La nacionalización de la energía eléctrica

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En medio de las muchas contradicciones en que incurren los informes oficiales, lo único claro es que algo anda mal, muy mal, en el sector energético.

Índice de los Editoriales de Periódicos

  1. Los Tiempos: LA NACIONALIZACIÓN DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

  2. El Deber: Arrasamiento ilegal de tierras

  3. Cambio: Solidaridad awatiña

  4. La Prensa: La nacionalización de la energía eléctrica

  5. El Diario: Producción de alimentos y su dudosa perspectiva

  6. El Mundo: Solo un respiro.

  7. Clarín, Argentina: La eternización en el poder o un vago recuerdo de la reforma política

  8. El Día: Bolítica

  9. El Día: Sabiduría indígena

  10. El Día: El mutún se hace esperar

  11. El Día: Democracia en transición y prensa ‘parcialmente libre’

  12. El Día: Mundo real y virtual

  13. El Día: Colectivismo nupcial

  14. El Día: Error con error se paga

  15. El Día: Bolítica

  16. El Día: Recuperar la dignidad

  17. El Día: ¿Cómo matar un zombi?

  18. El Día: No hay que romper la cuerda…

  19. El Día: Le reconocieron en la fracción del pan

  20. El Día: La doctrina social de la Iglesia (III)

  21. El Día: Libertad de prensa versus propaganda




Los Tiempos: LA NACIONALIZACIÓN DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

En medio de las muchas contradicciones en que incurren los informes oficiales, lo único claro es que algo anda mal, y muy mal, en el sector energético

Hace pocos días, el pasado 1º de mayo, se ha cumplido el primer aniversario de la "nacionalización" de las compañías eléctricas, lo que hace oportuno ensayar un balance de los resultados arrojados por los primeros 12 meses de administración estatal. Y al hacerlo, muy bueno sería poder contar con informes oficiales suficientemente fidedignos para que sean datos objetivos y no subjetivos los que conduzcan los análisis y las conclusiones.

Lamentablemente, como es ya habitual en todo lo relativo a la gestión pública actual, tales datos o no existen o son tan confusos que muy poco contribuyen a aclarar el panorama. Por el contrario, son tantas las contradicciones en que incurren las autoridades que cuanto más se refieren al tema mayor es la incertidumbre que generan.

Muchas dudas que esperan ser despejadas han dejado, por ejemplo, una serie de declaraciones relativas a la posibilidad de que durante la época invernal que se avecina haya que aplicar un plan de racionamiento energético. Ha sido nada menos que el presidente del Estado, Evo Morales, quien ha reconocido que esa posibilidad existe aunque las autoridades directamente responsables del sector lo han negado sin mucha convicción. El resultado, como no podía ser de otro modo, es que queda la impresión de que es en manos del azar más que de la racional toma de decisiones que está la satisfacción de la demanda energética nacional.

Es bien sabido, a pesar de todo, que durante los últimos 12 meses se han cometido muy gruesos errores que se plasman en la incertidumbre a la que nos referimos. El caso de la planta de Guaracachi, por ejemplo, es muy ilustrativo al respecto. Es que a los muchos y muy confusos informes sobre las causas de las ya inocultables fallas y el retrasos de las operaciones del sistema de ciclo combinado, lo que impide que esa empresa genere la energía que se esperaba, se han sumado alarmantes datos sobre los estados financieros de esa empresa que sólo sirven para alimentar la sospecha de que algo anda mal, y muy mal, en la manera como el Estado está asumiendo las responsabilidades que a sí mismo se asignó.

No han contribuido a despejar las dudas los datos divulgados por el semanario Reporte Energía sobre la auditoría realizada por la Empresa Nacional de Electrificación (ENDE) a tres de las cuatro empresas estatizadas el 1º de mayo de 2010. Y no sólo porque tras la difusión del informe han abundado los cuestionamientos tanto como han escaseado las convincentes explicaciones oficiales, sino porque las omisiones son por demás elocuentes.

Nada se conoce, por ejemplo, sobre el estado actual del proceso de transferencia de acciones de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (Elfec). Ha transcurrido todo un año desde que el Estado se adjudicó la administración de esa empresa y los miles de accionistas de Comteco no han recibido ni un escueto informe sobre el destino que se dio a sus derechos sobre el patrimonio de Elfec. Lo que al respecto queda claro es que han dejado de percibir sus dividendos.

Y tan claro como lo anterior es que durante los últimos 12 meses no se ha incrementado la capacidad de generación de energía proveniente de las empresas "nacionalizadas". Motivo más que suficiente para que el pueblo boliviano exija una explicación.

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El Deber: Arrasamiento ilegal de tierras

Mientras a nivel oficial se habla en forma reiterada del cuidado de la naturaleza y de la  Madre Tierra o ‘Pachamama’, en la práctica las cosas son lamentablemente diferentes. La creciente extensión de cultivos de hojas de coca ha venido arrasando desde hace un buen tiempo con tierras fértiles y aptas para otros cultivos ante la indiferencia -o disimulado apoyo-  del oficialismo. Ya anteriormente se han ocupado varias reservas de probado valor ecológico y que son patrimonio universal. Y todo esto sin que se observe como contrapartida un diligenciamiento efectivo de las autoridades de Gobierno que evite semejantes atropellos.

Ahora resulta que se está procediendo a desmontar cerca de 150 hectáreas en el área aledaña al Parque Nacional Noel Kempff Mercado, con el peligro consiguiente para esa zona. En el Bajo Paraguá se corre  también el riesgo de producir desmanes  y arrasamientos similares a los ya ocurridos en las reservas de Choré y de Guarayos, tal como informamos en una edición  anterior. Y todo debido al asentamiento ilegal de campesinos, de gente que nadie sabe de dónde aparecieron  ni brinda razones claras de los motivos acerca de cómo fueron llevados a esos lugares.  Con estos atropellos realizados sin permiso alguno y -peor- sin ningún control, corre un grave riesgo la diversidad bioecológica, junto con la preservación de regiones de rica vegetación que son patrimonio de Bolivia y de la humanidad.

Más allá de los legítimos intereses de empresas que tienen concesiones legales en esas áreas y que justificadamente expresaron su alarma ante los estragos ocasionados, está el interés nacional, el interés de Bolivia por preservar la naturaleza. Extraña en todo esto, una vez más, la enorme distancia que existe entre el discurso oficial y la realidad concreta.  Asimismo, el perjuicio para los concesionarios legales que cumplen con las normas, pagan impuestos y contribuyen al desarrollo sostenible de la región, es evidente y preocupa.

Los casos alarman por la repetición de pautas similares y por la incapacidad de controlarlos efectivamente. Las anomalías que se reiteran cada tanto deben ser objeto de minuciosas investigaciones y controles. El Gobierno tiene la obligación de hacer realidad lo que predica en el campo ecológico. No basta con construir lindas teorías o elaborar frases contundentes para consumo de unos pocos.  Es hora de concluir con estos dañinos procesos que tanto perjuicio generan y que vulneran los propios sanos principios que el Gobierno se ha fijado acerca del tema ecológico-ambiental.

De aquí a unos meses, con las quemas y ‘chaqueos’, las cosas podrán empeorar aún más. El arrasamiento de la tierra y su ocupación ilegal deben ser drásticamente reprimidos mientras, al unísono, se procuran lugares aptos para el asentamiento humano, pero sin generar perjuicios ni para el país ni para empresas y asentados legales. Hay en Bolivia tierra en abundancia para todos, pero siempre con el debido control.

Hechos y no palabras, es lo que importa, lo que se exige con firmeza en la hora presente con respecto a este delicado asunto, a esta altura ya casi endémico en su perjudicial  y lamentable recurrencia.

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Cambio: Solidaridad awatiña

Por excelencia la solidaridad es la base de los valores humanos, es un acto de colaboración entre las personas por la que es posible brindarle una mano a aquellas que resultan menos favorecidas en una sociedad. Es decir, involucra los sentimientos necesarios para renovar nuestra condición de seres sociales, de seres humanos.

