Tarija. Un dirigente vecinal recordó la época de hiperinflación en Bolivia, en 1982, y advirtió que ahora el país va por ese mismo camino, si no se asumen medidas urgentes para ajustar la economía.
Con dinero de alasitas en una carretilla, así llegó Rodrigo Castillo, dirigente del barrio San Marcos, hasta la plaza Luis de Fuentes para alertar que la moneda boliviana está devaluándose, ya que los precios siguen subiendo cada semana. Recordó que en la época de la Unidad Democrática y Popular (UDP), en el gobierno de Hernán Siles Suazo, el peso boliviano “valía nada”.
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Castillo hizo una comparación de algunos precios para demostrar su advertencia. “Pese a las medidas que tomó el Gobierno, los precios están al doble o triple. El kilo de pollo antes estaba entre 13 y 14 bolivianos, ahora está a 24, el kilo de carne blanda estaba entre 38 y 40 bolivianos, ahora está a 60, el maple de huevo estaba a 18 y ahora está a 30 bolivianos, el puchero de costar 14 ahora está a 24 bolivianos, el aceite de 5 litros estaba a 35 y ahora lo halla en 72 bolivianos y el kilo de arroz de 6 bolivianos ahora pasó a 12 boliviano el kilo”, detalló.
El dirigente recordó la época de hiperinflación en Bolivia, en 1982, y advirtió que ahora Bolivia va por ese mismo camino, si no se asumen medidas urgentes para ajustar la economía.
“La gente iba con esto (carretilla con dinero) a comprar pan, gracias a que en esa ocasión el presidente no adoptó las medidas necesarias. Por eso, pedimos al Gobierno Nacional que tome medidas drásticas, porque a este paso, vamos a tener que ir a comprar carne, pan, con nuestra carretilla de dinero”, indicó.