Contrabando y ¿narcos? en la tranca de Suticollo


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Índice de los Editoriales de Periódicos

  1. El Día: La coca y sus datos

  2. Bajo el Penoco, El Día: Terror en la Policía

  3. Los Tiempos: LA MIRADA PUESTA EN BRASIL 2014

  4. El Deber: Sequías y crisis política

  5. La Razón: Los hijos del Presidente

  6. Cambio: El contrabando

  7. La Prensa: ¡Respeto a La Paz!

  8. El Diario: EL DIARIO y “Creación de la Pedagogía Nacional”

  9. El Mundo: En concordia

  10. Opinión: Contrabando y ¿narcos? en la tranca de Suticollo

  11. Clarín, Argentina: El potencial de la relación con China


El Día: La coca y sus datos



El Gobierno se resiste a considerar que el narcotráfico es un grave problema en Bolivia y asegura que se especula mucho con los datos. El presidente Morales retrucó ayer la información que maneja la ONU, organismo que calcula que la economía de las drogas mueve alrededor de 500 millones de dólares anuales en el país, fenómeno que lleva a la Fundación Milenio a asegurar que el tráfico de cocaína es un eficiente colchón financiero que amortigua la caída de los ingresos del gas.

La ONU basa sus cálculos en las 30.900 hectáreas de coca que hay sembradas en varias zonas, con un potencial de producción de alrededor de 55 mil toneladas métricas. Sólo el 36 por ciento de esta cosecha, menos de 20 mil toneladas, pasan por los mercados autorizados y el 64 por ciento restante se desvía al narcotráfico, que actualmente es capaz de producir hasta 200 toneladas métricas por año, de las cuales se incauta apenas el 15 por ciento, unas 30 toneladas. Entre paréntesis, hay que decir que es verdad que las fuerzas antinarcóticos bolivianas han aumentado la incautación de cocaína hasta en un 145 por ciento, pero también se ha registrado un aumento de la producción de cocaína en un 95 por ciento. Haciendo cuenta de las proporciones, la diferencia es descomunal.

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Obviamente a nadie le gustan estos datos, y menos a un Gobierno que enfrenta críticas por una supuesta pasividad frente a este flagelo. El otro día, las mismas autoridades que ensalzaban a la ONU por haber reportado un aumento de apenas el 1% (uno por ciento) en los sembradíos de coca, hoy creen que el mismo organismo miente respecto a otros datos. En el mejor de los casos, lo que se observa es una tendencia a minimizar las cosas. En una nota periodística, un medio de comunicación oficial decía el otro día que en realidad ese uno por ciento significaba un siete por ciento, ya que los cultivos de coca habían estado creciendo a un ritmo del ocho por ciento anual y había que registrar lo que había dejado de crecer.

Pero para no complicarse mucho con números, sólo hay que tomar en cuenta los datos que admite sin discusión alguna el viceministro de Defensa Socia, Felipe Cáceres, quien destacaba ayer que el uso de “tecnología colombiana” y de precursores químicos ha incrementado la producción de cocaína en el país. Decía que gracias a las nuevas técnicas se ha duplicado el rendimiento de la coca. Hoy es posible producir dos kilos de cocaína con 700 libras de coca, unos 315 kilos.

Eso nos permite ir a un hecho más palpable, como la fábrica de cocaína hallada del último fin de semana en la provincia Sara, donde se producía hasta 50 kilos de cocaína por día, un laboratorio de tamaño menos que mediano, ya que se han hallado factorías cuatro veces más grandes. Si volvemos a hacer números, esa factoría procesaba cada día alrededor de ocho toneladas de coca, 236 al mes y en los seis meses que estuvo operando movió una carga de alrededor de 1.500 toneladas de la “hoja sagrada”, sin contar las camionadas de turriles con precursores químicos como ácido sulfúrico, soda cáustica y amoniaco. Que nos diga el señor Felipe Cáceres cómo se hace para que todo ese inmenso cargamento llegue desde las fronteras, del Chapare o Los Yungas hasta el medio monte en el norte cruceño, sin llamar la atención de los retenes, puestos de control y demás sistemas de vigilancia. Ahí está el problema.

El Gobierno insiste que el narcotráfico no es un problema grave en Bolivia y rechaza los datos de la ONU. Pero hay hechos irrefutables.