Incluso el ejercicio de la solidaridad puede permitirle al hombre sentir que pertenece a un determinado lugar, luchar junto a sus semejantes por un mismo objetivo y trabajar unidos para lograr una meta común.

El ícono universal de la solidaridad —para quienes profesan la fe cristiana— es Jesucristo, como expresión de amor universal sin barreras. "Todo lo que querríais que hicieran los demás por vosotros, hacedlo vosotros por ellos", había señalado el Hijo del Hombre (Mateo, 7,12, en el texto denominado Regla de Oro).

Por eso, resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será esencial de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos —ya sean amigos o familiares— tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo su situación.

Entonces no es de extrañarse que la solidaridad se comporte como la base del ejercicio de muchos otros valores humanos o incluso de nuestras relaciones sociales más valiosas.

En los últimos años, muchas campañas de solidaridad se ejecutaron en el país, ya sea por desastres naturales como inundaciones, riadas, deslizamientos de tierra u otros siniestros que afectaron a miles de personas, eventos en los que muchas ellas perdieron incluso la vida. Incluso la mano solidaria de los bolivianos se extendió en auxilio de nuestros hermanos latinoamericanos víctimas de desastres inevitables. Ahí están, para citar dos ejemplos, los terremotos que asolaron Chile y Haití en los últimos dos años.

Pero la solidaridad de los bolivianos también se expresa de manera silenciosa, más allá de la cobertura mediática, sin campañas de recolección de la ayuda sino alimentadas por la decisión de colaborar a los menos favorecidos, a segmentos poblacionales secularmente marginados por el extinto Estado colonial y condenados a la pobreza.

En este camino se inscribe una cruzada destinada a la desparasitación que desde hace 15 años lleva adelante uno de los grupos folklóricos más representativos de nuestra patria: Los Awatiñas, cuyos integrantes esperan esta vez beneficiar a más de 150 mil niñas y niños diseminados en todas las regiones de Bolivia.

Los hermanos Mario y Miguel Conde, fundadores y líderes del grupo musical, informaron que entre septiembre y octubre recorrerán varios departamentos para alcanzar con la meta prevista en ese trabajo humanitario que no busca rédito alguno sino aportar con un granito de arena a la salud de nuestro capital humano.

En los tres lustros de vigencia de esa labor de gran alcance social —en coordinación con organizaciones como Urgencia Sin Fronteras, entre otras alianzas de solidaridad—, un millón de niñas y niños bolivianos, particularmente de regiones rurales, fueron beneficiados con la desparatización.

La presencia de parásitos ocasiona en los niños dolor abdominal frecuente, evacuaciones diarreícas e incluso sangrados de su tubo digestivo, trayendo consecuencias tan severas como la desnutrición y, por consiguiente, un desarrollo tanto físico como intelectual limitado. Por eso es trascendente la cruzada de desparasitación, porque está destinada a preservar la salud y el desarrollo óptimo de nuestras niñas y de nuestros niños.

Por lo mismo, tanto madres como padres de familia no sólo están obligados a apoyar esa apuesta por la vida, sino a tomar medidas elementales de higiene para prevenir la salud de sus hijos.

Es trascendente la cruzada de desparasitación impulsada por Los Awatiñas, porque está destinada a preservar la salud y el desarrollo óptimo de nuestras niñas y de nuestros niños. A todas luces, una iniciativa en defensa de la vida.

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La Prensa: La nacionalización de la energía eléctrica

En medio de las muchas contradicciones en que incurren los informes oficiales, lo único claro es que algo anda mal, muy mal, en el sector energético.

Hace pocos días, el pasado 1 de mayo, se ha cumplido el primer aniversario de la ?nacionalización? de las compañías eléctricas, lo que hace oportuno ensayar un balance de los resultados arrojados por los primeros 12 meses de administración estatal. Y al hacerlo, muy bueno sería poder contar con informes oficiales suficientemente fidedignos para que sean datos objetivos y no subjetivos los que conduzcan los análisis y las conclusiones.

Lamentablemente, como es ya habitual en todo lo relativo a la gestión pública actual, tales datos o no existen o son tan confusos que muy poco contribuyen a aclarar el panorama. Por el contrario, son tantas las contradicciones en las que incurren las autoridades, que cuanto más se refieren al tema, mayor es la incertidumbre que generan.

Muchas dudas que esperan ser despejadas han dejado, por ejemplo, una serie de declaraciones relativas a la posibilidad de que durante la época invernal que se avecina haya que aplicar un plan de racionamiento energético. Ha sido nada menos que el presidente del Estado, Evo Morales, quien ha reconocido que esa posibilidad existe, aunque las autoridades directamente responsables del sector lo han negado sin mucha convicción. El resultado, como no podía ser de otro modo, es que queda la impresión de que está en manos del azar más que de la racional la toma de decisiones para la satisfacción de la demanda energética nacional.

Es bien sabido, a pesar de todo, que durante los últimos 12 meses se han cometido muy gruesos errores que se plasman en la incertidumbre a la que nos referimos. El caso de la planta de Guaracachi, por ejemplo, es muy ilustrativo al respecto. Es que a los muchos y muy confusos informes sobre las causas de las ya inocultables fallas y el retraso de las operaciones del sistema de ciclo combinado, lo que impide que esa empresa genere la energía que se esperaba, se han sumado alarmantes datos sobre los estados financieros de esa empresa, que sólo sirven para alimentar la sospecha de que algo anda mal, y muy mal, en la manera como el Estado está asumiendo las responsabilidades que a sí mismo se asignó.

No han contribuido a despejar las dudas los datos divulgados por el semanario Reporte Energía sobre la auditoría realizada por la Empresa Nacional de Electrificación (ENDE) a tres de las cuatro empresas estatizadas el 1 de mayo de 2010. Y no sólo porque tras la difusión del informe han abundado los cuestionamientos tanto como han escaseado las convincentes explicaciones oficiales, sino porque las omisiones son por demás elocuentes.

Nada se conoce, por ejemplo, sobre el estado actual del proceso de transferencia de acciones de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Cochabamba (ELFEC). Ha transcurrido todo un año desde que el Estado se adjudicó la administración de esa empresa y los miles de accionistas de Comteco no han recibido ni un escueto informe sobre el destino que se dio a sus derechos sobre el patrimonio de ELFEC. Lo que al respecto queda claro es que han dejado de percibir sus dividendos.

Y tan claro como lo anterior es que durante los últimos 12 meses no se ha incrementado la capacidad de generación de energía proveniente de las empresas ?nacionalizadas?. Motivo más que suficiente para que el pueblo boliviano exija una explicación.

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El Diario: Producción de alimentos y su dudosa perspectiva

La alarmante escasez de alimentos, el alza de precios, la necesidad de importar productos alimenticios básicos para abastecer a la población e industrias agropecuarias y otros aspectos más hicieron poner de pelos en punta al pueblo boliviano desde mediados del año pasado. Se confirmó entonces que debido a diversas causas la producción de alimentos en el país estaba cayendo de manera acelerada y que era necesario para el Gobierno adoptar medidas para frenar o, por lo menos, evitar que la producción siga cuesta abajo.

En primer lugar, tratando de encontrar las causas de ese alarmante problema, un diagnóstico rápido mostró que eran dos las causas de esa situación crítica. La primera, que la agricultura no estaba funcionando normalmente y que grandes campos habían pasado de cultivar alimentos a cultivar la hoja de coca y la segunda, que se presentaron factores climáticos inesperados, como heladas, granizadas, inundaciones, falta de lluvias, erosión de tierras agrícolas y otros factores meteorológicos. En todo caso, se señaló que la causa principal de la crisis alimentaria –sea cual fuere- era de preocupación y que las autoridades debían adoptar medidas oportunas de previsión para que la situación no siga empeorando.

