Los robos al llamado estilo Ronaldinho son una plaga en el barrio del Raval. Esta modalidad de hurto consiste en abordar a alguien con comentarios futbolísticos o simulando tener una pelota y llevar a cabo un regate o una especie de zancadilla y en el desconcierto robarle la cartera. En ocasiones, los ladrones llevan realmente una pelota. El tumulto y el revuelo es el escenario perfecto para el robo. En ocasiones, la culminación de una supuesta jugada acaba en un abrazo a la víctima, momento en que su cartera está en peligro.
Los vecinos del Raval, testigos día a día, noche tras noches, de este procedimiento delictivo reclaman la atención de las autoridades. Aseguran que tanto los Mossos d´Esquadra, la Guardia Urbana como la concejalía conocen el fenómeno, que no parece remitir. El alboroto que generan los ladrones en sus ruidosas puestas en escena y las frecuentes discusiones que se dan cuando la víctima descubre el engaño, causan importantes molestias a los vecinos. Tales inconvenientes son mayores durante la noche, pues perturban el descanso.
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