Una start-up quiere enriquecer las experiencias turísticas bolivianas

Las hermanas Valeria y Varinia Avilés están creando la primera start-up boliviana en el área de turismo.

 



Las start-up son emprendimientos que pretenden trascender a sus creadores y convertirse en grandes empresas. Generalmente están ligadas o emplean tecnologías informáticas y de la comunicación.

En este caso, Wiser (así se llama el proyecto de las hermanas Avilés) es un plataforma en la cual se puede reservar una experiencia turística en Bolivia. Pero es mucho más que una herramienta tecnológica, ya que estas experiencias son diseñadas y operadas por una alianza entre las emprendedoras y los “anfitriones”, que pueden ser comunidades, operadores turísticos, empresas, restaurantes, hoteles, etc. Todo depende de la experiencia de la que se trate.

Valeria tuvo el deseo de hacer un emprendimiento que combinase el turismo y el marketing digital luego de hacer un intercambio en el extranjero con la plataforma de mochileros World Packer. Ella es una gran viajera y está decidida a trabajar en estas dos áreas que la apasionan. Su propuesta es finalista del concurso Emprende Ideas en Pandemia de la Fundación Samuel Doria Medina Arana.

Al principio llevó su idea a un Bolivian Start-up Weekend (Fin de semana de start-up bolivianas) y ahí nació su equipo y la ruta para construir la empresa. Valeria Avilés asegura que Wiser se diferenciará de las agencias de turismo por el diseño que hará de las experiencias turísticas. Por ejemplo, ahora ya está trabajando con la cadena de cafeterías Typica en una actividad que se denomina “cata de café”. El interesado en probar diversas variedades de café boliviano puede reservar una cita en Wiser y luego tener un pequeño entrenamiento como catador en Typica, incluyendo cierto aprendizaje sobre las comunidades que producen el café nacional de primera calidad. Este sistema de trabajo implica una alianza entre el productor del servicio y la plataforma. Los ingresos van directamente al primero, mientras que la plataforma solo descuenta gastos de mantenimiento y marketing.

“Muestro objetivo es promover una nueva forma de ver Bolivia”, dice Valeria. “Viajar cambia vidas, Wiser cambia la perspectiva de tu manera de viajar”, añade. “Cada experiencia tiene un hilo conductor: afectar al turista en cuatro dimensiones, el corazón, la mente y el espíritu. Luego de hacer este turismo, no vas a ser el mismo”, promete.

El primer objetivo de Wiser es armar diez experiencias turísticas validadas, es decir, probadas por ellos y por el público. Luego, como toda start-up, pretende escalar hasta donde la idea pueda llevarla. Proyectan organizar experiencias “con diferenciador”, por ejemplo, de aventura, gastronómicas, para parejas, para mujeres solas, amigables con las mascotas y los niños, experiencias urbanas, rurales (turismo comunitario), de relax y de diversión nocturna. Se apoyarán en los principales atractivos y los conocidos destinos bolivianos, pero no se limitarán a mostrarlos, les añadirán un valor agregado.

Esta start-up nació como una alternativa para rescatar el turismo del efecto recesivo de la pandemia. No pretende organizar viajes masivos, sino actividades específicas para cada grupo de turistas, lo que permitirá garantizar que estas sean siempre bioseguras.

Si las propietarias de Wiser ganasen el concurso de la Fundación Doria Medina, usarían el premio para mejorar la plataforma web y en gastos de marketing, especialmente para insertarse en el mercado brasileño, del que tienen cierto conocimiento previo.

Quien quiera usar Wiser puede buscarla en la web.