Movilización. Hasta ayer, los originarios recorrieron 92 kilómetros. «Juegan con los indígenas», dice Marcial Fabricano / Dirigente indígena de la marcha de 1996
Sacrificio. Algunas personas hacen el recorrido sin zapatos. Hay varios con los pies ampollados; ninguno está grave
Henrry Ugarte. Trinidad, El Deber
Los pueblos indígenas suman una causa más a su protesta en contra del Gobierno. Ayer, después del retorno de la comisión que viajó a La Paz para coordinar acciones con los asambleístas por el proyecto de ley de régimen electoral, la dirigencia decidió continuar su caminata e instruyó a sus afiliados iniciar una huelga de hambre a partir de lunes, en la sede de Gobierno, para exigir más espacios para los originarios en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
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Además de la marcha de protesta en contra de la ley marco de autonomías -que coartan sus competencias, recursos y también la libre determinación- ahora los pueblos indígenas se unen para demandar cambios en la ley del régimen electoral para conseguir mayor representatividad. La norma referida se encuentra en debate en la Asamblea Legislativa Plurinacional y los indígenas no quieren dejar pasar la oportunidad para luchar por sus demandas.
Sin embargo, sectores de la oposición en la Asamblea Legislativa Plurinacional aseguraron que el oficialismo instruyó aprobar el proyecto de ley lo antes posible, para dejar sin opción a los marchistas.
Mientras tanto, en Beni los indígenas llegaron ayer a la comunidad de Santa Rosa, cubriendo 92 kilómetros en cuatro días. Si bien hasta el momento no tienen bajas, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, se lamentó porque ha comenzado a faltar los alimentos para los marchistas.
Chávez y el ex constituyente Lázaro Tacoó, que encabezó la comisión que fue a La Paz, realizaron un balance de los primeros cinco días de marcha y pusieron en consideración de los caminantes si continuaba la medida y si aprobaban la huelga de hambre de los asambleístas indígenas.
Según el plan de los líderes de la marcha, hoy saldrán de Santa Rosa, a las 4:30, y recorrerán 21 kilómetros, hasta Tierra Linda.
«Juegan con los indígenas»
Marcial Fabricano / Dirigente indígena de la marcha de 1996
Henrry Ugarte. Trinidad
– ¿Qué opinión tiene de la marcha que salió de Trinidad con rumbo a La Paz?
– Es una medida poco creíble, por la escasa información del objetivo central que tienen los hermanos indígenas que participan en la marcha y porque, definitivamente, creo que entre el Gobierno y los dirigentes que convocaron la extrema medida están jugando con la dignidad de los pueblos indígenas.
– ¿Por qué tanto pesimismo y cuál es la diferencia entre esta marcha y la que usted lideró en 1996?
– Primero, lo del contrasentido se produce porque los dirigentes que convocaron la marcha hicieron lo mismo para que se apruebe la Constitución Política del Estado, es decir, se entregaron al Gobierno, y hoy, en la Carta Magna, está estipulado lo que piden. Han borrado de un plumazo la verdadera esencia del saneamiento de tierras que conseguimos con la marcha de 1996. Segundo, qué le hace creer a los hermanos que el Gobierno los atenderá si sólo los ha utilizado para lograr sus objetivos y hoy la ley marco de autonomías prácticamente está definida. Tercero, lo digo con humildad, noso-tros salimos de Trinidad con poco más de 300 personas, pero se fueron sumando en el camino hasta pasar las 1.000 que llegamos a La Paz.
– ¿Por qué hace énfasis en sus críticas cuando se refiere a los dirigentes de la Cidob?
– Porque ellos han sembrado dudas trayendo a Trinidad, en avioneta, a los hermanos de varios pueblos para que se sumen a la concentración y porque hasta hace poco amagaban con marchar desde Riberalta y nunca dieron certeza de su actuación. Pero, además, ahora están pagando por haber sido serviles al Gobierno y encima ponen en duda su honestidad echando en cara sobre quiénes los están financiando.
– ¿Cree usted que esta marcha llegará a La Paz o es que abortará más temprano que tarde?
– Creo que no llegará a buen puerto. En mi criterio, se está haciendo un desgaste innecesario de los hermanos indígenas, que no tienen información o no saben a qué se están metiendo. En definitiva, creo que el Gobierno y los dirigentes del sector están jugando con ellos.