El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, dialogó con María Corina Machado y el diplomático venezolano que debió exiliarse en España en septiembre tras derrotar a Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio
Fuente: infobae.com
La líder de la oposición venezolana María Corina Machado informó a través de su cuenta oficial en X sobre una conversación sostenida con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, en compañía de Edmundo González Urrutia.
En un comunicado tras la conversación, el Departamento de Estado norteamericano, resaltó que “el Secretario de Estado, Marco Rubio habló hoy con el presidente legítimo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y con la líder de la oposición, María Corina Machado”.
“El Secretario elogió el coraje del pueblo venezolano frente a la represión perpetrada por Nicolás Maduro y sus socios. El Secretario Rubio reafirmó el apoyo de Estados Unidos a la restauración de la democracia en Venezuela, así como a la liberación incondicional e inmediata de todos los presos políticos en línea con las aspiraciones democráticas pacíficas del pueblo venezolano”, concluyó el comunicado atribuido a la portavoz Tammy Bruce.
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Más temprano, Machado destacó que el encuentro refleja la relevancia que el gobierno estadounidense otorga a la situación política y social de Venezuela, así como al bienestar de los ciudadanos venezolanos y su impacto en la región. “La transición a la democracia en Venezuela es crucial para la estabilidad regional y la seguridad de nuestro hemisferio”, expresó.
Durante la reunión, González y Machado comunicaron a Rubio “la fuerza y la determinación de los venezolanos” en el camino hacia la libertad y el retorno a la democracia en el país sudamericano. Además, subrayaron el papel de los aliados estratégicos internacionales, como Estados Unidos, en el proceso de transición democrática.
Según el mensaje de Machado, las relaciones diplomáticas con Estados Unidos resultan esenciales para avanzar hacia la estabilidad del país y de la región.
El senador estadounidense por Florida Marco Rubio fue el primero de los nominados al gabinete del presidente Donald Trump en jurar su cargo como Secretario de Estado este martes, donde hizo hincapié en que la política exterior de Estados Unidos bajo Trump pondrá las necesidades estadounidenses en primer lugar.
Rubio, republicano de 53 años, fue durante mucho tiempo miembro de los comités de relaciones exteriores e inteligencia del Senado.
A raíz de su historia personal, Rubio tiene un enorme interés hacia Latinoamérica y desde el Senado siempre se ha mostrado crítico con los gobiernos izquierdistas de la región y partidario de aplicar la máxima presión sobre las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Aunque dijo que la última palabra la tendrá el presidente, Rubio se expresó a favor de catalogar a Cuba como país patrocinador del terrorismo, una sanción que el expresidente Joe Biden levantó la semana pasada a pocos días de dejar el cargo.
También denunció que Venezuela está liderada por un “narcogobierno” encabezado por Nicolás Maduro y abrió la puerta a retirar la licencia que permite a Chevron extraer petróleo en el país suramericano.
Este senador ganó popularidad a nivel nacional en 2016 cuando intentó hacerse con la nominación presidencial republicana en unas primarias en las que finalmente resultó elegido Donald Trump, quien posteriormente ganaría las elecciones.
Durante esas primarias, Trump lo menospreció llamándolo ‘Pequeño Marco’, pero tras abandonar la carrera, el senador se mostró muy leal al magnate neoyorquino.
Rubio estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Donald Trump para la Vicepresidencia, antes de que este se decantara finalmente por J.D. Vance.
A raíz de la victoria electoral de Trump, tras una campaña en la que Rubio jugó un papel destacado, el magnate neoyorquino decidió recompensarlo con el puesto de jefe de la diplomacia estadounidense, un cargo nunca antes ocupado por un latino.
El nombramiento de Rubio se interpretó además como un guiño por parte de Trump a los votantes hispanos, un electorado que dio un giro hacia el republicano en las presidenciales a que le permitió alcanzar un avance histórico en esa comunidad.
(Con información de EFE)