma Rousseff criticó este martes la salida del senador Roger Pinto rumbo a su país, sin salvoconducto. La mandataria calificó de "inaceptable" que el legislador haya abandonado el país en esas circunstancias, toda vez que considera que eso podría haber puesto en peligro su vida.
Roger Pinto abandonó Bolivia, luego de haber permanecido 15 meses, asilado en la embajada de Brasil en la ciudad de La Paz, a la espera de un salvoconducto que le permita transitar libremente.
"Un país civilizado y democrático protege a sus asilados, a los que debe garantizar la seguridad, sobre todo en relación a su integridad física", dijo Rousseff a tiempo de cuestionar el accionar del diplomático Eduardo Saboia, quien en la víspera asumió la responsabilidad por la salida del senador de Bolivia.
Saboia argumentando que la embajada brasileña no era "Doi-Codi" (un centro de tortura del régimen militar en Brasil) y que la comparación entre ambos lugares era como contrastar el cielo con el infierno. Además sostuvo que actuó en esa línea con la finalidad de precautelar la vida de Pinto.
Esta “crisis diplomática” entre Bolivia y Brasil provocó la salida del ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota.
Fuente: ATB.
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