Gobierno rechaza pedido de 785 catos de coca y productores anuncian bloqueos

COCHABAMBA. COCALEROS DE YUNGAS DE VANDIOLA ANUNCIAN RADICALIZAR MEDIDAS DE PRESIÓN.

Gobierno rechaza pedido de 785 catos de coca

Los Tiempos, Bolivia

imageDirigentes de Yungas de Vandiola y funcionarios de Gobierno, ayer en la Gobernación. Foto Fernando Balderrama



Cochabamba. El Gobierno decidió ayer romper el diálogo con los productores de hoja de coca de Yungas de Vandiola que pretendían tener el aval gubernamental para cultivar 785 catos de coca.

Ante la negativa, los productores anunciaron radicalizar medidas de presión. Intentarán nuevamente bloquear la carretera antigua Cochabamba-Santa Cruz a la altura de Monte Punku, distante a 125 kilómetros de Cochabamba.

En Monte Punku permanecen desde el lunes más de 100 policías que fueron trasladados para evitar el bloqueo de la ruta.

El encuentro se realizó en la Gobernación de Cochabamba con la presencia del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres y duró una hora y media.

“Lamento que los hermanos dirigentes al mando del Alcalde de Totora sean intolerantes porque su pedido es seguir ampliando cultivos de coca y nuevos productores. El Gobierno nacional bajo ninguna circunstancia será tolerante”, dijo el viceministro Felipe Cáceres.

Tras la conclusión de la reunión el dirigente de la Coordinadora Yungas de Vandiola, Tito Chinchilla, inconforme por los resultados del diálogo, dijo que una delegación de siete dirigentes informará a los 785 afiliados que tiene la organización acerca de la respuesta gubernamental. 

“Estamos dispuestos nuevamente a seguir con las medidas de presión, con más fuerza vamos a tener las medidas, vamos a reorganizarnos para poder inmediatamente tomar las disposiciones convenientes”, dijo Chinchilla.

Cáceres acusó a los productores de hoja de coca de la Coordinadora Yungas de Vandiola de pretender incluir a nuevos afiliados a su sector. “Quieren incorporar 50 nuevos afiliados, por eso demandan 785 catos más (…) en ese entonces hemos firmado un acuerdo para 736 catos de coca que significaría 736 afiliados, lo cual llegaría a 122 hectáreas como lo especifica la Ley 1008”, dijo Cáceres. 

Informó que en la zona existe coca ilegal y que no se practica el control social hecho que provoca que cada afiliado esté cultivando medio cato más de lo permitido.

“La ampliación significaría seguir deforestando, seguir realizando quemas para cultivar”, dijo a tiempo de informar que debido a la cercanía de la época de lluvias los trabajos de erradicación en los Yungas Vandiola serán reiniciados en marzo del próximo año.

Cocaleros dejan diálogo y anuncian bloqueos

Conflicto. Piden 50 catos en el Parque Carrasco.

La Razón / Cochabamba

Los cocaleros de Yungas de Vandiola radicalizarán las medidas de presión ante la ruptura del diálogo con el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres. Abandonaron la reunión porque se negó a reconocer más cocales en el Parque Nacional Carrasco.

Ocurrió cerca de las 17.30 de ayer, después de dos horas de conversaciones. “No hay acuerdo”, dijo Tito Chinchilla, presidente de la Coordinadora de los Yungas de Vandiola. Los cocaleros abandonaron la sala porque Cáceres no accedió al pedido de aumentar cerca de 50 catos de coca al límite impuesto mediante una inspección a la zona.

“Ya hay un pronunciamiento, radicalizar las medidas de presión si no llegábamos a un acuerdo. Ahora con más fuerza vamos a impulsar las medidas, el bloqueo y la huelga”, indicó el dirigente.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, explicó que “el Gobierno ha hecho la delimitación para evitar que existan nuevas plantaciones y cocaleros. Hemos aceptado la audiencia de reflexión, se quiere proteger a los cocales ancestrales, pero los antiguos, no los nuevos”.

Aseguró que en 2003, los cocaleros de Yungas de Vandiola firmaron un “acuerdo político” en el que se reconocía más de 900 catos de coca y similar número de cocaleros, pero sujetos a revisión.  En 2012 se inició un trabajo técnico, “de campo, ellos mismos manifestaron la voluntad de inspeccionar la zona y llegamos a 720 catos. Posteriormente nos pidieron una nueva inspección, accedimos hasta una tercera y constatamos cocales que tenían un tamaño de hasta dos metros. Eran antiguos y en esa oportunidad reconsideramos 16, de 720 llegamos a 736”, detalló.

El 12 de agosto, durante la reunión prevista para firmar el último acuerdo que sería incorporado a la Ley General de la Coca, el sector pidió reconocer 50 catos más y ante el rechazo iniciaron movilizaciones en el valle y la sede de gobierno, sin resultado alguno.

Ahora, nuevamente “quieren incrementar más de 50 catos con movilización a sabiendas de que estamos en un área protegida. No se va a permitir”, sostuvo la autoridad. Advirtió que ante la posibilidad del cierre de carreteras, intervendrá la fuerza pública.