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Bajo el Penoco, El Día: Terror en la Policía

Cuando algunos en la Policía hablan de hacer una purga dentro de la institución, nadie sospecha la podredumbre que puede haber adentro. El caso de David Olorio Apaza puede servir para darnos una idea, aunque es posible que la tan mencionada limpieza nunca se produzca. Ya se sabe que Olorio Apaza murió de la manera más cruel, golpeado y torturado hasta el hartazgo, pero ocurre que quienes lo mataron no pretendían conseguir una simple confesión, tal como lo denuncia el abogado del desdichado. Este hombre tenía antecedentes penales y constantemente era víctima de extorsiones de policías, que cada vez apelaban a él para achacarle algún crimen difícil de resolver. Hace un tiempo se cansó de tanta presión y presentó una denuncia. Se sospecha que cuando se produjo el atraco al retén de Vías Bolivia los agentes de la Felcc recurrieron a su viejo “pavo”, no sólo para conseguir que se inculpe, sino también para sacarle plata. Pero esta vez se les fue la mano. Si no hay purga, por lo menos la Policía podría vender el mejor libreto para una película de terror.

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Los Tiempos: LA MIRADA PUESTA EN BRASIL 2014

Resulta alentador saber que en nuestro país también hay la decisión de hacer lo necesario para llegar a Brasil 2014 con la debida anticipación

Hace sólo unos días que se cerró el telón del Mundial Sudáfrica 2010 y ya está abierto el de Brasil 2014. Como es lógico, es en el país anfitrión donde más intensa es la actividad preparatoria de la próxima fiesta futbolística. Pero no hay país del mundo en el que no se hayan iniciado ya, de una u otra manera, los preparativos para poder participar en ella y no tener que conformarse con mirarla desde afuera.

Es tanto el entusiasmo e interés, que el asunto despierta que no son sólo las federaciones de fútbol sino los gobiernos en sus más altos niveles jerárquicos los que se involucran en la tarea de conquistar para su país un lugar destacado, aunque para lograrlo hagan falta muchos años de paciencia y perseverancia. Tanto es así que el gobierno de Perú ha iniciado ya una ofensiva diplomática para convencer a Ecuador y Colombia para que sumen sus esfuerzos para organizar juntos el Mundial 2026. El presidente colombiano ha aprobado ya la iniciativa, por lo que se puede decir que nuestros vecinos tienen la mirada puesta en los próximos 16 años.

Con la misma anticipación se preparan los países que quieren ver a su selección nacional entre las 32 participantes. Para ello han puesto ya en marcha planes de trabajo y, como no podía ser de otro modo si de planificar el mediano y largo plazo se trata, dedican a los niños y jóvenes la mejor parte de sus esfuerzos.

En ese contexto, resulta alentador saber que nuestro país no es una excepción y que también aquí el Gobierno ha decidido encarar el desafío de llegar a Brasil dentro de cuatro años con la debida anticipación. La activa participación de quien por el éxito obtenido hace ya 16 años es el principal símbolo de las esperanzas futbolísticas de nuestro país, el español Xabier Azkargorta, en la elaboración del proyecto permite suponer que estamos ante algo serio y que se está abriendo la posibilidad de sembrar el germen de futuros éxitos.

Hay, sin embargo, motivos para temer que no será fácil despejar del camino los muchos obstáculos que en el campo futbolístico, como en muchos otros, nos condenan a continuas frustraciones y permanentes fracasos. Es el caso, por ejemplo, de las mezquinas pugnas a las que dedican sus esfuerzos, su tiempo y sus energías los dirigentes que han hecho del fútbol una muy lucrativa actividad personal aun a costa de sumir en permanentes crisis a las instituciones en cuyo nombre actúan, empezando de sus clubes hasta las instancias más altas.

La ferocidad con que los aspirantes a los máximos cargos directivos de las principales instituciones deportivas extreman recursos para perpetuarse en el goce de los privilegios en unos casos, o para acceder a ellos en otros, es un elocuente ejemplo de lo dicho.

Es tan grande el contraste entre la enormidad de los desafíos que las autoridades deportivas tienen al frente y la pequeñez de sus ambiciones, que parece evidente la necesidad de que cualquier plan de acción que aspire a proyectarse exitosamente hacia el futuro tenga como punto de partida una radical transformación en las instancias dirigenciales, pues por lo hasta ahora visto ahí radica uno de los puntos más débiles no sólo del fútbol sino del deporte nacional en general.

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El Deber: Sequías y crisis política

Bolivia es todavía un país de avances poco significativos en la diversificación de su producción. Sus fuentes esenciales de ingresos siguen siendo los hidrocarburos y minerales. Sin embargo, logró un desarrollo agropecuario que garantiza la seguridad alimentaria a escala nacional, gracias al aporte de Santa Cruz  y de toda la región oriental.

