Un grave caso ocurrido en un viaje de Oruro a La Paz encendió las alertas sobre el riesgo de aceptar alimentos o bebidas de personas desconocidas.
Video: Bolivia Tv
eju.tv
El supervisor de la Terminal de Buses de La Paz informó que el afectado es Julián Quispe, un adulto mayor de 67 años, quien llegó en la tarde a la terminal en estado de inconsciencia. “Prácticamente, él llegó dopado procedente de Oruro. Se lo auxilió en el consultorio médico CIES de la terminal y posteriormente se lo trasladó al albergue transitorio hasta que fue recogido por sus familiares”, explicó.
De acuerdo con el testimonio del propio afectado, todo habría ocurrido luego de que aceptó un caramelo ofrecido por una mujer durante el viaje. Tras consumirlos, perdió la memoria y, cuando despertó, notó que había sido víctima de robo: llevaba consigo 12.500 bolivianos, los cuales le fueron sustraídos.
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El supervisor indicó que no se logró identificar a la persona que lo dopó, pero confirmó que la Policía logró contactar a los familiares del señor Quispe mediante sus documentos.
Ante esta situación, las autoridades de la terminal recomendaron a la población no aceptar ningún tipo de alimento ni bebida de extraños durante sus viajes, a fin de evitar ser víctimas de hechos similares.
