Fuente: Visión 360
Cuenta regresiva. A partir de este viernes 9 de mayo, restan exactamente 100 días para la realización de las Elecciones Generales de agosto de 2025. 12 frentes políticos – entre partidos y alianzas – se perfilan para aparecer en la papeleta electoral de estos comicios venideros. A la par de ello, existen 10 precandidatos, pero sólo un binomio afianzado. Dos partidos perdieron su personería, hay tres amparos en el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y el voto en el exterior aún está en vilo.
Dos partidos políticos, el Frente Para la Victoria (FPV) de Eliseo Rodríguez; y el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) perdieron su personería jurídica a mitad de esta semana, por no haber alcanzado el 3% mínimo de preferencia electoral, establecido en la Ley 1096 de Organizaciones Políticas, para la conservación de su personalidad jurídica ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
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Por otro lado, existen al menos 10 precandidatos a la presidencia. Sin embargo, solo un binomio ya conformado. Se trata el de Jaime Dunn y Eduardo Uriona, de la Nueva Generación Patriótica (NGP).
Tanto la oposición como el oficialismo se encuentran en una situación de quiebres, ya que el Movimiento Al Socialismo (MAS), fragmentó sus fuerzas y están repartidas en tres frentes: el evismo y el arcismo que fue la división más evidente durante la gestión, y una tercera ala: la androniquista, que paulatinamente va ganando fuerza para el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
Lo propio ocurre con la oposición, con la conformación y posterior disolución del Bloque de Unidad de la Oposición Política, que ahora quedó reducido a la agrupación “Unidad”, conformada por Unidad Nacional (UN) y Creemos, y que postula a Samuel Doria Medina como candidato presidenciable.
Y del otro lado, pero también en la oposición, está la organización política Libre, conformada por el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI) y el Movimiento Demócrata Social (Demócratas), que perfila al expresidente Jorge Tuto Quiroga como su candidato.
Otros candidatos de oposición emergentes y tradicionales – como los alcaldes de Cochabamba y Santa Cruz, Manfred Reyes Villa y Jhonny Fernández; el coreano boliviano Chi Hyun Chung, el senador Rodrigo Paz, el abogado José Carlos Sánchez Verazaín; el economista Jaime Dunn, entre otros – continúan bregando en la carrera electoral. Dunn logró formar un binomio con Eduardo Uriona, de NGP.
Por otro lado, las acciones de inconstitucionalidad admitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) amenazan con la paralización del calendario electoral, pese a que esta posibilidad es rechazada y desestimada por el magistrado “autoprorrogado”, Yván Espada.
Entre los recursos admitidos está el presentado por el diputado arcista del MAS, Israel Huaytari, quien demanda la equidad de género (hombre–mujer) en los binomios presidenciales.
Otro recurso fue presentado por el diputado disidente de Comunidad Ciudadana (CC), Miguel Roca, quien reclama la participación directa de los pueblos indígenas en los comicios presidenciales de este año.
El tercer recurso fue presentado por los legisladores Patricia Arce y Jairo Guiteras, quienes demandan la inconstitucionalidad de algunos artículos de la Ley de Migración que determina que ciudadanos extranjeros que adquieren la nacionalidad boliviana obtienen los mismos derechos y obligaciones que los bolivianos de nacimiento, incluido el derecho para postularse a la Presidencia y Vicepresidencia de Bolivia.
Por otro lado, el voto en el exterior aún se encuentra en duda, debido a la falta de dólares que afecta a la realización de esta labor en 30 países con residentes bolivianos. El TSE anunció que necesita una presupuesto de Bs 310 millones para garantizar el proceso eleccionario, y que de esta cantidad, la cifra de $us 7 millones debía ser garantizada plenamente para el voto internacional.
Esta cifra aún no fue entregada en su totalidad, pese a que el Banco Central de Bolivia (BCB) erogó poco más de $us 420 mil para este cometido.