Al contrario de lo que acontecía a mediados del siglo pasado, hoy producimos arroz en cantidad que excede incluso la demanda interna del cereal. Algo similar ocurre con el maíz, trigo, soya y girasol. El occidente contribuye con la quinua, papa y ciertos cereales para que en la mesa de los  bolivianos no falte nada de lo que se necesita para una buena alimentación. 

Se estima en algo así como en siete millones de cabezas la cantidad de vacunos en el país, cifra de la que el  73% corresponde a Santa Cruz, Beni y Pando, regiones que satisfacen plenamente la demanda interna de carne en una población cuyo consumo anual del alimento es de 25 kilos por persona. Y queda un considerable excedente que va a la exportación, rumbo que igualmente siguen los de la soya, quinua, arroz, girasol, etc.

Últimos vaticinios meteorológicos de una grave prolongación temporal de la sequía, que actualmente se registra en todas las regiones del país, entenebrecen del todo el horizonte de la  referida seguridad alimentaria. Se afirma que el fenómeno se prolongará hasta octubre o noviembre del presente año. Las cosechas se malogran, el ganado muere, el agua  se acaba y ciertas enfermedades ya empiezan a brotar en la población rural, expuesta a las consecuencias de tan indeseables males. Igualmente, la situación asume ‘color de hormiga’ en zonas de los valles y del altiplano, donde a corto plazo aimaras y quechuas, respecto a seguridad alimentaria, quedarán  poco menos que a la intemperie.

Si revisamos la historia, encontraremos una inquietante  coincidencia entre las sequías prolongadas y las convulsiones sociales  y políticas.  En 1781, en el altiplano, una de aquéllas dio lugar a esa descomunal hambruna que aceleró el proceso del levantamiento indígena que condujera Julián Apaza Nina (Túpac  Katari). Casi cien años después, en 1879, otra de ellas, igualmente implacable, convirtió a aquella vasta y fría meseta en un erial  que a los indígenas no les daba nada para comer ni, peor todavía, para  cumplir con sus obligaciones impositivas, las mismas que para el Estado de entonces representaban su  principal fuente de ingresos. Desesperado, el presidente Daza quiso evitar la bancarrota fiscal imponiendo el impuesto del 10% por quintal de salitre a las empresas chilenas. Provocó así la guerra con Chile, cuyo epílogo fue la pérdida de nuestro litoral  marítimo.

Esperamos que esta vez la sequía y crisis política no provoquen los cortocircuitos político-sociales de antaño.  Moros y cristianos deben hacer cuanto les sea posible para mantener alejados tales cables. Sobre todo ahora,  cuando existe el riesgo de que les alcance ese enredo etnoculturalista que por sí mismo está generando diversos y complicados problemas.

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La Razón: Los hijos del Presidente

La iniciativa presidencial lleva la aspiración de descubrir a jóvenes talentos

Los éxitos de Azkargorta son bien conocidos. Es el técnico español más internacional de la historia, habiendo entrenado a dos selecciones sudamericanas, la chilena y la boliviana, a un equipo japonés, el Yokohama Marinos, y a un mexicano, el Chivas. También fue director deportivo del Beijing Gouan chino. Pero es más conocido por haber logrado que Bolivia regrese a jugar un Mundial de Fútbol en 1994, luego de 44 años de no hacerlo. Sus participaciones anteriores, en 1930 y 1950, habían sido por invitación.

Aunque el proyecto presentado en días pasados no lleve el nombre de “los hijos del Presidente” y no tenga el aval de la Federación Boliviana de Fútbol, la iniciativa presidencial lleva la aspiración de descubrir a jóvenes talentos que podrán ser la base de la futura selección nacional.

Los fracasos deportivos de nuestros equipos desde hace muchos años, ya sea a nivel de selecciones como de clubes en torneos internacionales, han hecho crecer cada vez más el pedido, hoy clamoroso, de la afición, para buscar verdaderos cambios, profundos y no superficiales, que generen nuevas raíces y permitan, sino en los plazos inmediatos, de aquí a unos años observar el progreso boliviano a nivel futbolístico.

El vasco, primero prestó atención a una idea que nació del presidente Evo Morales, conocido en todo el mundo, más allá de su posición política, por su inclinación a la práctica del fútbol. Y acto seguido, elaboró un proyecto sustentado en cuatro pilares a los que él les llama ‘patas’, convencido de que es el ideal para comenzar a andar por el camino correcto.