En relación con ese aspecto, en notas editoriales se mencionó las causas de ese problema y se hizo diversas sugerencias. Por otro lado, las autoridades respectivas del Estado Plurinacional, también mostrando cierta preocupación, anunciaron con estrépito que estaban adoptando una catarata de medidas de urgencia para salir de la crisis, aunque sin hacer la menor referencia a los motivos de fondo que causaron ese estado de cosas.

Al respecto, funcionarios de la administración estatal anunciaron que aplicarían una serie de medidas en el siguiente orden: 1) Un proyecto de ley para “revolucionar la producción”, que necesitaría 5 mil millones de dólares, proyecto que nunca apareció. 2) Que habrá más tierra para producir, que hasta ahora no se la encontró. 3) Que el gobierno buscaba aumentar 20 mil hectáreas. 4) El presidente Evo Morales convocó a una cruzada mundial por alimentos e instó a los indígenas a asumir el poder económico del país. 5) El Ejecutivo pidió a la banca apoyo para los productores. 6) Se anunció que el Estado y la banca otorgarían grandes créditos a los agricultores grandes y pequeños. 7) que se daría créditos a los campesinos sin que presenten ninguna garantía. 8) sancionar a quienes agricultores que no produzcan alimentos. 9) Aportes de 300 mil dólares a cada región municipal para construir represas. 10) Que se dará incentivos para producir más alimentos por hectárea. 11) El Banco de Desarrollo Productivo otorgará 140 millones de dólares al sector cañero de Santa Cruz y otros numerosos puntos más de los que no se tiene noticia de que se estén cumpliendo.

Por otra parte, buscando siempre soluciones (más subjetivas que objetivas), la administración estatal formó con Venezuela una Grannacional para producir alimentos y la distribución de semillas a los agricultores. Pero, además de hacer esas y otras variadas promesas, el optimismo del Gobierno, que habría considerado que con esas medidas ya estaba resuelto el problema de la escasez y que la producción subía astronómicamente, informó sin ningún empacho que los precios ya estaban bajando y hasta comunicó que estaba construyendo grandes silos para almacenar la producción que ya estaba cosechando y así garantizar la “soberanía alimentaria”.

Es más, por si fuera poco, un visionario funcionario subalterno aseguró a pie juntillas que “Bolivia ¡triplicará! la producción se cebolla, papa y zanahoria” hasta fin de año. En esa forma, en general, la imaginaria visión oficial sería que ya está resuelto el problema de la falta de alimentos y que los mercados estarán llenos de papa, cebollas, maíz, arroz, quinua, fruta, azúcar, etc.

Sin embargo, tan promisoria perspectiva ha quedado al parecer en sonoros anuncios publicitarios y no se ha avanzado en los hechos ni un centímetro, ya que el Gobierno sigue aumentando las importaciones de harina, maíz, trigo por cerca de 200 millones de dólares, mientras el contrabando hace de las suyas introduciendo al país otros 200 millones de dólares en alimentos diversos, en especial elaborados y enlatados.

En todo caso, será de esperar que tan brillantes promesas oficiales se cumplan por lo menos en porcentaje aceptable y que a fines del presente año el pueblo boliviano no tenga que enfrentar una crisis alimentaria parecida a la del año 1879, que derivó en hambrunas, epidemias y crisis política que facilitaron la invasión armada chilena a nuestro territorio.

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El Mundo: Solo un respiro.

Una vez que la tensión en el mundo había desaparecido con la caída del Muro de Berlín, los países industrializados se consideraron los dueños del mundo y decidieron hacer algunas modificaciones en la vida del planeta, con el propósito de revertir algunas situaciones que le habían resultado adversas.

Uno de los mayores problemas era el relacionado con el de la energía para poder mantener en marcha las instalaciones industriales y para ello decidieron sentar soberanía en los lugares de donde recibían el petróleo para sus actividades que había quedado bajo en control de la OPEP.

Como había sucedido en el pasado, cuando los problemas internos de los países, Yemen, Corea, Vietnam, Angola por mencionar solo algunos, sirvieron para que las potencias pudieran sentar presencia, como en la actualidad no había una contraparte, se fueron apropiando del medio oriente, especialmente con el pretexto de ayudar a los más débiles, como fue el caso de Kuwait ocupado por sus vecinos iraquíes.

En el campo político, esa presencia sirvió para defender los intereses de Israel frente a sus tradicionales adversarios, no sólo por el carácter religioso sino también económico.

Cuando parecía que la situación estaba bajo control, con los países árabes sometidos, sucedió aquella dolorosa incursión del 21 de septiembre sobre las Torres Gemelas que cortó otros miles de vidas y fue un golpe donde a esas naciones más les duele, en el centro de las finanzas que controlan la economía mundial.

Indudablemente fue un golpe de venganza que conmovió al mundo entero, por la espectacularidad de las acciones, con aquellos aviones llenos de pasajeros estrellándose contra las torres e intentando hacer lo propio contra el centro militar del Pentágono. Resultaba incomprensible que la primera potencia del mundo hubiera recibido un golpe de tal magnitud y sus hombres prometieron públicamente cobrar la venganza por ese hecho. No fue en unas horas como en las torres, pero en el tiempo transcurrido, los árabes, culpables o no, fueron pagando con su vida el accionar de un grupo que por razones políticas, pero también religiosas había dado semejante golpe. Desde el primer momento, las víctimas le pusieron a ese golpe nombre y apellido y se dedicaron a la búsqueda del jefe del operativo que consciente del peligro que corría, luego de algunas apariciones públicas, decidió ponerse a buen recaudo.

Las operaciones de inteligencia no se dieron por vencidas y con toda la experiencia que tiene, la CIA siguió todas las pistas que se le presentaron, hasta dar con el sitio exacto donde el jefe terrosita se encontraba escondido.

Los tratados internacionales, la invulnerabilidad y soberanía de los territorios, el derecho a espacio aéreo, todas aquellas buenas intenciones quedaron de lado para llevar adelante un operativo espectacular que dio fin a la vida del temible enemigo.

Lamentablemente las cosas no han concluido, mientras el mundo tendrá que vivir en un permanente estado de tensión, la inteligencia americana tiene seguridad de que sus adversarios traman un golpe para vengar la muerte de su líder y en esas condiciones muy pocos han de sentirse seguros.

Por otro lado, el ejemplo que se deja para la humanidad permite que en otros lugares, otras personas se encuentren preparado agresiones que no harán otra cosa que polarizar el mundo, para llevarlo a situaciones cada vez más violentas, como aquellas que condujeron a las guerras mundiales que en la teoría, el mundo había decidido evitar, pero hace muy poco para conseguirlo.

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Opinión:

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Clarín, Argentina: La eternización en el poder o un vago recuerdo de la reforma política

José Luis Gioja festejó anoche el triunfo que le permite poner en marcha su Plan B : sin chances de ser el candidato a vice de la Presidenta, va por la re-reelección en su provincia. Es un objetivo personal , casi por descarte, para mover el escenario institucional y avanzar con una reforma de la Constitución. Felicidad plena del gobernador, compartida con cierta discreción por Olivos, para evitar lecturas apresuradas ?desanconsejables, al menos ahora? en el plano nacional. Cuestiones tácticas, frente a un fenómeno de fondo: por razones formales y por práctica extendida de los dirigentes, poco o nada queda del declamado discurso de la reforma política .

El eco del triunfo reeleccionista en el plebiscito de San Juan se debe, centralmente, a que no se trata de un fenómeno exclusivamente local, sino de una señal que trasciende los límites provinciales porque indica el desapego a los límites del poder y también la falta de voluntad para oxigenar la política . El tema, como siempre, es superestructural pero también social. Gioja destacó el altísimo porcentaje de adhesión a su proyecto, mientras que la oposición intentaba amortiguar en parte la derrota destacando los porcentajes de participación, a su juicio bajos.

