La fractura interna del MAS desbordó en la última semana en enfrentamientos entre militantes de ambos bandos que dejaron al menos 50 heridos, entre ellos personas con fracturas de hueso.
eju.tv / Video: DTV
Juan Carlos Véliz / La Paz
El alcalde de La Paz, Iván Arias, expresó su preocupación por las expresiones de odio y violencia entre los dos bandos del MAS-IPSP, el partido político que afronta una fractura irremediable y que puso en jaque al gobierno del presidente Luis Arce.
“El masismo está herido no solamente en las cúpulas, realmente el odio ha llegado a niveles populares, da pena porque destila odio, destila bronca y eso no le hace bien a ningún país que quiere vivir en democracia”, reflexionó en una entrevista con la red DTV.
“No contentos con golpearlos, encima le dan su tunda, le patean y creo que le tiran piedra, es decir es como le dijeran ‘muere’, luego le ven sangrar y nadie se acerca a auxiliarlo, nadie se acerca a preguntarle si está bien. Es boliviano, es hijo de gente humilde, cómo es posible que el odio llegue a tanto nivel y los que dicen defender a los pobres, a los humildes, terminan hiriendo a los propios, realmente es muy preocupante”, complementó.
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La autoridad edil se refirió a los enfrentamientos entre ambos bandos registrados el domingo en El Alto y ayer en La Paz. Las imágenes registradas por los medios dan cuenta de una agresividad extrema de turbas que golpean a un militante caído en el suelo.
El MAS-IPSP, el partido que llevó a la presidencia a Evo Morales en 2005 y a Luis Arce en 2020 afronta una fractura interna que desbordó en la última semana en enfrentamientos físicos que hasta ahora han dejado al menos 50 heridos, entre ellos personas con fracturas de hueso.
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Arias también llamó la atención de los seguidores del presidente Luis Arce que ayer se parapetaron en plaza Murillo y los alrededores de ese sitio armados con dinamitas, palos y escudos artesanales junto a la Policía que también acordonaba el sector.
“Mineros que dicen apoyar al presidente Arce también han estado haciendo reventar dinamitas, poniendo en zozobra a todos en el centro de la ciudad donde tenemos edificios antiguos”, lamentó.
Asimismo, consideró fuera de lugar el ultimátum del expresidente Evo Morales para que el presidente Luis Arce cambie a sus ministros y solucione la escasez de carburantes como el diésel. “Este discurso no es de un estadista es de un peleador callejero, me da pena que conduzca y que tenga aceptación entre alguna gente», afirmó.
