Ratificaron su preocupación por los riesgos que amenazan a la democracia, por el narcotráfico, pobreza, falta de diálogo y transparencia y también por el alza de los precios de la canasta familiar y por la contaminación. La Iglesia Católica exigió ayer al Gobierno mayor transparencia en la elaboración de la futura ley educativa Elizardo Pérez-Avelino Siñani y expresó también su preocupación de que el Estado esté enseñando religión cuando esa labor no es de su competencia.
Monseñor Tito Solari, ayer con la prensa en la casa Maurer. – Rodolfo Goitia Los Tiempos
Iglesia cuestiona que el Estado enseñe religión
Obispos clausuraron asamblea. La Iglesia Católica exigió ayer al Gobierno mayor transparencia en la elaboración de la futura ley educativa Elizardo Pérez-Avelino Siñani y expresó también su preocupación de que el Estado esté enseñando religión cuando esa labor no es de su competencia.
La exhortación fue expuesta tras la lectura del mensaje al pueblo de la XC asamblea nacional de obispos, que concluyó ayer en la casa Maurer.
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El arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, uno de los 35 obispos participantes, dijo que la religión será un “tema difícil” que deberá abordarse en el marco del debate sobre la futura ley educativa. “El Estado es laico y no tiene competencia para enseñar religión, sin embargo, sabemos que actualmente hay cinco normarles, que están preparando maestros de religión, espiritualidades y cosmovisiones. Es un tema que nos preocupa”, dijo.
Monseñor Solari afirmó que en los últimos cuatro años el Gobierno presentó más de ocho borradores del anteproyecto de ley pero en la actualidad se desconoce el texto oficial.
El Arzobispo también observó que dentro de la normativa el Estado tiene tuición plena sobre la educación dejando de lado a la sociedad y a los padres de familia. “El Estado asume la exclusividad de la enseñanza, esto en consecuencia de la tuición plena, pero nosotros damos a la sociedad su parte, que la tiene, y esta exclusividad ya no tendría razón de ser, no tendría fundamento”, agregó.
Según Solari, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, se comprometió a conversar con las entidades involucradas en este campo, por lo que se espera un “debate constante” con las personas que trabajan en instituciones “que tienen historia, experiencia y vocación para educar” como la Iglesia Católica.
Agregó que por ello se espera un diálogo Gobierno-Iglesia, y si hay un punto de fricción, con otros sectores de la sociedad, hacer un triángulo de diálogo, para ver cómo llegar al consenso. “Es la estructura fundamental”, dijo.
En el mensaje escrito también figura como uno de sus compromisos “fomentar como padres la responsabilidad primaria en el acompañamiento del crecimiento y la educación integral de los hijos en la familia (…), conocer las nuevas leyes y hacer un discernimiento evangélico sobre las mismas y velar así por mantener este principio”.
Ratifican observaciones
Los obispos respaldaron el discurso inaugural de Jesús Pérez el pasado jueves cuando se observó la extrema pobreza, el alza de precios de la canasta familiar, la democracia a menudo formal y poco participativa y consensuada, y el deterioro ambiental.
Estas observaciones fueron rechazadas por el Gobierno, que pidió a los obispos no inmiscuirse en asuntos del Estado.
Sobre el punto, Pérez respondió ayer que la Iglesia no dice al Gobierno cómo actuar porque eso es parte de la política administrativa. “Ahí no nos metemos, ahí nunca decimos ‘hay que hacer esto’. Nosotros lanzamos una iluminación desde el evangelio”, dijo.
Los obispos dijeron que el mensaje estaba dirigido a todos los cristianos, incluso a los que trabajan en el Gobierno y ejercen la política, pero que “no aceptan todo acríticamente ni sienten complejo de inferioridad”.
Por July Rojas M. – Los Tiempos
Obispos seguirán criticando para “iluminar” al Gobierno
Narcotráfico, pobreza, diálogo y transparencia
Ratificaron su preocupación por los riesgos que amenazan a la democracia, por el alza de los precios de la canasta familiar y por la contaminación.
Luego de una semana de deliberaciones, la 90 Asamblea Episcopal de los Obispos de Bolivia concluyó ayer con una ratificación de sus preocupaciones sobre seis realidades que vive la sociedad boliviana vinculadas a las decisiones políticas de gobierno y aclaró que continuarán con sus críticas no para generar una confrontación sino para iluminar sobre el valor y la dignidad de las personas.
Los obispos se reunieron entre el 11 y 16 de noviembre donde reflexionaron sobre el proceso de la Misión Permanente, el compromiso del Pueblo de Dios en la sociedad y coyunturas en las que vive, además realizaron un llamado a preparar el corazón y la mente en el tiempo de Adviento que prepara a revivir el regalo del nacimiento de Cristo.
En su mensaje al país exhortan a los creyentes en convertirse en un discípulo misionero. Para que esto suceda, haría falta lograr una conversión pastoral, dirigida a presentar a la persona de Jesús, vivo y presente en la vida cotidiana y en la historia.
NO SE QUEDARÁN EN LOS TEMPLOS
Afirman que unidad con Jesús no se puede reducir a una relación intimista, que hace que la Iglesia se quede encerrada en el templo; al contrario, es para servir al bien de la sociedad en su conjunto y dijo que “tiene una connotación esencialmente de bien social y es crítica con las estructuras que la rodean, no para buscar confrontación, sino para proclamar el valor sagrado de la vida y la dignidad de toda persona.
Los obispos manifiestan que la Iglesia no es indiferente a todo lo que en la sociedad se decide, se produce y se vive, a la calidad moral, es decir, auténticamente humana y humanizadora de la vida social, según prescribe la Doctrina Social de la Iglesia.
Aclara que esto no significa que la Iglesia persiga intereses ideológicos o pragmáticos, sino que ilumina las realidades políticas, económicas, sociales, con los criterios que el Evangelio y la Tradición de la Iglesia enseñan acerca del hombre y su vocación terrena y trascendente, para orientar en consecuencia su conducta.
RESPALDO A MONSEÑOR PÉREZ
“Este compromiso se realiza en la historia, en las circunstancias que nos tocan vivir en nuestro país. Es por esta razón que la Iglesia, de distintas formas, manifiesta sus preocupaciones ante la realidad que viven nuestros fieles: extrema pobreza, narcotráfico, alza de precios de la canasta familiar, democracia a menudo formal, poco participativa y consensuada, la grave contaminación y deterioro ambiental, aspectos que ya fueron destacados en el saludo inaugural del presidente en ejercicio de la Asamblea, Monseñor Jesús Pérez, con quién nos sentimos plenamente identificados”, sostiene la parte central del mensaje.
En su mensaje inaugural, Pérez reclamó que el proceso de cambio que vive el país encabezada por el Gobierno, no es transparente y no se desarrolla en un ambiente de diálogo, convirtiendo a la actual democracia, en una democracia formal donde las libertades son restringidas.
SALVAR ALMAS
Estas críticas merecieron una dura respuesta del Gobierno y algunos operadores políticos del MAS que mandaron a los obispos a dedicarse a sus labores pastorales. Incluso el vicepresidente Álvaro García Linera pidió que los jerarcas de la Iglesia se consagren en salvar almas en vez de hacer política.
Los obispos afirman que la sociedad necesita de los hombres de fe para su desarrollo integral lo que implica a un llamado a comprometerse decididamente a favor del bien común y de la causa de los pobres y dar testimonio de un correcto uso de los bienes de la tierra a favor de todos. (NAN)