FEJUVE de El Alto apoya a la CIDOB y podría pedir renuncia de Evo


Boliivia-fejuveElAlto El VII Congreso de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, con 4 delegados por cada una de las 600 juntas vecinales, decidió apoyar la marcha indígena organizada por la CIDOB.

Una verdadera rebelión de las bases derrotó al candidato del MAS y eligió a una mujer Fanny Nina de presidente (por primera vez una mujer preside la organización).

Entre las resoluciones citadas por APA (Agencia de Prensa Alteña) se destacan:



“La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto denuncia al vicepresidente Alvaro García Linera y su entorno blancoide por ser enemigo del movimiento campesino e indígena y está dispuesta a pedir la renuncia del actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, si es que no reconduce su conducta, ya que a través de su entorno blancoide se habría convertido en el enemigo de los indígenas y los trabajadores”.

Exhortaron a las autoridades y operadores del partido en función del gobierno central y municipal que no se entrometan más en las organizaciones sociales de El Alto y de Bolivia. La Comisión Política, a tiempo de denunciar los preacuerdos que establecieron los presidentes de las juntas vecinales que concurrieron al congreso por encima de sus bases, plantearon que la elección de los subalcaldes se proceda a través del voto secreto y directo, sin intermediación de los presidentes de las juntas.

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Los integrantes de la Comisión Política, decidieron pedir que se incremente de presupuesto a la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Un reclamo muy importante, ya que la UPEA es como la “cenicienta” de las universidades bolivianas con un ínfimo presupuesto. Es así porque es la universidad fundada por el pueblo y trabajadores alteños que fue parte muy importante de la “guerra del gas” y cuyo estatuto establece la elección estudiantil del rector.

Por qué la rebelión

La rebelión de las bases de la FEJUVE, la derrota de los candidatos del MAS y la dura crítica al gobierno de Evo Morales expresan un profundo descontento social. En las últimas elecciones para gobernadores y alcaldes, el MAS perdió un millón de votos (un tercio de su electorado) y en El Alto, aunque ganó un alcalde del MAS, esa caída fue de más del 50% respecto a las elecciones presidenciales (el MAS pasó del 82% al 40% de la votación). El descontento popular tiene su razón de ser en que el gobierno del MAS, ahora con los dos tercios de los cuerpos legislativos, no sólo no avanza a resolver los gravísimos problemas sociales, sino que en algunos aspectos hay retrocesos. En mayo fue la rebelión de los trabajadores por el salario, con huelgas de maestros y fabriles rechazando el miserable 5% que dio el gobierno en un contexto en que el salario de la inmensa mayoría de los trabajadores no llega a cubrir ni la mitad de la canasta familiar y se mantiene en su poder adquisitivo mísero que tuvo en tiempos del neoliberal Goni.

La marcha de la CIDOB

El Congreso de la FEJUVE, como señalamos antes, resuelve apoyar la marcha de la CIDOB (Central Indígena del Oriente de Bolivia, que es la principal organización indígena del oriente del país) que marchan caminando desde el Oriente a La Paz (más de 1.000 kilómetros), para reclamar una real autonomía territorial con fondos propios, recursos económicos directos desde el TGN a los pueblos tal como es el mandato constitucional. Este apoyo del plenario del Congreso de delegados de la FEJUVE a la CIDOB es un hecho en sí de enorme importancia política.

Pero Evo Morales pactó con el gobernador Costas, núcleo de la oligarquía agro-terra-petro-latinfundista, créditos y apoyo para la construcción de carreteras bioceánicas que favorecen a Brasil y la salida de las mercaderías hacia Chile tal como difundieran la Mesa 18 de la Cumbre Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático.

Como lo hizo con las huelgas de fabriles y maestros de mayo, el gobierno, que irrespeta la autonomía indígena, dice ahora que la marcha de la CIDOB está orquestada por el imperialismo, en este caso la USAID.

El gobierno se lanzó a una brutal campaña mediática para desprestigiar la marcha de la CIDOB. El diario oficial sacó una caricatura racista poniendo el Tío Sam manejando como un títere a un indígena en el cual dice CIDOB.

Pero la marcha recibió el apoyo de la CONAMAQ, la principal organización indígena del altiplano y del país, y todos los diputados electos por circunscripciones indígenas que son 8.

Cabe destacar que tanto la CONAMAQ como la CIDOB fueron parte del “Pacto de Unidad” (junto a la organización de mujeres campesinas Bartolina Sisa, la central campesina CSUTCB y las Federaciones del Trópico de Cochabamba, cocaleros) que fueron fundadoras y sustento del MAS.

APA / La Protesta (extracto)