Los ensayos re-reeleccionistas no siempre son exitosos, pero es amplia la lista de gobernadores que lo intentaron o forzaron las reglas al menos por un mandato. San Juan se suma así al grupo de provincias que integran Santa Cruz, Formosa y Catamarca.

Gioja le dedicó el triunfo a Cristina Fernández de Kirchner y reiteró su compromiso con el proyecto presidencial. Desde el Gobierno, prefirieron el bajo perfil , por cuestiones tácticas, aunque el mensaje sanjuanino sume a un contexto nacional bastante movido.

En rigor, los anticipos electorales registrados hasta ahora no han aportado novedades prometedoras en el renglón de la transparencia y mejoramiento de las prácticas políticas. Catamarca había exhibido la película más visible del clientelismo , con protagonistas del gobierno nacional y de la gestión provincial. Y en Chubut, todavía se discute en los tribunales el resultado final.

Pero sin dudas, en el nivel nacional, el mayor retroceso fue presentado, de manera paradójica, con el formal inicio de la reforma política. La ley que impone las internas abiertas y obligatorias, reglamentada en cuotas y en cámara lenta, seguramente tendrá un estreno por lo menos desalentador : por el momento, nadie imagina internas en los principales partidos.

La ley de internas incluye varios mecanismos polémicos , entre ellos los que perjudican a las agrupaciones menores, como el piso exigido para participar luego de la elección general. Y contra lo que se argumentaba cuando nació el proyecto, terminó consagrando el mecanismo de las colectoras . Se hizo con un eufemismo (listas de adhesión), dando por probado, como indicaban algunos de sus críticos, que la reforma no parece apuntada a fortalecer y democratizar a los partidos .

Lo más contradictorio y llamativo, de todos modos, es la práctica de resolver candidaturas en ruedas de dirigentes , más o menos amplias según la realidad de cada fuerza. No sólo ocurre a escala nacional: en la Capital, que votará dentro de dos meses, la mancha se ha extendido en los últimos días . Sólo queda que el dedo presidencial defina la disputa entre los candidatos K.

Todo esto, sin contar el desigual trato para el manejo de espacios en TV, que acota el juego de los candidatos pero no limita en nada la publicidad oficial en pleno tiempo de campaña.

Vale de todos modos cierto reparo público del oficialismo frente al avance reeleccionista del gobernador sanjuanino. Cuestión de formas, tal vez, como frente a la consigna ?Cristina eterna? lanzada por una legisladora.

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El Día: Bolítica

Aunque se enoje el padre, Jesús Juárez. En el 2000 me llama telefónicamente y me dice el ministro Guillermo Fortún que (Juárez) quiere conversar a solas conmigo para un tema de la campaña. Me he salvado de muchos acosos o tentaciones’.

Evo Morales
Presidente del Estado Plurinacional


SE DICE QUE: El presidente Evo Morales ha venido sosteniendo una serie de roces y ataques verbales con la Iglesia católica, deteriorando la relación en un Estado que se considera neutral en materia de religión.


Sería triste una Iglesia que teniendo la palabra de vida, prefiera los silencios, una Iglesia que teniendo que hablar con valentía prefiera ocultarse en sus templos. No hay que dejarse confundir por mensajes que distorsionan la verdad’.

Julio Terrazas
Cardenal Y Máxima Autoridad de la Iglesia En Bolivia

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El Día: Sabiduría indígena

La nueva Ley de Educación, “Avelino Siñani-Elizardo Pérez”, obliga a las universidades y otras instituciones que realizan investigaciones científicas a incorporar  todos aquellos saberes de las comunidades indígenas. Sin embargo, muchos no están de acuerdo. Algunas agrupaciones de amautas se han quejado porque, según dicen, han estado proliferando muchos impostores que no sólo se inventan ritos y leyendas, sino que también se roban los conocimientos ancestrales, celosamente guardados por los ancianos y maestros durante siglos. Denuncian que han aparecido charlatanes que simplemente se disfrazan y comienzan a repetir tonterías, a las que hacen pasar por “sabiduría indígena”, sobre todo aymara. Recientemente han decidido ser más vigilantes de sus tradiciones y, más que todo, se han negado a transmitir de forma masiva sus conocimientos. Algunas universidades se han quedado con los crespos hechos, pues ya habían laboratorios listos para desarrollar la metodología que ayuda a identificar el sexo de las piedras. Otras querían patentar el método para leer las arrugas de los ancianos.

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El Día: El mutún se hace esperar

La explotación industrial de las grandes riquezas de los yacimientos de hierro y manganeso del cerro Mutún, ha sido un sueño largamente acariciado por los habitantes de la provincia Germán Busch, del departamento de Santa Cruz. Sin duda, la posibilidad cierta de contar con un polo de desarrollo que permita no sólo el tránsito al progreso creciente de la región, sino que también conduzca al mejoramiento consecuente de la calidad de vida de sus habitantes, se ha convertido por la lógica de las circunstancias en un objetivo irrenunciable que no merece mayores dilaciones para concretarse. Consta al país que se ha esperado mucho tiempo en medio de frustraciones.

Por tal poderosa razón, y ante una nueva probabilidad de que el proyecto de explotación se paralice y vuelva a punto cero, la dirigencia cívica y las fuerzas vivas de la provincia cruceña afectada se han visto obligadas a ejercer otra vez duras medidas de presión para que el Gobierno y la Empresa Siderúrgica del Mutún aceleren los procesos que viabilicen el inicio del proyecto de explotación de los yacimientos de hierro. Si se aprecia con serenidad, las demandas cívicas están plenamente justificadas ante una lamentable demora, que es fundamentalmente producto de las reiteradas acciones erradas del Ejecutivo en el proceso de adjudicación de la explotación del Mutún.
 
Desde esa perspectiva, la postura de la dirigencia cívica departamental en apoyo a las medidas de protesta y presión de la provincia Germán Busch, no es otra cosa que una conducta consecuente con los anhelos de la región, del departamento y del propio país, que las organizaciones de base y sociales deberían imitar. Conviene dejar establecido que resulta una aberración que se siga demorando el inicio de los trabajos previstos dentro del proyecto de explotación del hierro del Mutún y, aún, con el riesgo de paralizar todas las actividades previas iniciadas, cuando lo que hace falta de manera impostergable es concretar los pasos finales del proceso con la empresa adjudicataria de la explotación.
 
Resulta llamativo que se pierda de vista el hecho que el proyecto del Mutún ha dejado de ser una simple aspiración regional para constituirse en una esperanza nacional que atesora la industrialización de la siderurgia. En ese contexto, el Gobierno debería, en vez de obstaculizar el proceso, asegurar la provisión de gas natural como el energético que viabilice la industrialización. Se sabe que Bolivia necesita 0,6 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural si quiere poner en marcha el proyecto siderúrgico antes del 2014. Los expertos del área aseguran que el país no cuenta con tales reservas para cubrir esa demanda. Sin embargo, el Gobierno confía en los nuevos pozos descubiertos.
 
Y si ello es factible, no se entiende por qué demorar más el inicio de los trabajos. La explotación del Mutún compromete inversiones por un monto superior a los 2.100 millones de dólares en un plazo de ocho años. El proyecto contempla el desarrollo industrial del 50 por ciento del yacimiento y la instalación de una planta siderúrgica que producirá 1,7 Mt/a de hierro esponja y 1,4 Mt/a de acero laminado destinados al mercado interno y a la exportación. Todo ello significa fuentes de trabajo, otra dinámica comercial y amplias perspectivas para la transformación económica de la región y la elevación de la calidad de vida. Las medidas de presión tienen su valiosa razón de ser.

El proyecto del Mutún ha dejado de ser una simple aspiración regional para constituirse en una esperanza nacional que atesora la industrialización de la siderurgia.

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El Día: Democracia en transición y prensa ‘parcialmente libre’

En esta semana me han llamado la atención dos estudios, uno que describe a nuestro país como “una democracia en transición” y otro que nos pinta con “una prensa parcialmente libre”.

