Así consiguió Madonna conquistar el mundo antes de cumplir 30 años

Cuando tenía 23 años, Madonna prometió en directo que iba a dominar el planeta. Por entonces sólo tenía un single bajo el brazo, pero cumplió su promesa.

Madonna

En enero de 1984 Madonna es contratada junto a Adam Parrish, DJ y pionero de música Electro, para la fiesta que Fiorucci organiza en Estudio 54 con motivo del aniversario de su tienda en Manhattan. Madonna enfurece cuando ve la escaleta. Parrish actuará a las 00.00h y Madonna a las 02.00h. Madonna quiere tocar la  primera, cuando la mayoría del público se encuentre todavía en la sala. Madonna le dice a Parrish que ha habido un cambio de horario y que él saldrá más tarde. El tiempo necesario para que sus bailarines se relajen y tomen algo en el club. Mientras, Madonna esconde el vestuario de Parrish y su cuerpo de baile detrás de un calentador. Madonna es delatada por uno de sus propios bailarines. “Esa zorra había escondido nuestras chaquetas diseñadas por Kansai Yamamoto detrás de un calentador, y como eran de plástico, las tuvimos que poner en remojo en agua con hielo por miedo a que se derritieran”Richard Corman fotografía a Madonna en el Lower East Side de Nueva York cuando era una desconocida, alentado a llamarla por su madre, que la conoce en el casting de La última tentación de Cristo. La señora Corman se queda impresionada con el morro que Madonna le echa. No le dan el papel para el que hace la prueba, el de María Magdalena (Madonna será pésima actriz toda su vida, pero esto no frenará su éxito o las ganas de seguir intentándolo), pero le dice a su hijo que huele que algo pasará con esa chica. La misma impresión tiene Corman, y muchas otras personas claves en el éxito de la estrella.Seymour Stein, responsable de fichar a Madonna para Sire Records, relata cómo se quedó impresionado por la determinación y seguridad con la que esta chiquita de veintitrés años entró en la oficina para firmar el contrato. Un contrato por un single, que no le garantiza grabar el álbum. Madonna tendrá que demostrar que es más que una chica mona con un par de singles de baile. Mientras, se la juega también a sus conquistas amorosas. Primero Steve Bray, un exnovio al que ella anima a viajar desde Michigan a la Gran Manzana, con el que graba y firma los temas de la maqueta que llegará a los oídos de Stein; al mismo tiempo a Mark Kamins, DJ conocido en la escena de clubs que la lleva hasta Stein, y al que promete la producción de su primer álbum. Finalmente, ni Steve ni Mark producirán el disco, sino que será Reggie Lucas, productor asignado por Warner, el responsable. Steve quedará  fuera y dejan de hablarse por un par de años. Mark sólo producirá Holiday.

Recientemente veía una entrevista en la que Steve Bray lamentaba lo duro que era ser novio de Madonna. Más adelante se reconciliaron, y junto a Madonna escribiría varios de sus grandes hits (Into The Groove, True Blue, Express Yourself). Pero, con solo 23 años, Madonna está convencida de que va a «conquistar el mundo». Así se lo suelta al presentador de America Bandstand cuando éste le pregunta qué espera del futuro.

Pero lo mejor llega cuando Madonna tiene que promocionar su primer trabajo en Inglaterra y es invitada a The Tube, el mítico programa presentado por Jools Holland y Paula Yates, que se grababa en la mítica sala The Haçienda de Manchester. Madonna, ataviada con su singular vestuario de entonces (trapos, red, medias rotas) y un par de bailarines, se presenta en la pista, haciendo playback. ¡¡Y sin micrófono!!  La actuación comienza de espaldas al público a la espera de que la intro de “Holiday” diera paso a una coreografía llena de piruetas, recorridos circulares por la pista y brazos en alto (¡clapyourhandssayyeah!)

Norman Cook (miembro de The Housemartins y FatBoy Slim) contaba hace unos años en The Guardian que la recordaba como a una chica mona y afable que les decía a él y sus colegas (entre los que se encontraba Kermit de los Happy Mondays): “chicos, cuando yo esté en la pista, vosotros en primera fila para animarme, ¿vale?” Me entra la risa nerviosa con sólo pensar en la cara de la audiencia, acostumbrada a los balanceos de Morrissey, que por cierto allí estaba ese día. La misma cara que debieron poner otros de Manchester, el grupo de electro-funk A Certain Ratio, a los que Madonna teloneó en la Danceteria, cuando la vieron mover el equipo para ampliar su zona de bailoteo. Sé que en aquel programa ella lo pasó mal y no se sintió comprendida por el público. Viendo el video me conmueve la manera en la que tira para adelante.