Una escuela de fútbol profesional, abierta a jóvenes a partir de los 15 años; la creación de una fundación, que sustente éste y otros proyectos; una página web, conforman parte del proyecto que  Azkargorta sugiere incorporar, a fin de —con el tiempo— entregarle una base sólida a la Federación Boliviana de Fútbol —si ésta la acepta— para, ahí sí, soñar con la clasificación a los mundiales que vendrán a partir del 2014.

Evo, siguiendo con su línea de cambio, ha dado el primer paso al convencer al hombre más exitoso del fútbol boliviano de los últimos años, a encabezar un proyecto deportivo que a estas alturas ya es imperioso poner en marcha, pero también deberá darle la oportunidad no sólo de nacer, sino de crecer, lo que implica generar un espaldarazo continuado, tanto político como económico. Si es así, será una buena señal, el puntapié inicial para cambiar y mejorar.

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Cambio: El contrabando

El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró hace algunas horas que la nueva Ley de Aduanas —que analiza la Asamblea legislativa— será el instrumento legal con el que el Estado Plurinacional enfrentará con muchas posibilidades de éxito uno de los flagelos que desangra económicamente a Bolivia: el contrabando.

“Se requiere ser muy duro, contundente; y esta ley apunta a ser dura. Es la Ley 1008 contra el contrabando y confiamos en que los comerciantes y los transportistas entenderán y, más bien, deberán ayudar a su implementación”, dijo el Segundo Mandatario.

Y razones no le faltan, porque los contrabandistas, al evadir el pago de tributos fiscales, ilegalmente se apropian de recursos que deberían beneficiar a todos los bolivianos, porque ese hecho delictivo —tal como señala García Linera—, no sólo les quita el desayuno escolar a los niños, sino que impide que el Estado invierta en el fortalecimiento de los servicios de salud y educación a través de la construcción de infraestructura como hospitales y escuelas, en las ciudades y el campo.

Es que el contrabando se apropia de cientos de millones de dólares anuales y por ello debe ser combatido con la aplicación de la ley, con la fuerza de los bolivianos que construyen el nuevo Estado Plurinacional.

Según un estudio de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz, el valor del contrabando superó los 1.200 millones de dólares en 2007, es decir, más del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de entonces, y se perdieron por su causa alrededor de 200 mil empleos.

Otro informe de la Fundación Unir señala que, en los últimos años, favoritismos otorgados por los gobiernos de turno y los municipios han derivado en la proliferación e instalación de grandes mercados negros que llegaron a conformar peligrosos canales de comercialización de mercadería de contrabando.

En este marco, la tributación se reduce tan sólo a regímenes especiales impositivos y de bajo impacto en términos de recaudaciones tributarias, que junto a la inapropiada interpretación de la libertad de comercio produce serios problemas de competencia desleal e incremento de la informalidad en la economía boliviana en desmedro de las actividades legalmente establecidas.

Si las relaciones comerciales que desarrolla Bolivia con países fronterizos —Argentina, Brasil, Chile y Perú— alcanzan el 50% del total de las importaciones nacionales, de forma simultánea ingresan al país ingentes volúmenes de mercadería de contrabando de esos países, cuyos efectos deterioran la balanza comercial bilateral y fortalecen la cobertura de acción de los mercados negros y la informalidad.

Además, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el ingreso de mercadería vía contrabando asesta un duro golpe al desarrollo de la industria manufacturera nacional, que en los últimos 20 años se constituyó en uno de los sectores más estables y de aporte al crecimiento económico del país. Durante 2006, este sector productivo representó el 17% del Producto Interno Bruto, generó el 11% de las fuentes de trabajo y el 34% de las exportaciones, entre los principales indicadores.

Es que el contrabando de mercancías a territorio boliviano se ha constituido en uno de los peores males de nuestra economía.

Los problemas que origina son innumerables porque ocasiona la pérdida de ingresos por recaudaciones aduaneras e impositivas, la competencia desleal y delictiva que debe enfrentar la industria boliviana, el incremento del comercio informal, el lavado de dinero proveniente de actividades delictivas, el descontrol sobre la calidad y sanidad de los productos que consuma la población, entre otros. En definitiva, el contrabando hace imposible competir en el marco de la legalidad, por lo cual obliga a las empresas legalmente establecidas a competir en condiciones absolutamente desleales o, en el peor de los casos, a cerrar sus puertas con el consiguiente despido de trabajadores. Por eso, el vicepresidente García Linera exhortó a los bolivianos a no oponerse a la lucha contra el contrabando y, por el contrario, demandó a los comerciantes y a los transportistas que presenten sugerencias para incorporarlas en la nueva norma.