El año 2005, de acuerdo a Fredom House, Bolivia se encontraba en el puesto 88. Cuatro años después bajó al puesto 93, sobre un total de 196 países, y se mantiene en la categoría de país con prensa “parcialmente libre”. Las otras dos categorías de clasificación son “libre” y “no libre”.

Fredom House es una organización independiente con sede en Washington (Estados Unidos) que apoya el cambio democrático, supervisa el estado de la libertad en todo el mundo y aboga por la democracia y los derechos humanos.

Los tres primeros lugares del estudio con respecto a la vigencia de la libertad de prensa corresponden a Finlandia, Noruega y Suecia, que tienen una prensa libre. El último lugar de la lista es ocupado por Corea del Norte, con una prensa no libre.

Son dos situaciones que nos deben hacer reflexionar a los bolivianos; especialmente, cuando ambos estudios nos señalan el rumbo que toma nuestro país.

Fredom House establece que Bolivia se encuentra en el grupo de países que en el período 2005-2010 registra un “deterioro constante” en el estado  de la libertad de prensa.

Y el segundo señala que desde que Evo Morales llegó a la Presidencia en 2006, la democracia en Bolivia se mantiene en proceso de transición y camina “sin rumbo fijo” para consolidarse o en su caso quedarse en una categoría nominal, según concluye un estudio elaborado por la Asociación Boliviana de Ciencia Política (ABCP) y auspiciado por la alemana Fundación Konrad Adenauer.

Esta “democracia en transición” logró de los dos centenares de actores consultados una calificación promedio de 4,8 sobre diez puntos.

Y cuando se analizan otras variables se observa que los encuestados  se quejan de la presunción de inocencia, de la ausencia de división de poderes y que también hace falta transparencia en la administración pública en todos los niveles: central, departamental y municipal.

Ambos informes deben hacernos reflexionar ahora, el de la prensa porque estamos en la víspera del Día del Periodista y vemos que estamos en retroceso, con dos periodistas muertos misteriosamente en los últimos años, un número de agresiones en aumento y leyes que cada vez intentan coartar más la libertad de expresión.

Y con unas elecciones judiciales encima que solamente nos traen incertidumbre porque  lo que más falta hace es transparencia en el manejo del proceso, desde la selección de los candidatos a magistrados hasta el hecho que no se les permitirá que hagan campaña o sean entrevistados por los medios de comunicación, léase privados.

Como conclusión tenemos que en Bolivia estamos como en el cangrejo, en retroceso con una virtual intención de la toma total del Poder Judicial a la que apunta el actual Gobierno apoyado en el Poder Electoral, que ya domina para avanzar hacia el pensamiento único y abrirse camino a una reelección “por unos cincuenta años” como han dicho.

Y a punto de tumbar a los dos últimos bastiones opositores que quedan en las gobernaciones de Santa Cruz y Beni.

 

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El Día: Mundo real y virtual

Frecuentemente vamos al campo con  amigos y su prole. En uno de esos periplos rurales, los niños (de cultura urbana) se acercaron a la cocinera que estaba pelando una gallina criolla para el locro y una de las niñas descubre aterrorizada que el pollo que su abuelo compra empaquetado en el “Súper” es igual a esa gallina desplumada. Es el trauma el descubrir que eso que come casi todos los días, no es un producto fabricado, sino que corre y cacarea por el campo. La pobre niña que gozaba del pollo ahora enfrenta un dilema cuando se sienta a la mesa. Es el trauma de la realidad, es el descubrimiento que hay un mundo de lo aparente y otro de lo real y el reto de que hay que asumirlos ambos.

En estas aventuras ecológicas y peripatéticas los mayorcitos no participan; ellos están conectados a sus auriculares, jugando con sus celulares y sus videojuegos. Cuando los invito a caminar por el monte o navegar por el lago me miran con lástima como diciendo que ellos lo conocen y lo disfrutan  mejor en la tele o la Internet. Viven conectados al audio, joystick, mouse, teclado, botones, que les permite vivir en un mundo virtual, percibir vibraciones, movimientos, sensaciones de velocidad o aceleración sumergirse en esa simulación sin conciencia y alejarse por un período de tiempo de la verdadera realidad, del desagradable y prosaico mundo exterior, de lo que pasa afuera, de lo que literal y materialmente es tangible y existe. Ellos están en un mundo nuevo, en un mundo virtual, en una segunda vida y cada uno con su Avatar.

Hay que coincidir que es bueno y necesario disfrutar de la tecnología; la Internet tiene todo lo bueno y lo malo que ha producido la humanidad y lo tenemos al instante; pero como en todo hay que saber elegir y eso implica formación y valores. El peligro es el escapismo a ese mundo virtual y depender o trasladar allí toda nuestra vida y negarnos a la dura y estimulante vida real.

Este mundo real donde nos ha tocado vivir, que  hemos construido con tiempo y esfuerzo y en el que tenemos que aguantarnos o trabajar duro para mejorarlo. Al contrario, en un mundo virtual si no se “cumplen las expectativas” puedes con un “click” ir inmediatamente  a otro y otros, a empezar de nuevo.

Andreina tiene tres años y medio, aunque ya entra sola a Internet para jugar en el mundo virtual de Discovery Kids y escuchar su música, también disfruta del descubrimiento del mundo de la realidad y me acompaña y enseña a ese maravillarnos todos los días de la naturaleza y del mundo.

Por la edad yo me levanto temprano y la única que me acompaña a navegar en el kayak por el lago es Andreina, con chaleco y todo. En el muelle primero damos de comer a los pececitos y luego vamos navegando y conociendo que los patitos zambullidores muestran el cuerpo cuando nadan mientras los cuervo – víboras, solo su largo cuello; cuello que es más largo que el de los cuervos cambas que salen súbitamente del agua y vuelan en bandada frente a nosotros. Las gallaretas, chocas y las cunumis, más negras, son bulliciosas y gritonas, pero no tanto como los loros.  Avanzamos por el lago mientras las garzas blancas vuelan silenciosas siempre delante de nosotros y se asientan de rato en rato para posarse sobre una rama y esperar que le saquemos fotos. Otras veces se ponen en la orilla para mirar y solazarse en su reflejo; son orgullosas unas de su blancura y otras de su cuello azul y penacho iridiscente.

Ella es experta en recoger totaí seco bajo la palmera y machucarlo para comer la calucha. Algunas veces sale uno premiado con un gordo gusano blanco y corre a invitarlo con poca aceptación. Ella y yo no tenemos remilgos y saboreamos ese sabor a leche de coco, cuidando de no comer la cabeza.

Entramos en bollo con los muchachos al monte del Refugio Ocorotú, para buscar mazorcas de chocolate antes que se las coman los manechis, cosechamos una bolsa llena dejando en los árboles la mitad para los monos, ardillas y tejones, que nos miraban molestos. La tarea es descubrir que el chocolate sale de una planta y no se fabrica. Partieron las mazorcas, chuparon algunas semillas, pero luego colocamos todas ellas en una vasija para que se fermenten por tres días, luego fue secarlas al sol, tostarlas en el horno y molerlas para tener el sabroso chocolate en la taza.

Alojamos a un grupo de muchachas, al día siguiente nos comentaron su descubrimiento del cielo nocturno. Me recordaron a los antiguos griegos, al contarme que en el cielo absolutamente oscuro (aun no había salido la luna y no hay luces en los alrededores) vieron miles de estrellas brillantes y descubrieron que algunas permanecían fijas mientras otras se movían; que habían visto la cruz del sur, escorpio, las tres marías o el cinturón de Orión.  Mas tarde que la luna llena brillaba tanto que proyectaban su sombra mientras caminaban persiguiendo a los curucusís. Cuando estas niñas hijas de un amigo de la llajta llagaron a la propiedad, pensé que sin fiestas ni tele, se irían al día siguiente pero no fue así, el descubrimiento del cielo nocturno y la naturaleza las  deslumbró.

