El boliviano Carlos Mamani vive en el barrio más pobre de Copiapó. Es un hombre de condición social humilde. Su casa está en una de las villas más inseguras. Ayer recibió el alta médica y se reencontró con su familia. Dice que está orgulloso de ser boliviano y que muy pronto estará de visita en el país.
Juan Pablo. En la casa de Copiapó lo esperaban a Carlos sus familiares y vecinos entre banderas bolivianas y chilenas
Roberto Navia. Copiapó, El Deber
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Mamani vive en el barrio más pobre de Copiapó
Carlos Mamani vive en la penúltima casa del último barrio de Copiapó. En realidad, no es un barrio en buena ley, más bien la zona es conocida como una toma, y en Chile, una toma es una tierra fiscal ocupada por personas sin un techo propio.
Ahí, en ese terreno de siete metros de ancho por diez de largo, adonde llegar después de las 22:00 o en horas de siesta es un riesgo ante posibles ataques de atracadores y asesinos, el minero más famoso de Bolivia ha construido un cuarto de madera y lo ha pintado de rosado. Hasta antes del 5 de agosto, cuando quedó atrapado en las profundidades de la mina San José, a ese su hogar retornaba para renovar sus energías que dejaba en los socavones.
Ahora, a ese lugar (barrio Juan Pablo), que hasta ahora ni siquiera es suyo y al que la gente del centro ni los taxista se animaban a ir por miedo a ser asaltados, se ha convertido en la casa de una nueva celebridad de la ciudad a la que desde ayer la Policía llega para preguntar a los familiares de Mamani cómo están, si se les ocurre algo y para decirles que están prestos para atenderlos ante cualquier necesidad. Ayer, dos carabineros rondaron el perímetro de la casa y a EL DEBER uno de ellos dijo que el Mamani boliviano vive ahí, modestamente, pero que hay chilenos que viven peor.
“Hasta antes de la tragedia, quien se hubiera animado a pensar en que los policías iban a venir para resguardar una casa en particular tranquilamente habría sido calificado de loco de remate”, dice una vecina. Los pobladores comentan que la presencia de los Mamani Quispe tiene los días contados en el barrio, porque creen que ahora que es famoso y que puede ganar bastante dinero dando entrevistas, seguro que se irá a una zona en la que pueda llegar y salir a cualquier hora del día y sin miedo a que se entren a robar a su casa o a que lo asalten en medio camino.
«Quiero volver a mi vida normal»
Carlos Mamani / Minero Boliviano
Carlos Mamani está sorprendido por el mundo con el que se encontró al salir de las profundidades de la mina. Ayer, después de recibir el alta en el hospital de Copiapó, se dio un paseo en vehículo y una hora después volvió a su casa de la calle Padre Negro. Ahí afuera, Jhonny Quispe, su suegro, destapó una champaña y una treintena de parientes y amigos lo recibieron con aplausos, petardos, vuvuzelas y una parrillada. Mamani dio sus primeras declaraciones a EL DEBER.
– ¿Cuál es tu sentimiento al retornar al mundo exterior?
– Estoy impresionado. Yo no me esperaba esto y estoy muy feliz.
– ¿Te vas o te quedas en Bolivia?
– Todavía estamos en eso. Primero yo estoy tratando de vivir con mi familia de una manera normal.
– ¿Volverías a trabajar en una mina?
– No, primero yo voy a encontrarme con mi familia. Todavía no estoy pensando nada en el trabajo porque quiero realizar mi vida como se debe.
– ¿Eres consciente de que tu vida nunca más va a ser la misma?, ¿cómo piensas manejar la situación?
– Eso voy a verlo, por lo que yo sé no tengo nada informado de lo que me estás hablando, pero creo que voy a recuperar mi vida, voy a estabilizarme.
– ¿Eres consciente de tu fama?
– En ese aspecto yo no sé si soy famoso o no.
– ¿Te consideras un héroe?
– Lo han dicho todos
– ¿Qué es lo más duro que viviste?
– Tanta ansiedad y tanta presión de la gente que nos espera.
– ¿Te imaginabas esto?
– La verdad que no. No me imaginaba nada, por eso estoy ahora llegando a mi casa.
– ¿Qué es lo primero que harás en esta tu nueva etapa de vida?
– Mira, primero yo necesito conversar con mi familia, llevar una vida regular, normal, como todos.