“Le tenemos que poner freno a este cáncer que quiere penetrar la vida orgánica de nuestra sociedad. Ayúdennos a ser más duros, más contundentes. Si hay abuso (de las autoridades aduaneras), oriéntennos para impedir que haya abusos, pero no nos pueden pedir que seamos blandos, debemos ser muy contundentes, muy firmes y muy duros para sancionar a los contrabandistas”, subrayó.

En este sentido, y por la magnitud del contrabando, es imperiosa la necesidad de profundizar la reestructuración de los sistemas de control aduanero, así como los mecanismos de fiscalización y control de la circulación de mercaderías en el mercado interno.

Es urgente la aplicación de medidas para sanear la economía, lo contrario significará que el contrabando siga desarrollando sus actividades al amparo de  regímenes de excepción y protegido por el funcionamiento ‘legal’ de los mercados negros. No otra cosa significa el acelerado ritmo de crecimiento que registra el comercio informal, que en los últimos años ha llegado a constituirse en un problema de orden estructural para la economía boliviana por sus implicaciones de orden ético, moral, económico y social.

Por eso, es trascendente la aprobación de la nueva Ley de Aduanas, porque no es posible seguir tolerando la sangría de millonarios recursos que deben beneficiar a todos los bolivianos.

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La Prensa: ¡Respeto a La Paz!

El cálculo político estuvo a muy poco de lastimar a una ciudadanía muy identificada con la fiesta juliana, con los discordes en concordia.

Últimamente hay quienes, desde el poder político, creen que La Paz es habitada por personas sin criterio propio, que pueden ser manipuladas a gusto y antojo ajeno. ¿De qué otra manera podrían interpretarse, entonces, los afanes políticos demostrados desde la Gobernación de La Paz para provocar división en la efeméride del grito revolucionario del protomártir Pedro Domingo Murillo?

La historia boliviana ha demostrado, una y otra vez, el coraje, la determinación y la visión nacional de los habitantes de la ciudad sede del Gobierno. Los paceños y no paceños han sido protagonistas de pasajes muy importantes para construir la bolivianidad, mejorar las condiciones de vida de la población y para dar impulso a procesos políticos, como el que estamos viviendo hoy.

Y muy a pesar de aquello, algunos personajes del oficialismo pretenden lastimar las sensibilidades de los habitantes de la hoyada, con afanes de protagonismo y sin olvidar las heridas que recibieron en las elecciones del 4 de abril de 2010.

El Gobierno que se declara como respetuoso de los usos y costumbres de los pueblos intenta romper una tradición paceña, en la que la Alcaldía Municipal es la encargada de organizar el acto central de homenaje a la revolución del 16 de julio de 1809.

Amparado en el inicio de la era de la autonomía, el gobernador César Cocarico ha transmitido la genial idea de concentrar los actos de homenaje a Murillo en la ciudad de La Paz, de tal manera que los alcaldes del departamento se trasladen a la sede del Gobierno para participar en el programa impuesto por esa autoridad.

Si ése es el criterio que Cocarico tiene sobre la autonomía, indudablemente que da la razón a los políticos de oposición que denuncian que el proyecto de ley de autonomía —que da al Gobernador la potestad de organizar este tipo de actos— es centralista y atenta contra el espíritu autonomista.

Si el Gobernador estuviera convencido de impulsar estos actos, debería lograr que las fiestas julianas sean celebradas en todo el departamento, en cada uno de los municipios, en cada una de las escuelas; en lugar de afectar la celebración que está a cargo de la Alcaldía Municipal, guiado únicamente por la derrota del MAS en abril.

Ya se conoce la estrategia del oficialismo, que, con seguridad, no va a descansar hasta que en los próximos años la Gobernación dirija el acto central en la ciudad de La Paz, en total desconocimiento a las autonomías y a la tradición de la población.

Ha tenido que intervenir el Canciller de la República, David Choquehuanca, para atenuar el efecto de la intervención de la Gobernación en los actos de hoy. Las tratativas tuvieron un éxito y finalmente habrá un solo programa, pero como consecuencia de la generalizada molestia que se expresó ayer.