No sabemos qué podía haber sido de Madonna sin el soporte de MTV. Su carrera es un fenómeno ligado al crecimiento de la cadena, y ella lo sabe antes que nadie. Sin haber lanzado Like A Virgin, la cantante es invitada a un seminario de video donde se atreve a interrumpir a James Brown, y se enfrenta a John Oates, que ve un fastidio al hecho de tener que actuar, puesto que él es músico y no actor, a lo que Madonna responde que tocar sobre un escenario es actuar igualmente. La diferencia es que haya una cámara delante. Oates no debe sentirse muy cómodo ante la cámara, cosa que no entiendo. Hall&Oates tienen una larga lista de videos que han contribuido a su éxito. La imagen de Daryl Hall en Maneater cantando a la cámara (Oates sale tocando) es icónica. Al año siguiente saldría bailando en el vídeo para Out Of Touch a la sombra de Hall, y ahora lleva encima más botox que Madonna.

La historia de los primeros años de carrera de Madonna está contada como el relato de una heroína (para algunos villana) en ascenso hacia el éxito que pone los pelos de punta a cualquiera al que le interesen los entresijos de la música pop. Se trata de un camino en progresión sin límites, donde llega un punto que piensas que no puede estirar la fórmula. Y entonces muta y lo vuelve a hacer.El fenómeno Madonna explota los primeros meses de 1985, expandiéndose globalmente y llegando hasta mi casa, donde yo tenía 8 años. El video de Like a Virgin debió impactarnos a todos, porque mi tía, que en ese momento se puso a hacer algo, me preguntó al rato: “¿Qué pasó con la chica? ¿Se casó con el león?” (no, la verdad es que casi se la come).