La idea es que los niños conozcan el mundo de la tecnología y  en el que vivimos realmente; que disfruten de la naturaleza como la heredamos, para que luego les cuenten a sus hijos que en tiempos de sus abuelos existían árboles, flores, frutas, aves y animales reales que nacían, crecían y morían y que en su corta vida eran más hermosos que los de sus hologramas virtuales y que por irresponsabilidad de sus padres todos ellos desaparecieron.
 

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El Día: Colectivismo nupcial

C uando escribí este comentario; es decir, el viernes pasado por la noche, no se había celebrado gran ceremonia colectiva en la que 350 parejas, contrajeron matrimonio por la “religión oficial del Estado laico”, plurinacional. Así que no podré referirme a la solemnidad, brillantez y seriedad del compromiso de amor y fidelidad entre los contrayentes.

Esta suerte de colectivización nupcial no es ninguna originalidad. Ya la habíamos visto hace años en reportajes venidos de países totalitarios de la era comunista. Por otra parte, ningún precepto ético impide esta masificación de una ceremonia celebrada por personas no bautizadas en la fe católica. Desde el punto de vista estético, me parece borreguil. Pero ya dice el refrán: cada oveja con su pareja.

Lo más chocante de ese espectáculo no es el número de contrayentes, sino el hecho de que el organizador de esa solemnidad adelantó que se trataba de matrimonios celebrados bajo el rito de la “religión autóctona”. No precisó si aymara, quechua, guaraní u otra de las varias creencias que pueblan Bolivia. Una tercera curiosidad anunciada fue que  el padrino de tan magno acontecimiento religioso fuese el compañero Evo Morales Ayma, el mismísimo Sr. Presidente del Estado Multinacional, etc.

Así que ya tenemos a los nuevos liturgistas del Estado laico organizando los detalles de la  megaboda. La boda es una ceremonia soñada por muchas novias. Pero los nuevos liturgos oficiales la han transformado en una exhibición política multitudinaria. No puedo prever la confianza que los supuestos contrayentes puedan depositar en este ritual. Incluso no me  extrañaría que algunas parejas después de la manifestación política, se fueran a un templo de su denominación religiosa, o al registro civil, para intercambiarse el consentimiento y los correspondientes aros, para estar seguros de que estaban realmente casados.

Este justificado encantamiento que tiene la ceremonia nupcial, algunos lo expresan con definir como una expresión más literaria que jurídica, el matrimonio como huerto cerrado que se cubrirá de flores. Todo el mundo sabe que el matrimonio tiene una finalidad primordial que es la procreación y educación de los hijos, así como ayuda mutua, complementación de lo espiritual y unión de vida.

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El Día: Error con error se paga

El Gobierno está decidido a morir cometiendo los mismos errores. El Ministerio de Desarrollo Productivo acaba de fijar en 6 bolivianos el precio del azúcar a partir del próximo 23 de mayo, confiando en que la zafra cañera inundará de blanco el mercado y que los contrabandistas se irán de vacaciones. Con su estilacho prepotente, la ministra Teresa Morales, ha dicho que quienes compraron azúcar colombiana a mayor precio y la están comercializando a diez y más el kilo, tendrán que apurarse a salir de su mercadería si no quieren clavarse, porque de aquí a unos días, volverán las brigadas plurinacionales a aplicar los controles y las incautaciones. Insistimos, todo eso puede funcionar, si el mercado así lo determina, de lo contrario, no habrá burro o mamadera que alcance para llevar “azuquita pa’l café” a Perú o Argentina, donde los precios son más altos. ¿No era mejor dejar el precio como lo dejó el mercado? No vaya a ser que de aquí a unos meses, el mismo Gobierno tenga que decidir un incremento del azúcar, que seguramente arrastrará a otros productos. Si eso pasara (Dios no lo quiera), ya no aparecerán voluntarios para importar azúcar de ningún lado y será doña Teresa la que tenga que beberse el trago amargo.

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El Día: Bolítica

"Alcides Villagómez está firme, con espíritu entero. Lamento que el proyecto masista lo use  como chivo expiatorio, con objetivos perversos. Están recurriendo a la chicanería legal para tenerlo detenido durante más tiempo".

Rubén Costas
Gobernador de Canta Cruz


Se dice que: La oposición asegura que el Gobierno nacional en su desesperación por la baja popularidad emprende el golpe a los bastiones de la oposición. Rubén Costas afirma que el oficialismo se pondrá más agresivo.


"Hay una intromisión de la Asamblea y del Ejecutivo en las decisiones de los indígenas. Han tratado de politizar el tema para confundir a la población. El decir que lo quieren derrocar al Gobernador es puro discurso político para crear confusión".

Lucio Vedia
Asambleísta  del MAS

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El Día: Recuperar la dignidad

S    e han cumplido tres años de la aprobación de los estatutos autonómicos del departamento de Santa Cruz y algunos se atreven a afirmar que seguimos avanzando. Para ellos, avanzar significa lanzar argumentos insulsos y leyes intrascendentes que no cambian ni un ápice la catastrófica realidad del centralismo boliviano, que maneja más del 80 por ciento de los recursos de este país, mientras que el resto lo administran nueve gobernaciones, 337 municipios y nueve universidades estatales.

Para qué vamos a hablar de autonomía en este momento, si todas las élites siguen agazapadas, amedrentadas por un estado central que hará todo lo que sea necesario para seguir agarrando la sartén por el mango, como lo ha hecho en 186 años de historia. Los mismos gobernantes de ahora fueron los que llevaron al país a una Guerra interna para apropiarse de la mamadera estatal; invadieron cuatro veces Santa Cruz para aplacar los clamores por descentralización y son los que hoy tienen a todos con las voces embargadas, enjuiciados y amenazados, justamente para que la autonomía quede en agua de borrajas.

Cómo defender la autonomía, si el Estado central les ha dado la orden expresa a las élites cruceñas de no hacer política y muchos la están acatando a pie juntillas. No defienden el proceso autonómico como tampoco reclaman por la persecución de los líderes, el encarcelamiento de autoridades y empresarios regionales; no reclaman por la invasión de los parques y reservas forestales, atestados de cocaleros que están destruyendo el patrimonio productivo nacional; no hablan por las decenas de propiedades que son invadidas todos los días; tampoco lo hacen por los abusos que se cometen contra las empresas y contra la gente que produce legalmente; ya nadie alza la voz por los que están exiliados, huyendo de la burda manipulación de las leyes y la justicia que hace este régimen autoritario.

De qué nos puede servir la autonomía, si todos los días el estado centralista le quita recursos a la gobernación y a los municipios; diseña leyes como la referida a la educación que busca la aymarización del Pantanal y la Chiquitania; nombra un gran comendador de las fronteras con carta blanca para decidir sobre recursos naturales, tierras y concesiones; establece el funcionamiento de oficinas paralelas del INRA donde se coordinan invasiones a tierras productivas y parques regionales y por último, continúa poniendo en marcha planes de desestabilización de autoridades regionales legalmente electas, como sucede estos días en el Beni. Reclamar por la autonomía en estas circunstancias sería una extravagancia, cuando nadie está abriendo su boca por hechos muy graves  y que comprometen radicalmente el futuro de las regiones.

Santa Cruz tendrá que recuperar su dignidad y sobre todo su espíritu de lucha antes de hablar nuevamente de autonomía. El proceso autonómico ha sido la causa más importante de esta región, que consiguió extender su visión y su ímpetu democrático hacia todo el país. Lamentablemente, la falta de vocación política de sus líderes y la ausencia de interés por buscar la hegemonía en un país que carece de un horizonte de sostenibilidad, permitieron que los sectores menos productivos de Bolivia, los que desprecian la democracia y que están llevándonos a todos a un nuevo fracaso, sean los que tomen las grandes decisiones nacionales y los que refuercen el sendero fallido por el que ha caminado el país a lo largo de su  historia.
 

