El censor cultural del evismo, Homero Carvalho, acaba de iniciar una purga destituyendo a los directores de los seis centros de arte que maneja la Fundación del Banco Central de Bolivia (FCBCB).Hablamos del Museo Nacional de Arte, la Biblioteca y Archivo Nacional de Bolivia, la Casa de la Moneda, el Centro Cultural Plurinacional, la Casa de la Libertad y el Museo Nacional de Etnografía y Folklore.Entre los cesados se encuentra el director del Museo Nacional de Arte, Edgar Arandia, de respetada trayectoria en el mundo intelectual.Todo parece indicar que en la “reestructuración” anunciada por Carvalho, quien preside la FCBCB, primará el criterio político-ideológico antes que la meritocracia para los nuevos nombramientos.Este es un nuevo golpe a la cultura dado por el gobernante Movimiento Al Socialismo. Entre los precedentes deben contarse un asalto anterior a la Biblioteca Nacional, con la destitución de la prestigiosa historiadora Marcela Inch por el solo hecho de ser madre de un candidato opositor; y la censura a dos jóvenes escritores cubanos en el encuentro “Santa Cruz de las Letras”, abuso perpetrado por el mismo burócrata que ahora ejecuta la purga.Cabe recordar también las irregularidades en la compra de un inmueble con sobreprecio millonario y lazos de nepotismo por parte de la FCBC, operación aprobada por el Consejo de la Fundación que solo se detuvo por la denuncia de un ex funcionario de la entidad.Parece haber precisamente algún vínculo entre este caso y la reestructuración: como en Il Gattopardo de Lampedusa, “todo cambia para que nada cambie”, haciendo rodar cabezas de quienes nada tienen que ver para resguardar las de los verdaderos responsables…[email protected]