Sugerencia. Proponen cierre de la Dirección de Bienes Incautados (Dircabi) y crear una nueva institución que transparente la administración de los bienes incautados y confiscados al narcotráfico.
Cisterna incautada, en marzo con más de una tonelada. – Daniel James Los Tiempos
Por Katiuska Vásquez – Los Tiempos – 2/11/2010
Al menos el 80 por ciento de las casas incautadas al narcotráfico está en manos de los procesados por la Ley 1008, según un diagnóstico de la coordinadora de la Fiscalía de Sustancias Controladas, Claudia Mancilla. Agregó que desde hace años es común que los parientes más cercanos de los acusados por tráfico de sustancias controladas reclamen bajo diferentes figuras la tenencia del inmueble cuestionado.
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Unas 135 casas de las 169 que actualmente están incautadas a la espera de un remate aún son ocupadas por el entorno de los procesados. Según el ex director de Dircabi, José Torrico, uno de los impedimentos para rematar las propiedades era que las propiedades no tienen papeles al día y deben impuestos.
Después de ser incautadas, las propiedades pasan legalmente a posesión del Estado. En este periodo y hasta la culminación de un juicio, la Dirección de Bienes Incautados (Dircabi) se hace cargo de su administración, siendo una prioridad que se destine a trabajos sociales a través de comodatos o alquileres.
Según fuentes cercanas a Dircabi, ex directores de esa repartición estatal llegaron a cobrar alquileres por las casas incautadas a presuntos narcotraficantes pese a que percibían salarios de la cooperación internacional. A ello se añade que se hacían componendas para arreglar los remates de vehículos y quedarse usando una vía aparentemente legal con los motorizados más lujosos y en buen estado.
Cotidianamente la Fiscalía de Sustancias Controladas entrega a Dircabi bienes incautados que van desde celulares, dinero y casas hasta una diversidad de vehículos. Una vez que pasan a Dircabi se pierde su pista.
Entre los casos crónicos se hallan las propiedades y empresas del caso denominado “Saga” por legitimación de ganancias ilícitas que fueron remitidas a Dircabi pero que aún continúan bajo la administración de los procesados. Otro caso sobresalientes es la incautación de un camión cisterna en marzo con más de una tonelada de cocaína que Dircabi se rehusaba hasta ayer a recoger con el argumento de que no tiene chofer ni campo.
DESAPARICIÓN
Sólo este 2010 han sido destituidos con indicios de corrupción dos directores departamentales de Dircabi. El último, José Torrico, salió luego de que se conociera una denuncia sobre la fabricación de documentos de una casa confiscada a María Inés Montesinos por la venta de clefa a los inhaladores.
Ante estas denuncias y la deficiente administración de Bienes Incautados, ha surgido el proyecto de cerrar Dircabi y crear en 2011 una nueva institución que se encargue del manejo de las propiedades, dinero, vehículos, joyas y hasta celulares.
Sin embargo, ello no implicaría archivar las denuncias o dejar de investigar el destino de las incautaciones con la ley Marcelo Quiroga Santa Cruz. Mientras se define el destino de Dircabi, la dirección distrital en Cochabamba continúa acéfala y varios funcionarios están bajo investigación en la Fiscalía anticorrupción.