Cómo defender la autonomía, si el Estado central les ha dado la orden expresa a las élites cruceñas de no hacer política y muchos la están acatando a pie juntillas.

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El Día: ¿Cómo matar un zombi?

En las últimas semanas resucitó el D.S. 21060 de la mano de la COB. Cuando todos pensaban que la nueva Constitución le había clavado la hoz y el martillo en su negro corazón, el referido decreto apareció en calidad de zombi, muerto viviente, al cual se le organizó un pomposo entierro pero sin cuerpo presente.

En vida, el 21060 reconoció y promovió la vigencia del mercado como asignador de los recursos escasos en la economía. Según sus preceptos deberían ser los precios los que equilibran la oferta de los productores de bienes y servicios con la demanda de las personas.  La propuesta fuerte era que todos los mercados deberían autorregularse, inclusive el laboral, a través de la libre contratación y despido de los trabajadores. Desde 1985 hubo varias tentativas de asesinatos de esta forma de organizar la economía que, al final, terminaron tan sólo en cortes de uñas a la mano invisible del mercado. Así, se comenzaron a regular varios mercados, como el financiero, el transporte, el agua, la luz, las telecomunicaciones y otros. Tal vez el cuchillazo más profundo que se le dio al zombi 21060, fue cuando la administración Morales introdujo una mayor supervisión del mercado laboral, ampliando los derechos de los trabajadores. En suma, hasta ahora se avanzó supervisar y controlar algunos mercados pero no sustituirlo por un mecanismo de planificación estatal de precios. El propio Gobierno del presidente Morales se rindió ante la magia de la mano invisible. Frente a la escasez de azúcar del año pasado, y ante el fracaso de la intervención en la cadena del producto a través de tiendas estatales (Emapa), al final tuvo que venir Adam Smith en socorro de la revolución y subir los precios del endulzante, en un 73%, para que el mercado se normalice. La mano del muertito fue muy útil y salvó el pellejo del Gobierno.

A rigor, los mercados son una construcción histórica en el mundo y en Bolivia y están enraizados en todas las formas de producción. Esto es aún más extremo cuando constatamos que cerca al 70 por ciento de la economía boliviana se mueve en el sector informal. Donde las filosas espadas de la oferta y la demanda se encuentran todos los días en áreas donde el Estado no toca pito. Son en estas actividades donde en realidad reina un neoliberalismo extremo. La selva del mercado, sin ningún tipo de protección social o regulación, rige la vida de miles de bolivianos. Por eso resulta tierno ver que alguna de nuestras autoridades digan que han matado a la dictadura del mercado. Frente a este descubrimiento las caseritas del Merlam, la feria 16 de Julio, la Cancha o La Ramada, en coro responden: "yaaaaaaa¡?. Esta jovena revolucionario tan lindo que se habla. ¡Joven churro¡ ¿Cómo quieres comprarte mis productos?. Tus encantos discursivos no alcanzan. Aquí es poniendo precios y pidiendo rebajita, a lo mucho. Mejor, de tus libros anda comprate. ¡Guaguita de pecho¡".
En su primera juventud, el D.S. 21060, propaga a los cuatro vientos, que las economías eran como los paracaídas, sólo funcionaba si estaban abiertos. Es decir, que debía existir libre circulación de bienes, servicios y capitales. A pesar de los rezos, mantras y exorcismo revolucionarios, el zombi de la apertura externa persiste hasta ahora, y con mucha fuerza. Sin ir lejos, en el período actual, creció el comercio formal e informal gracias a un tipo de cambio real apreciado. Nunca la economía estuvo tan abierta. Habría que llevar a nuestras autoridades, en un minibús chuto, a que conozcan las ferias de ropa usada, el Miamicito y las decenas de ferias que hay en el país donde se vende de todo, la mayoría de origen chino.  Y como dice mi amigo Papirri Monroy: “del libre mercado me hablan estos perlas, yo sólo quiero comprar, viday, libre en el Rodríguez”.  En lo que se refiere al comercio externo, el muerto goza de buena salud y manda saluditos.

El 21060 defendía un Estado mínimo, por eso se privatizaron o capitalizaron diferentes empresas públicas, en este caso se hizo la tarea y se le midió bien el aceite al engendro neoliberal, pero sin matarlo. De hecho volvieron todas las empresas estatales a la cabeza de YPFB. Es en este caso, donde probablemente se avanzó más en la reversión del modelo económico, en especial, aumentando el flujo de ingresos para el Estado, aunque los resultados de estos cambios, en términos productivos y de crecimiento económico, aún están por verse.

Finalmente, el 21060 proponía un conjunto de las políticas económicas. El Bolsín (un tipo de cambio sucio) fue muy efectivo para estabilizar el precio del dólar en Bolivia y así, señalizar las expectativas de inflación de los agentes económicos. Esto no ha cambiado y el Bolsín es el corazón de la política cambiaria. El maldecido decreto seguirá respirando por este mecanismo y es muy poco probable que se lo cambie, sin producir un estrago en la administración de la estabilidad. La política monetaria tenía la función de controlar la inflación y contribuir a la manutención de la estabilidad. Este objetivo e instrumento tampoco han cambiado y es otra señal clara de que el zombi 21060 vive protegido por Banco Central de Bolivia. En lo que se refiere a la política fiscal, ésta sí cambio de signo, al contrario del neoliberalismo, ésta se volvió más expansiva y la inversión estatal aumento significativamente en gran media gracias a la bonanza externa.

Pero un Estado más gastador no fue suficiente para matar al muerto viviente. La comisión creada por el Gobierno, para ahora sí matar al zombi 21060, tendrá una tarea difícil. Un camino a seguir es realizar una revolución productiva que acabe con el desempleo y la pobreza que alimentan al zombi. Pero cuidado con crear un peor engendro que el 21060, como el que se vislumbro con el decreto del gasolinazo.
 

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El Día: No hay que romper la cuerda…

Todos conocemos aquel dicho popular que dice que no se debe estirar la cuerda hasta romperla. Eso quiere decir que todo tiene su medida, todo su límite, que si no se respeta la regla se produce el conflicto. Hace mucho tiempo –desde sus inicios– que el MAS ha estado jalando de la cuerda imprudentemente, de manera abusiva, aprovechando de una mayoría electoral y parlamentaria que hoy no refleja la realidad que vive el país.

Pero, bien o mal, el MAS retiene una amplia mayoría en la Asamblea Plurinacional que supera los dos tercios y, por lo tanto, maneja la llave maestra para aprobar las leyes que estime pertinentes. Lo malo de todo esto es que con su mayoría ha relegado a la oposición al silencio o para ser más precisos hace oídos sordos a un griterío impotente. La oposición parlamentaria está arrinconada y hasta fraccionada al sentirse inválida.

Eso no es culpa del MAS, dirán los oficialistas. Se impone la mayoría y punto. El rodillo aplasta al contrincante como lo aplastó siempre. Pero si se revisa el proceso democrático vigente desde 1982, veremos que jamás dejaron de existir acuerdos parlamentarios para los asuntos centrales, como ser una ley de necesidad de reforma de la Constitución,  donde participaron con su aporte moros y cristianos. Y así con otras normas importantes para el país en que fue necesaria una concertación, como en la selección de tribunos.

Ahora no existe eso, ni dentro ni fuera de la Asamblea. Se aplican los dos tercios y tema concluido. O se “socializa” un decreto con los movimientos sociales afines y no hay necesidad de consultar a nadie más. El problema es que eso resulta ser un concepto de democracia totalitaria, si cabe el término. Queda a la vista que el MAS no es un movimiento democrático y que tiene tentaciones fácticas diariamente, que desvirtúa la noción de institucionalidad.

Sabemos que tiene en sus manos la Asamblea, pero, además, tiene el Órgano Judicial, que lo pretende “blanquear” mediante unas elecciones que ya han causado preocupación hasta en el Alto Comisionado de las NNUU para los Derechos Humanos en Bolivia y en el propio Defensor del Pueblo a quien no se le puede imputar que sea miembro de la oposición.

