Cochabamba: Hijas de «chicheras» donan piezas al Museo de Punata

Las fotografías de Justina López Montaño, Delfina Torrico, María López Jaldín y Soraida Bautista, las cuatro «chicheras» más emblemáticas del municipio de Punata de los años de los 80 y 90, cuelgan en un mural de adobe del Museo de la Chicha que se inauguró ayer, y las hijas de éstas donaron materiales y utilería para los ambientes.

Este espacio cuenta con tres secciones, la historia de Punata y de la chicha, el proceso de su elaboración y la recreación de una chichería. En esta última, huayños de antaño acompañan el ambiente. En la misma están cinco maniquíes de cera en tamaño real con vestimenta del municipio que fueron creados por el monumentista Jorge García Guzmán.



«Ver a mi madre formando parte de este lugar en ese cuadro es un honor. Si mi mamá viviera, se sentiría feliz de formar parta de este proyecto. Los visitantes sabrán el aporte de ellas», dijo Floria Mercado, quien donó gran parte de las tutumas, jarras-jarrones y cántaros.

La chichería de su madre se encontraba en la calle Calama, cerca a la plaza de Punata. Su hija continuó con el legado por unos años, pero por razones personales lo dejó. Una tarde de marzo, Floria recibió una llamada de parte del encargado de Culturas de la Alcaldía del municipio para reconocer a su madre en un museo y, sin pensarlo dos veces, aceptó la propuesta.

La chicha de Delfina Torrico, cuenta su hija Dora Arnéz, se vendía en Cercado y Oruro. «Mi madre hacía chicha de primera, una de las mejores del Cochabamba. Le faltaba manos en su negocio», cuenta mientras su mano derecha sostiene una tutuma con este líquido y la otra señala la fotografía de las «chicheras» más emblemáticas del municipio.

Francisca Rocha, hija de otra mujer a la que se rinde homenaje en el museo, admite que los ambientes carecen de ciertos objetos más para reforzar la atracción y se comprometió a donar en los próximos meses otros materiales de la chichería de su madre ya fallecida. «Creo que quienes hemos migrado a Cercado a estudiar, hemos vuelto con nuevas ideas para hacer de este municipio el mejor. Hay mucho por trabajar y este museo es un enorme paso».

Historia del museo

Hasta hace algunos meses, estos ambientes eran oficinas de la Alcaldía de Punata; ahora son el museo, el primero de Cochabamba. Aunque Tarata cuenta con uno propio que aún no fue inaugurado, éste fue un proyecto que el municipio tenía planeado desde hace varios años, pero jamás se consolidó hasta que dos jóvenes tesistas de nombre Emilene Arteaga y

Sergio Condori, de la carrera de Diseño Gráfico y Comunicación Visual de la Universidad Mayor de San Simón, se interesaron en elaborar un plan estratégico. Después de varias reuniones con el mismo alcalde de Punata, José Antonio Gonzáles, se acordó ejecutar este gran reto. «Otros municipios se interesaron por esta propuesta que habíamos elaborado», menciona Emilene.

En marzo, la Alcaldía comenzó con el armado y la preparación de los ambientes que ayer fueron inaugurados. El Alcalde afirma que son los pioneros en contar con estos espacios y así aprovechar la visita de los deportistas de los Juegos Suramericanos. Sin embargo, no duda en abrir otros dos más: del rosquete y de la Guerra del Chaco.

Fuente: lostiempos.com