Yo creo que debí chiflar al verlo, y desde entonces la buscaba en la tele, las revistas, la sección de discos del Pryca. Y no fui la única. En mi clase éramos varias niñas, y algún niño, que como yo querían saber todo sobre Madonna. Por entonces se da un hecho sin precedentes: varios singles de un mismo artista conviven en el TOP 10 de ventas en Estados Unidos, y hay más videos de Madonna en MTV que de ningún otro artista (Madonna echaba chispas porque la compañía no paraba de retrasar el lanzamiento de su segundo álbum viendo el partido que le estaban sacando a cada single del primero). De hecho Warner decide no hacer un tercer video para promocionar el álbum Like A Virgin porque hay demasiados videos en rotación: Borderline, Lucky Star, Like A Virgin, Material Girl, Into the Groove y Crazy For You.Durante estos años el ascenso musical de Madonna se produce al margen de la crítica. Nunca he sabido bien si por su condición de mujer o por ser un artista de pop. Madonna tenía TODO para no convencer al crítico medio: su voz no era prodigiosa, no era un músico consumado, más bien abusaba del playback todo lo que podía, y tenía ese “no sé qué” que pone a un adulto nervioso, con sus pasos de baile. Pero sobre todo siempre ha sido acusada de ser una usurpadora. Se me pone una sonrisa en la boca cuando leo el libro del periodista Peter Shapiro sobre música disco (traducido aquí La Historia secreta del Disco). En un capítulo dedicado al post-disco, se refiere a ella en dos líneas como una “habitue” de algunos clubs del momento y una deudora del freestyle (mezcla de Electro con Synth Pop y Hip Hop a principio de los 80 entre las comunidades italoamericanas y portorriqueñas, donde Madonna se movía a sus anchas) del que fue pionero su novio de entonces, John «Jellybean» Benitez.  Madonna, junto a Michael Jackson, son los iconos más populares del género. Recordemos que fue Madonna quien dijo, “sí” a “Holiday”, cuando, por ejemplo, Mary Wilson, (ex The Supremes), la rechazó.Muchos creen que  la música para ella es una excusa para ser famosa. Cuando Madonna escuchó el resultado final de su álbum debut no le gustó y pidió a Jellybean que le diera un repaso (aunque solo aparezca como productor de “Holiday”). Ella sabía perfectamente el sonido que estaba buscando y estaba preocupada por cada detalle. Fred Zarr (músico y productor que aparece en los créditos de éxitos como “.O.U de Freeez, Holiday, o Everybody) insiste en su capacidad de trabajo. “Si no le gustaba tenías que repetirlo 100 veces hasta que salía algo que le gustara. Pero yo lo entiendo, es su disco”. Fred fue invitado a tocar en las sesiones del primer disco al igual que en True Blue, y sólo ha mostrado palabras de agradecimiento. “Madonna no es idiota. Sabe que sola no puede, y por eso sabe rodearse de gente con la que trabajar a gusto”.Nile Rodgers confiesa que le advirtieron que Madonna era un ogro y sin embargo alega en su defensa que nunca ha conocido a nadie con tal capacidad de trabajo, que trabajar con ella fue un placer y que tiene mucho talento. Él mismo confiesa en su biografía que fue Madonna quien apostó por Like A Virgin como tema principal del disco, frente a Material Girl, que era el que Rodgers defendía, y que más adelante admitió que hubiera sido un gran error.Por cierto Like A Virgin, es un tema sin estructura de hit ni un estribillo claro. El tema fue compuesto por Billy Steinberg (autor de True Colours) y, sinceramente, si uno escucha la maqueta cuesta creer que alguien pudiera pensar que aquello podía lanzar a una estrella, como el edulcorado I Wanna Dance With Somebody lanzó a Whitney Houston. La producción de Rodger en este tema es increíble. Está llena de detalles, las guitarras están muy contenidas (era su marca pero no abusó de ella) y todavía se me ponen los pelos de punta cuando escucho «when your heart beat next to mine”.El poder de Madonna reside en la capacidad de congregar elementos y personas que optimicen los resultados. En mi opinión con las canciones no existe democracia ni lealtad a los demás, sino honestidad con uno mismo. Conseguir buenas canciones es complicado y al final estás tú solo. Al menos, que una equivocación sea fruto de una decisión sesudamente tomada. Se la acusa de tener a su disposición los mejores productores, pero ella tuvo que abrirse camino con nombres apenas conocidos. Patrick Leonard (que colaborará como co-productor y co-escritor en los discos claves True Blue y Like a Prayer), comienza a destacar por producir y co-escribir temas con ella. Él siempre se ha mostrado eternamente agradecido (sólo con lo que debe ingresar en derechos de autor por algunos temas, debe tener para vivir toda la vida)Si pudo acceder a Nile Rodgers, pues suerte la suya, pero ella le escoge por su admiración por la producción del Let’s Dance de Bowie, y aunque las ventas del primer disco ya eran muy altas, no creo que le dieran un gran presupuesto. Nile dice que no tenía ni un sofá en su apartamento de entonces, y él le regaló uno (qué gran tipo).Como me aconsejó sabiamente un amigo cuando le dije que quería sacar un disco, los discos solo salen una vez en la vida, y ceder significa obtener un resultado que no podrás defender. No es malo mandar, lo importante es pagar. Y durante estos años Madonna no hizo