Y no es que el gobernador César Cocarico no deba inmiscuirse; por el contrario, se le debe reconocer la autoridad e investidura que el pueblo le han conferido, pero todo en su nivel y espacio propios. Sin duda alguna, el Gobernador puede lograr una mayor integración entre los paceños, pero con acciones auténticas, comprometidas con la región y sensatas. El cálculo político estuvo a punto de lastimar a los paceños, identificados con el lema “Los discordes en concordia”.

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El Diario: EL DIARIO y “Creación de la Pedagogía Nacional”

Con gran admiración y aprecio, el presente año se recuerda el centenario de la publicación, en las columnas de EL DIARIO, del magistral ensayo de don Franz Tamayo, “Creación de la Pedagogía Nacional”, libro que tuvo profunda influencia en el pensamiento político boliviano durante el desarrollo del Siglo XX y cuya proyección sigue siendo determinante en el actual acontecer del país.

La memoria histórica recuerda que el año 1910, Franz Tamayo, todavía joven, publicó 55 editoriales en este órgano de prensa, notas con las cuales orientó la actividad pensante de ese tiempo y permitió a la intelectualidad guiarse por el sentido nacional. Durante 12 semanas seguidas, comprendidas entre julio y septiembre, el insigne intelectual y escritor hizo conocer de manera concluyente su pensamiento revolucionario acerca de la educación en general y, en particular, de la educación del “indio” y su alfabetización en idioma castellano. Remarcó que esas medidas debían aplicarse captando la realidad nacional y apartándose de métodos de origen extranjero, con el fin de alcanzar el “carácter nacional”, que sería el único que permitiría a la población boliviana salir del atraso en que se debatía. No dejó de referirse a ciertos antecedentes negativos de otros sectores sociales a los que consideraba con menos optimismo.

Al respecto en el editorial del 9 de agosto, Franz Tamayo manifestó: “…los que han creído que toda nuestra orientación pedagógica consiste en traer profesores extranjeros, se engañan demasiado. Sería hacer como ellos. Sería confiar en medios extraños y no en nosotros mismos. Sería buscar expedientes objetivos y exóticos, nunca del todo seguros, y no ir a la fuente eterna: la propia energía, la energía nacional”, verdadera lección política vigente hasta la actualidad para todos nuestros estudiosos.

El personaje central de los editoriales de Tamayo, publicados por EL DIARIO, era el indio, a quien consideraba como el depositario de grandes valores materiales y morales, destacando, sin embargo, que no existían razas superiores y expresando que la raza ibérica nunca fue superior a las razas nativas de América que conquistó y colonizó. Con una visión propia y, a la par, alejada de la imitación a ideas extranjeras, Tamayo resaltó la extraordinaria energía física y las notables condiciones morales de los pueblos conquistados, características que en caso de ser desarrolladas por ellos mismos, forjarían una gran nación boliviana.

En todo caso los 55 editoriales de Franz Tamayo, que fueron compilados para la primera edición de “Creación de la Pedagogía Nacional”, constituyen uno de los más importantes aportes ideológicos del Siglo XX en la historia de Bolivia y se puede decir que este libro ha adquirido de nuevo indudable actualidad, en particular en la proyección nacional. En efecto, en esa visión, el genio de Tamayo columbró con toda nitidez y profundidad a la verdadera Bolivia, oculta detrás del colonialismo ideológico de entonces y que no deja de repetirse con otros matices hasta el presente. Se debe mencionar que la primera edición del libro de Tamayo fue reducida y desplazada por libros antinacionales hasta 1944, cuando se lo editó por segunda vez y por tercera por Editorial Juventud, de La Paz, en 1986.

En relación con el espíritu nacional, Tamayo escribió: “A esta verdadera Bolivia, donde casi toda la población es india y donde todas las cuestiones públicas y privadas se revelan afectas al mismo múltiple sufrimiento de la raza substancial: cultura incipiente, medios de civilización incompletos o nulos, aspiraciones imprecisas e impotentes, desconocimiento del propio mal, agónica ilusión de porvenir, esperanzas delusivas que en cada nuevo desengaño nos hacen más impotentes -en suma- aquel estado paradójico y estupendo que somos hoy: un gran territorio y una gran raza innegables, y con todo eso una historia que no acaba de miseria, de impotencia y desesperanza”, conceptos premonitorios para el presente, que fueron escritos en estas columnas de EL DIARIO que, en esta oportunidad, celebra alborozado el magno acontecimiento del centenario de la publicación del libro “Creación de la Pedagogía Nacional”.

