“Mi mamá tiene 10 costillas rotas y a otra persona le van amputar la mano”, relatan familiares de pasajeros tras accidente

La tragedia dejó a los familiares de las víctimas en una situación desesperada, mientras reclaman la atención de las autoridades y de la empresa propietaria del bus, Trans. Imperial.

Faustino Rivas, hijo de Tomasa una de las víctimas de este accidente de tránsito registrado en Mataral. FOTO: Captura de pantalla.

Fuente: Red Uno

 



 

Santa Cruz, Bolivia.-

En la madrugada del martes se registró un accidente de tránsito en la comunidad Quiñe, a 10 kilómetros de Mataral, en la ruta hacia los Valles Cruceños, donde un bus que partió de Potosí con destino a Santa Cruz se embarrancó, dejando un saldo devastador de siete muertos y más de 30 heridos.

Entre los heridos se encuentra Tomasa, de 61 años, quien sufrió con fracturas en sus costillas y necesita urgentemente una intervención quirúrgica. Su hijo, Faustino Rivas, desesperado por cubrir los gastos médicos que superan los Bs 20.000 solo para su madre, hizo un llamado a la solidaridad de la población.

“Es desgarrador ver cómo mi madre lucha por su vida, mientras los costos de su atención médica aumentan cada día. Necesitamos ayuda en este momento tan difícil”, expresó Faustino.

La tragedia dejó a los familiares de las víctimas en una situación desesperada, mientras reclaman la atención de las autoridades y de la empresa propietaria del bus, Trans. Imperial. A pesar de los esfuerzos, los afectados afirman que ni el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (SOAT) ni la empresa se han hecho cargo de los gastos médicos.

La incertidumbre y la angustia se apoderan de los familiares, quienes continúan esperando que algún representante de la empresa se haga cargo de la situación. “No sabemos a quién recurrir ni qué hacer. Necesitamos respuestas y ayuda urgente”, lamentó Faustino.

Mientras tanto, algunos de los afectados, incluidos niños, carecen de alojamiento adecuado en Santa Cruz, agregando más dificultades a esta situación ya de por sí desgarradora.

Las autoridades investigan las causas del accidente, mientras el conductor del bus se encuentra detenido, según Faustino. Los propietarios del bus aún no se han pronunciado ni han ofrecido ayuda a las familias afectadas.

En medio del dolor y la incertidumbre, la solidaridad se convierte en un rayo de esperanza para aquellos que luchan por recuperarse física y emocionalmente de esta tragedia inesperada en la ruta a los Valles Cruceños.

“Pido ayuda a la población, pueden comunicarse a mi número de teléfono: 644 42 160”, clamó el hijo de Tomasa.

 

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