– ¿Qué le dices a Evo Morales?
– Estoy muy agradecido con el presidente Evo Morales, gracias por el apoyo que me ha brindado.
– ¿Y al presidente de Chile, Sebastián Piñera?
– Mi agradecimiento al presidente Piñera por habernos liberado y a toda la gente chilena que se ha comportado bien por nuestro rescate. Viva Chile, viva Bolivia.
– ¿Qué le dices a los bolivianos que estuvieron preocupados por su situación?
– Que estoy orgulloso de ser boliviano y que muy pronto estaré por allá.
Carlos Mamani quiere llevar una vida ‘normal y regular’
El minero boliviano fue dado de alta y ya está en su casa, junto a sus familiares
Erick Ortega – Enviado de La Razón a Mina San José (Chile)
La nueva Familia. A este tipo de imágenes se las denomina la ‘foto de familia’ incluido el Presidente, y en este caso sí que lo es. Lo que vivieron los 33 los unirá de por vida.
Eran las 22.46 cuando el minero Carlos Mamani descendió de una vagoneta de la Asociación Chilena de Seguridad, dijo que quería llevar una vida “normal y regular”, habló de su presencia en Bolivia, agradeció a los periodistas agolpados en la puerta de su casa, dio las buenas noches y se introdujo en su vivienda. Una verja de madera dejó atrás a la prensa.
Mamani vestía un buzo verde y zapatillas Nike, esa marca les dio un par a cada uno de los 33 para que salgan del hospital. La casa ubicada en la calle Padre Negro nunca antes fue tan iluminada como anoche. Decenas de periodistas se agolparon en la zona para ver el retorno del minero boliviano a su hogar, tras 69 días del derrumbe en la mina San José.
El barrio donde se encuentra la casa de Mamani es considerado uno de los más peligrosos de la ciudad. Los taxistas se niegan a llegar hasta allí y, a diferencia de otras zonas copiapinas, hay una gran cantidad de canes callejeros. Las Tomas debe su nombre a la calidad del terreno que no es propio de sus habitantes y que sólo están ahí como inquilinos.
Es un sitio sencillo, humilde. Las paredes de su hogar no tienen cemento; en tanto que el techo es de calamina. Allí vive él junto a su esposa Verónica, con quien tiene una hija de año y medio, Emily. Antes de llegar al domicilio, Johnny Quispe, su suegro y vecino, anunció al diario La Segunda que se preparó una parrillada de varias carnes.
Mamani fue el segundo minero en llegar a su casa. El primero fue Edison Peña que, tras reencontrarse con su familia, agradeció a las personas que creyeron que ellos estaban vivos.
Horas antes, a las seis de la tarde, Froilán amarraba un globo encima de un cartel que decía: “Carlos Mamani Soliz, bienvenido a nuestro umilde (sic) hogar”. En el costado derecho de la nota estaba la frase: “Chile te quiere”, y en el lado derecho se leía: “Bolivia te ama”.
Los cuatro globos cumpleañeros estaban encima del cartel; en tanto que las banderas de Chile y Bolivia no paraban de flamear debido al intenso viento de la zona Juan Pablo Segundo. Froilán se presentó como amigo y vecino de la zona. Estaba alegre y dijo que sólo esperaba “tenerlo pronto al Carlos de vuelta con su familia”. Mientras La Razón hablaba con él, apareció Luis, el hermano del minero que estuvo enterrado junto a otros 32 chilenos en San José.
Luis explicó que él llegó hasta la zona sólo para estar cerca de Carlos. “Hemos venido cuatro hermanos desde Cochabamba. Nosotros trabajamos en comercio; hasta hay un policía. Estamos acá nuestro hermano mayor Roberto, yo, Parsiana y Nelia”.
Según contó Luis, unas 15 personas prepararon la bienvenida de Carlos, no sabían con exactitud la hora de su llegada y lamentaron “no haber cocinado algo especial”.
Luis, que por un momento fue el vocero de la familia, lamentó que un medio de La Paz los haya mostrado como si ellos no estuvieran apoyando a su hermano. “Ponga por favor que nosotros lo queremos y no lo hemos dejado solo”. Para entonces CNN se hizo presente en el lugar.
