La exposición del presidente Luis Arce se centró en las causas de la falta de carburantes y dólares en el país, y ratificó la mayoría de las medidas con las que pretende cambiar el escenario adverso.
eju.tv
Juan Carlos Véliz / La Paz
La presentación del presidente Luis Arce generó una alta expectativa sobre todo por las soluciones que había anticipado para aliviar la crisis económica de Bolivia, pero en su exposición no hubo autocrítica ni propuestas a corto plazo, según el economista Fernando Romero.
«Se esperaba realmente soluciones a corto plazo o soluciones estructurales como hablaba, enfocadas al gasto público que es lo que ha originado todo esto, la crisis y la escasez de dólares, pero habló de la reactivación del upstream, de la producción de biodiésel, incentivos para el sector privado para importación de plantas y maquinarias, habló de la sustitución de importaciones que espera hasta el 2026 muy optimista solamente importar un 10% y una producción de 90%, una sustitución del 90%,. Eso también significa un mayor gasto estatal, que la economía se recupere porque está en función de lo que produzcan las plantas, el tema de los nuevos campos», analizó el también presidente del Colegio de Economistas de Tarija para eju.tv.
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El Mandatario realizó anoche una presentación de las causas de la escasez de dólares y combustibles en Bolivia como el «descuido de la nacionalización de los hidrocarburos de 2006» por la falta de inversión en exploración de nuevos pozos ante la declinación sostenida de la producción.
En total identificó al menos ocho factores internos y externos que derivaron en la crisis económica que afronta ahora Bolivia; no obstante, planteó algunas medidas para aliviar la situación actual como la previsión de reemplazar el 90% de las importaciones hasta 2026.
«Me ha llamado mucho la atención que haya hablado de Mayaya X1 como si estuviera certificado como si ya estuviera produciendo como si fuera positivo», observó Romero en relación a los planes exploratorios del Gobierno.
«Creo que hay mucha tela por cortar, habló de la política de sustitución con implementación de 176 plantas que significa mayor gasto público y otras medidas que ha implementado, que las que ya están en marcha son de mediano y largo plazo, y dependen de la coyuntura externa y del contexto político que vive nuestra economía», evaluó Romero.
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Aunque la exposición considerada como magistral abundó en las causas no hubo propuestas concretas sobre el corto plazo.
«Nuevamente la gente se ha quedado con sabor a poco porque qué hacemos con las cosas a corto plazo, en los próximos meses, en esta gestión 2024, qué hacemos con el desabastecimiento de carburantes, escasez de dólares e inflación que está creciendo día a día, eso no se ha tocado, que se va hacer, medidas inmediatas. Se esperaba que se implementen acciones que den certidumbre y no se hizo lastimosamente», lamentó.