más que jugar sus cartas en una industria devoradora.Madonna no solo ha tenido que ignorar a la crítica musical sino que ha tenido que lidiar con las críticas por su poderío sexual. Desde que baja de una tarta y comparte sus bragas con América en su interpretación (en primicia) de Like A Virgin en la emisión de los MTV Awards por televisión, el puritanismo americano, y los no tan puritanos, se le echan encima. Cuando Madonna es invitada a tocar en el festival LIVE AID, habían salido unas imágenes de ella desnuda en Playboy, tomadas de una sesión de cuando era una desconocida y había posado para un fotógrafo por dinero. Bette Midler, que fue encargada de presentarla, y que en sus shows ya decía cosas como “lo único que Madonna va a hacer como una virgen es tener un niño en un establo”, presentó a Madonna diciendo algo así como que “Madonna está en alza gracias a sus sujetadores y es famosa también por quitárselos de vez en cuando…”Mientras, entre bastidores, Madonna, que podría haberse limitado a llegar justo al comienzo de la canción con tacones imposibles y unas uñas de 10 centímetros, andaba comprobando cada micrófono y hablando con sus músicos y regidor de escenario. Aún hoy, se me caen las lágrimas de emoción cuando escucho la intro de Holiday. Se la ha criticado por coleccionar conquistas, y utilizarlas, pero de desplantes esta llena la historia de la música. También se la ha criticado de ser una usurpadora, y de estar donde está gracias a sus predecesoras. Ella es consciente, se ha mostrado fan de mujeres como Diana Ross y deudora de Debbie HarryPatti Smith, en su biografía Just Kids, donde relata sus andanzas por el Nueva York de los 70, no menciona a ninguna mujer que no sea Janis Joplin, y Debbie Harry, que yo sepa, ya andaba por allí.En 1990, en el programa Nightlight de la ABC Madonna es entrevistada en directo sobre los límites de la exhibición de la libertad sexual, debido a la censura de su video Justify my love por MTV. a lo que ella contesta que los límites se encuentran en la violencia y el sometimiento y humillación del del otro. Nunca he visto a una artista pop en Estados Unidos enfrentarse así a la doble moral e hipocresía que América mantiene sobre la violencia y el sexo.En cualquier caso Madonna no parece buscar la aprobación de los demás, pero eso no quita que supiera perfectamente qué quería proyectar, y sobre todo, cómo quería sonar. Jellybean dijo numerosas veces que trabajar con ella era perfecto y que era muy creativa. El talento para dirigir los cambios y estar siempre al día es notable (reinventarse puede ser un buen quebradero de cabeza y si no que se lo pregunten a Annie Clark).  Cuando las tiendas de bisutería se estaban hartando de vender pulseras de goma de coches, Madonna irrumpe con un cambio de imagen que deja a todos intrigados. Se corta el pelo, tira el encaje a la basura, presenta True Blue, y dedica el disco a su marido. Para entonces Madonna no había cumplido los 30.Y cuando piensas que lo próximo será un bajón, reaparece con su álbum adulto y se la juega a Pepsi. La marca le da 5 millones de dólares para lanzar Like A Prayer en exclusiva, en un anuncio lanzado simultáneamente a través de varios países del mundo. Además Pepsi será el patrocinador de la futura gira del álbum, con su logo plasmado por todas partes. El anuncio lo ven millones de personas. Un éxito sin precedentes. Pero cuando nadie lo espera, sale el video oficial. Una iglesia de por medio, cruces ardiendo, una violación, un cristo negro que se enrolla con Madonna. La presión llega hasta el Vaticano, que puede prohibir a Madonna actuar en Italia. Pepsi retira la campaña. La polémica es portada en muchos medios, Madonna no tiene que devolver el dinero y además se libra de poner el logo de Pepsi en la gira. ¿Quien gana?Pero el verdadero mérito vendrá cuando alcance la cuarentena, cuando prefieres estar en casa viendo una película con tu pareja o tu perro en vez de estar por ahí pasando el rato con los chavales para ver qué es lo que se lleva ahora. Mientras que podría haber tirado de repertorio como han hecho muchos otros artistas, esta mujer siempre está pensando en generar algo nuevo.Por su puesto vendrán muchos bajones. El horror de Breathless. El fracaso de Sex. Pero un mayor número de aciertos. Ray of Light. El pelotazo con Musik. En American Life hay buenas canciones, aunque a la crítica le pese el discurso político. Y sobre todo para mi la joya de la corona, Confession On The Dance Floor. Madonna no ha querido ser parte del curso de los acontecimientos, sino marcarlos. Bien es cierto que las últimas veces que la he visto parecía haber bajado la marcha y haberse subido al carro de otros, pero son 40 años de carrera con los ojos abiertos, trabajo duro y máximo rendimiento. Y ojo, sin capítulo de drogas o alcohol, aparte de sus maridos y la religión. Lo de conquistar el mundo lo pensaba en serio cuando escondió las chaquetas detrás del calentador y es que Madonna ya sabía que iba a ser Madonna.No soy una fan incondicional. Después de Like a prayer he ido mirando de reojo lo que ha ido sacando, pero creo que nada puede hacer Madonna a estas alturas para que me dé lástima. Feliz cumpleaños Madonna, y si me lees, por dios, saca tus memorias de una vez. Fuente: revistavanityfair.es