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El Mundo: En concordia

Cuando se creó el escudo del departamento de La Paz, no se pensó en ningún momento en lo que podría estar sucediendo al llegar el siglo XXI y eso no se puede atribuir a los colonizadores que más bien, en ese momento, cuando estaban presionados por la ambición que los llevaba a buscar la posibilidad de apropiarse de todo cuanto encontraban a su alcance, decidieron firmar una tregua. La corona española, viendo que las pugnas por los beneficios del poder habían desaparecido, inscribió en aquel emblema la célebre frase que reza: ‘los discordes en concordia, en paz y amor se juntaron, y pueblo de paz fundaron, para perpetua memoria’.

Centro motor de las actividades económicas y comerciales y luego sede del poder político, La Paz transcurrió su vida más en disputas que en concordia, como dice su escudo; sin embargo, llegado el momento de recordar sus glorias, los paceños solían unir esfuerzos para conseguir una celebración digna de su nombre.

No es necesario retroceder mucho en el tiempo, para recordar cómo hace un año, al evocar el bicentenario del grito libertario de 1809, se produjo una tregua tácita para que la recordación llegue a todos por igual y la mayor parte del pueblo sumó sus esfuerzos, para que este acontecimiento sea recordado con ribetes especiales.

Hoy, un año después, el panorama ha dejado de ser el mismo, el Gobernador Cocarico y el Alcalde Revilla no dan brazo a torcer y tratan de disputar el privilegio de convertirse en la estrella del festejo; para ello, el Gobernador del departamento ha optado por dejar de lado a todas las provincias bajo su mando, para disputarse la hegemonía en la capital, sin pensar que ella tiene un alcalde elegido por la comunidad y que en las elecciones, decidió prescindir del candidato del MAS, digamos que porque no le gustó.

El Gobernador paceño, en su jurisdicción, ha decidido imitar lo que intenta hacer el Jefe del Estado Plurinacional en todo el país, ejercer el control de todo lo que le compete y también de lo que no le compete, el Jefe del Ejecutivo ha terminando controlando todos los poderes y administrándolos a su libre albedrío, o al de sus consejeros, porque muchas de las cosas que hace parecen más producto de un trabajo en equipo, ya que en Tiquipaya, nos aseguró que con la Coca Cola no se mete, por tener algunos efectos que parecen haberle afectado directamente.

Si las autoridades, a todo nivel, hicieran planes para hacer más fructífera su gestión al servicio de la ciudadanía, estarían menos preocupadas por sobresalir en un desfile o en un acto de celebración que visto con seriedad, no es sino una manera de tomarse un tiempo libre, para aprovechar de rendir homenaje a quienes los antecedieron y que a decir de las páginas de la historia, precisamente en esos días, estaban haciendo algo más que lucir sus atributos en las fiestas, para luchar por el bienestar de la comunidad, realizando actos heroicos que hoy se recuerdan con civismo, a pesar de haber pasado varios cientos de años.

Quedan todavía algunas horas para ver el resultados de lo que podría ser una puesta en evidencia de los que dice su escudo y que finalmente; ‘los discordes se pongan en concordia’.

Ojala eso suceda y sirva de ejemplo para quienes viven buscando tres pies al gato, tratando de incomodar el accionar del adversario político, acusándolo de traidor, separatista, terrorista y otros adjetivos que sirven de maravilla para intentar copar espacios, pero que ningún beneficio traen para la ciudadanía que los ha llevado con su voto, al lugar en que están y que esperan que ellos puedan retribuir con obras esa muestra de confianza, así hubiera sido manifestada bajo presión, como sucedió en algunas instituciones que hoy se arrepienten de haberlo hecho.

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Opinión: Contrabando y ¿narcos? en la tranca de Suticollo

Desconocer  que dos actividades  delictivas   que   dañan    profundamente la estructura institucional del país como son el contrabando y el narcotráfico, sería un intento peligroso para evadir la realidad y evitar la adopción de políticas de Estado que frenen su peligrosa expansión.

El contrabando y el narcotráfico están ligados y, de acuerdo a los datos que se tienen, realizan sus actividades por los caminos del país, no sólo en los puntos fronterizos sino que han tomado como puntos de tránsito caminos para sortear las trancas interprovinciales.

De acuerdo al informe publicado ayer por Opinión, el contrabando de vehículos indocumentados y el narcotráfico tiene rutas alternativas para evitar los controles.Utilizan caminos de tierra que se encuentran justo antes de la tranca de Suticollo a 27 kilómetros de la ciudad en la carretera. En realidad, los grupos de traficantes tienen rutas establecidas sorteando las trancas, los controles policiales y transitando por sectores donde no existe presencia policial, pero además están las trancas ilegales controladas por los comunarios que recaudan dinero con la justificación para contrarrestar la inseguridad, aunque según se ha comprobado, se convierten en mecanismos de extorsión.

