Evo Morales padece el síndrome de Estocolmo al defender al encarcelado gobernador Fernando Camacho, quien fue parte activa de la crisis de 2019 y del pedido de su renuncia, afirmó la diputada del MAS Deisy Choque.
«Nos encontramos preocupados, nuestro expresidente (Morales) ya no solamente es mitómano, ahora tiene síndrome de Estocolmo, ahora defiende a sus opresores, ahora se olvida que el señor Luis Fernando Camacho ha hecho llorar a la gente a causa de su instigación pública a delinquir», recordó en declaraciones a radio Panamericana.
Morales afirmó el domingo que la sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que instruye al vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, asumir interinamente como gobernador, es resultado de un acuerdo para «quitarle» la gobernación a Camacho, quien participó activamente en los hechos de violencia de 2019 que terminaron arrinconando a Morales a dimitir.
«No solamente (están quitando) competencia al presidente (del Senado Andrónico Rodríguez), sino quitan, después de tanto tiempo, un año, la gobernación a Camacho, (pero) no estoy defendiendo a Camacho», trató de matizar Morales, jefe del bloque «evista» de los senadores del MAS, que el 7 de noviembre de 2023 firmaron un acuerdo con sus colegas de las opositoras Comunidad Ciudadana y Creemos, para lograr el respaldo a la cuarta presidencia de Rodríguez.
El síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica. Ocurre cuando los rehenes o víctimas de abuso crean vínculos con sus captores o abusadores. Esta conexión psicológica se desarrolla a lo largo de los días, semanas, meses, o incluso años de cautiverio o abuso.
La diputada dijo que llama mucho «la atención» las declaraciones del expresidente y sugirió que «posiblemente, mientras nosotros llorábamos (en 2019) ellos eran amigos y no nos hemos enterado».
Camacho guarda detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro desde diciembre de 2022 por la denuncia en su contra, en el marco del caso Golpe de Estado de 2019, donde Morales tuvo que dimitir en medio de protestas, un motín policial y la sugerencia militar de renuncia.
El excívico avivó protestas y dio incluso un plazo de 48 horas para que el expresidente dimita por las observaciones en las elecciones de 2019. Morales renunció y salió del país con destino a México y luego pasó a Argentina. Retornó a Bolivia luego que Luis Arce ganó las elecciones y asumió la presidencia en 2020.
Basado en esos hechos, Choque afirmó que no es reciente «la alianza» de Camacho y Morales, y que ésta se confirmó en el paro por el Censo en 2022 en Santa Cruz, donde ambos tenían el mismo discurso, y con el acuerdo para que Rodríguez continúe como presidente del Senado.
«Con la elección de Andrónico Rodríguez se ratifica este acuerdo y ahora con el discurso de ‘Lucho se alía con Mario para sacar a Camacho’, o sea, ya es más que evidente que están trabajando juntos», enfatizó.
Dijo, además, «que el verdadero traidor al pueblo cruceño es el señor Luis Fernando Camacho, que ha contratado como su asesor al mismo asesor que tenía Evo Morales durante todo el tiempo de su gestión (Walter Chávez). Evo y Camacho están juntos, es simple y sencillo».
Al respecto, la diputada de Creemos Laura Rojas consideró que luego de escuchar a Morales brindar su respaldo a Camacho, «claramente demuestra que Chávez sigue trabajando para los dos bandos».
Rojas se preguntó por qué hasta el momento «no lo meten preso» a Chávez, y por qué tanto lo protegen, lo cual demostraría que existe un contubernio entre los «evistas» y «camachistas».
Fuente: lostiempos.com