Mineros al campamento
Los 33 mineros rescatados después de 70 días visitarán el sábado el campamento Esperanza, en las afueras de la mina San José, donde sus familiares los esperaron desde el 5 de agosto. EFE
Más festejos en el barrio
Cerca de la casa de Carlos viven otros mineros rescatados. El más cercano es Claudio Yáñez, cuya calle donde está su hogar quedó cerrada para el tráfico y se organizó una pequeña fiesta. Él estaba nominado para salir entre los primeros.
Peña desea compartir lo vivido
Todo lo relacionado con la mina parece que ya no les va a afectar demasiado a muchos de los mineros. Edison Fernando Peña, de 34 años, uno de los primeros en salir, junto a Mamani y a Juan Illanes, comentó que a partir de ahora le gustaría emplear su vida en dar clases de superación personal.
"Hemos aprendido mucho allá abajo", comentó antes de comerse un buen filete, de pie, con la bandeja en la cama. "Hemos aprendido, por ejemplo, a contar mucho más con nuestras familias. Y toda esa miel de lo que aprendimos queremos derramarla sobre mucha gente".
Recordó que uno de los peores momentos que vivió fue cuando la mina se vino abajo y no se veía ni oía nada. "Pensé que no íbamos a volver a ver nada más". Para matar la ansiedad, corría 10 kilómetros diarios en los escasos 800 metros que separan el refugio del taller.
La pareja de Peña, Angélica Álvarez, de 43 años, comentó que Edison viajó desde Santiago a Copiapó por amor. "Lo dejó todo allí, papá, mamá, hermanos, trabajo. Se vino para estar conmigo. Yo le conseguí trabajo en esta mina".
Dan de alta a Mamani y a otros dos mineros
Rescatados. Carlos Mamani, Juan Illanes y Edison Peña ya están en sus hogares junto a sus familias tras dejar el hospital de Copiapó. Los 33 mineros serán declarados ‘Héroes del Bicentenario’, el 25, en Santiago
Roberto Navia. Copiapó (Chile)
Los mineros Carlos Mamani, Juan Illanes y Edison Peña fueron los primeros en ser dados de alta y, de forma inmediata, se trasladaron hacia sus hogares, 24 horas después del histórico rescate que los sacó de las entrañas de la mina San José.
Además, por primera vez tras el salvamento, los 33 mineros se juntaron en una sala del hospital de Copiapó, donde se reunieron con el presidente Sebastián Piñera. Los trabajadores serán declarados ‘Héroes del Bicentenario’ por el Gobierno trasandino durante una visita oficial que los obreros realizarán a La Moneda, el lunes 25.
El encuentro con Piñera fue la ocasión para tomarse fotografías y comentar detalles de lo que vivieron en el subsuelo durante 70 días, desde el 5 de agosto en que se produjo un derrumbe que los dejó bajo tierra.
Piñera prometió mejoras en las minas y ayudarles a buscar trabajo.
A los mineros les esperan numerosos homenajes, como el que el Gobierno planea dedicarles para condecorarlos como héroes del país por el Bicentenario de la independencia de Chile, en una ceremonia que se realizará en Santiago, el 25 de octubre.
Además, Copiapó los nombrará hijos predilectos.
Pero no sólo eso. También se están preparando ya películas y documentales sobre la aventura en la que se han visto envueltos estos hombres, que después de dos meses bajo tierra han pasado de ser humildes trabajadores anónimos a alzarse como un ejemplo de fortaleza y superación.
Antes de que el rescate de los 33 terminara, ya se estaban rodando planos para una producción audiovisual. Así lo anunciaron la productora cinematográfica del Grupo Antena 3, Antena 3 Films de España y la colombiana Dynamo Factory, que están produciendo la película para televisión, Los 33 de San José.
Sobre el estado de salud de los obreros, el subdirector del nosocomio, Jorge Montes, declaró que, la mayoría de los mineros se ha comportado muy bien. Precisó que, básicamente, predominan lesiones dermatológicas, propias de las altas temperaturas y de la elevada humedad en que permanecieron, así como afectaciones de orden dental, algunas de las cuales llevarían cirugías mínimas. Aclaró también que el minero Mario Gómez, aquejado de una complicación pulmonar, ha evolucionado satisfactoriamente.
El especialista en neuropsiquiatría José Bitrán declaró que el estrés postraumático agudo es inevitable en estos casos. Luego del rescate, los 33 mineros fueron trasladados al hospital regional de Copiapó, unos 800 kilómetros al norte de Santiago de Chile, con el fin de evaluar sus condiciones de salud.