Lo cierto es que el contrabando y el narcotráfico han tomado rutas alternativas para desarrollar sus operaciones ilícitas donde se combinan en muchos casos la complicidad de comunarios campesinos, frente a la impotencia de la Policía que no tiene medios para hacer frente a los delincuentes,  porque no existen planes para enfrentar estos delitos y también por temor a ingresar a sectores rurales donde son rechazados y atacados por los pobladores.

La situación como se puede apreciar, plantea un problema de proporciones mayúsculas para la seguridad de la personas y del propio Estado, porque poco a poco los grupos delictivos están ocupando territorios o cuando menos zonas rurales donde operan sin ningún temor a la fuerza policial.

En momentos en que se analiza la aprobación de una nueva ley de lucha contra el contrabando que se dice será rigurosa con los contrabandistas y transporte, la situación también se plantea con otras aristas que dejan dudas sobre la efectividad de la misma en una realidad que, como se ha dicho, no puede ser soslayada por las autoridades.

La nueva ley puede se aplicada en aquellos lugares tradicionalmente conocidos como rutas del contrabando, en los puestos fronterizos, que evidentemente son los lugares donde se origina el delito, pero tendrá que tener un margen enorme de efectivos policiales para evitar que los camiones con mercadería ilícita o los vehículos indocumentados ingresen al país y luego se internen por  los caminos  denominados alternativos.

En el caso del narcotráfico que muchas veces está ligado también al contrabando, la situación es aún más delicada porque utilizan las comunidades para instalar fábricas de cocaína dotadas con precursores y otros insumos para la elaboración de la droga.

Es imposible desconocer por más tiempo que en Cochabamba el contrabando y el narcotráfico están avanzando en zonas rurales, mediante grupos organizados, que por un lado ocultan los vehículos ilegales y por otro el narcotráfico se asienta para su producción en un sistema de fácil desplazamiento de las pequeñas fábricas, de un lugar a otro, y con  alerta que incluso frena las incursiones policiales.

El Gobierno y las autoridades tienen que estar conscientes de lo que está ocurriendo en comunidades y en caminos rurales. Pueden existir leyes de lo más duras, pero al final resultan inútiles sino se conoce o reconoce la realidad.

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Clarín, Argentina: El potencial de la relación con China

La presidenta Cristina Kirchner ha podido concretar finalmente el primer viaje de su gestión a China, con el propósito de mejorar las relaciones comerciales y concretar acuerdos para aumentar el intercambio con la mayor potencia económica emergente del mundo. La importancia estratégica de la relación bilateral con China es un dato ineludible, que se basa entre otras cosas en su carácter de segundo socio comercial de nuestro país, factor decisivo como destino de las exportaciones argentinas de alimentos y como proveedor de maquinaria y artículos electrónicos.

La misión argentina no logró la remoción de las restricciones a las exportaciones de aceite de soja, lo que confirma que el interés del comercio entre ambos países no es recíproco ni equiparable en magnitudes: para China, la Argentina está en el 44° lugar como destino de sus exportaciones y en el 26° de sus importaciones. También existen obstáculos insalvables en el comercio. China se queja por las barreras argentinas al ingreso de textiles, calzados y juguetes, e impone trabas a la importación de aceite de soja argentino como represalia. De tal modo, la agenda bilateral se compone de dos tiempos, uno de corto plazo y otro de mediano y más largo alcance.

La política exterior china es un ejemplo de esta visión estratégica en consonancia con su expansión económica sostenida. En nuestro país, se ha comprendido bien la importancia que tiene China en el nuevo escenario internacional y en la economía mundial así como un factor de crecimiento de las exportaciones y fuente de inversiones para el desarrollo. Sin embargo, al margen de las expectativas desmedidas y descuidos, existe la impresión de que el Gobierno ha dejado pasar oportunidades para fortalecer una relación de mayor proyección y consistencia. Esto es lo que hace que las trabas a las exportaciones que mueven el comercio entre ambos países aparezcan como principal tema de fricción en la relación bilateral. Por eso, más allá de la coyuntura, es necesario encaminar la relación sobre la base de criterios estratégicos y conductas previsibles.

La gira de la presidenta Kirchner a China debe inscribirse en una política en busca de resultados de más largo alcance y proyecciones estratégicas.

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