Eso de que se quiera elegir a las principales magistraturas judiciales de listas aprobadas en la Asamblea no es otra cosa que obligar a votar a la ciudadanía por los candidatos que designe el MAS. Para eso es mejor no votar.

Algo similar ha ocurrido con la Ley del Régimen Electoral, mediante la cual el oficialismo quiere engullirse también el Órgano Electoral, o como se llame, mediante maniobras descalificadoras que esconden tras de una gruesa cortina los nombres de los candidatos a ocupar esa institución, además de sus antecedentes y conocimientos. Es decir que el pueblo es un testigo ciego y nada más. En esas circunstancias, ¿para qué tanta farsa? ¿No sería mejor –como ha dicho un editorial de este periódico– que S.E. designe a dedo a jueces, magistrados y miembros del Órgano Electoral? ¿No se ahorrarían recursos para destinarlos a mejores fines?

El Gobierno tiene amedrentada a la gente, persiguiendo a quienes le incomoda, armando fantasiosas conspiraciones, oscuros propósitos separatistas, encarcelando y provocando exilios. Ha tumbado a los gobernadores de Pando y Tarija y ahora está enloquecido detrás de Ernesto Suárez, Gobernador del Beni. Después intentará con el Gobernador cruceño. Empresarios como Samuel Doria Medina tienen que acudir a tribunales porque el Gobierno le endosa declaraciones desestabilizadoras. Al no poder dañarlo por esa vía inconsistente, revierte su industria cementera al Estado, procede a una anotación preventiva de sus bienes, y lo arraiga. Ese abuso de poder, es, por decir lo menos, infame. Y desde otro punto de vista sucede algo similar con el empresario Humberto Roca, que se ve obligado a pedir asilo en España. Éste es un Gobierno vengativo.

Los ejemplos sobre la prepotencia del poder y los abusos cometidos son innumerables. Cuando se reclama por tanta arbitrariedad la respuesta es una sola: somos mayoría. ¿Así que por ser mayoría el resto no cuenta? ¿Así entiende la democracia S.E.? ¿El MAS será mayoría ahora, en este momento? Sabemos que no. Pero el totalitarismo continúa con paso firme. Prosigue la presión contra los adversarios hasta llevarlos al límite. Se anuncian nuevos juicios. Se anuncian nuevas leyes utilizando el rodillo y la fortaleza de movimientos sociales fantasmas.

Si el Gobierno acorrala a la oposición, va a romper la cuerda. Va a terminar con el sistema de derecho. Cuando al adversario no se le da ninguna posibilidad de manifestarse, cuando se lo deja sin chance alguna, se lo empuja a la protesta callejera primero, y de ahí a la rebelión. Y en Bolivia el pueblo es rebelde. Eso lo sabe muy bien el MAS. Si el Gobierno quiere imponerse por la fuerza bruta, está buscando que también pretendan echarlo por la fuerza. De un año a esta parte el equilibrio del poder ha cambiado. Es bueno que S.E. se convenza de eso. Que también se convenza el Vicepresidente. Así ambos se van a evitar lamentos posteriores. Y se lo evitarán a Bolivia también.
 

 

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El Día: Le reconocieron en la fracción del pan

Seguimos celebrando la Pascua de Jesús. El Cirio pascual sigue encendido en nuestras celebraciones eucarísticas. Sigue cantándose abundantemente los aleluyas. Debiera seguir también la alegría por el triunfo de Cristo, sobre la muerte y el pensamiento firme de que el triunfo de Cristo es nuestro triunfo.
    La Pascua de Jesucristo nuestro Señor, su paso de la muerte a la vida, ocurrió, sin duda alguna en un instante. De cadáver exánime yacente en el sepulcro pasó en un segundo a ser un cuerpo glorioso.
    El paso del Señor en la noche de la salida de Egipto del pueblo de Israel, fue el inicio de un largo caminar hasta llegar a la tierra prometida. La vida en Cristo, nuestra Pascua, no brota instantáneamente en nosotros, pues es un proceso, debe madurar poco a poco.
    Nos impacientamos, a veces, si no vemos resultados inmediatos sobre nuestro caminar como discípulos de Cristo. Por ello, la liturgia de hoy nos puede ayudar a seguir viviendo la Pascua hasta llegar a vivir la Pascua final.
    Este domingo leemos el evangelio de Lucas 24,13-35 que nos describe con exquisita delicadeza y una estructura bien pensada la aparición de Cristo a los discípulos de Emaús.
La estructura de la narración de los discípulos de Emaús no es un hecho más entre los muchos que tuvieron lugar el día de Pascua. Puede verse en este episodio un modelo de itinerario que ha de seguir todo creyente, para llegar al encuentro con Jesucristo vivo.
Muchos cristianos podemos sentirnos retratados en los discípulos de Emaús. Está muy claro que los discípulos de Emaús tuvieron una crisis de fe. La muerte de Jesús llevó a sus discípulos a una decepción. Los dos de Emaús se expresaban así: “nosotros esperábamos…”.  Jesús camina con ellos pero no le reconocen. Hicieron mal en alejarse de la comunidad de los discípulos. Nunca hay que abandonar la Iglesia, la comunidad cristiana.
Jesucristo camuflado como un caminante más, les enardece el corazón con la explicación de las Sagradas Escrituras. A pesar de lo que sienten en su corazón se resisten a creer. No quieren volver a la comunidad. No creen en la posibilidad de la Resurrección. Vuelven a su casa.
    También nosotros en nuestra vida no llegamos a reconocer a Cristo que se hace compañero en nuestro peregrinar hacia la Pascua definitiva. Hoy nosotros podemos animarnos con este relato evangélico.
    Como siempre, es Cristo quien toma la iniciativa de buscar a los discípulos desanimados. Dios puede tomar diversas formas para hacerse presente en nuestro itinerario de la vida.
    El encuentro con el hermano prepara el encuentro con el Señor. Los discípulos de Emaús aunque estuvieron desanimados, le invitaron a Jesús, al caminante desconocido a cenar. La caridad, el amor fraterno, es el mejor ambiente para reconocer al Señor que está con nosotros.
    “Ellos contaron lo que les había sucedido por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan”, cuentan a los otros apóstoles al volver al cenáculo donde estaban reunidos. Pareciera que Lucas quiere demostrar a los cristianos que el momento para ver al Resucitado es la fracción del pan, o sea, la Eucaristía o Misa.
    La eucaristía dominical es para los cristianos el “Centro y el Culmen de la vida cristiana”, es como el motor para su vida en Cristo. Día a día, misa a misa, se va encontrando al Señor. No veremos aparentemente milagros pero a través de la fe se nos ofrece un encuentro con Cristo.
    Sin pretender San Lucas contarnos la celebración de la eucaristía, nos ha dejado en el último capítulo de su evangelio una catequesis de esta importante convicción. Que Jesús sigue vivo y presente en la Eucaristía y en ella se centran los aspectos esenciales: ver a Cristo, con los ojos de la fe, en la Palabra, en la comunidad reunida y en la fracción del Pan.
    La experiencia del encuentro con Cristo tiene y tendrá su momento privilegiado en la Eucaristía. Al mismo tiempo es la ayuda poderosa para ir a la misión. Los dos discípulos de Emaús después de reconocer a Jesús en la fracción del Pan, corrieron presurosos a anunciar a los demás la experiencia del encuentro con Cristo.

 

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El Día: La doctrina social de la Iglesia (III)

No siempre se da pleno acuerdo entre los expositores de la doctrina social católica en un punto relacionado con el principio de subsidiaridad. ¿A qué noción debe concederse la primacía en esa doctrina, a la idea del bien común o al principio de subsidiaridad?

A juicio del sociólogo Antonio Perpiñá, comentarista de la Mater Magistra, el principio de subsidiaridad está en todo caso supeditado a la idea del bien común, supuesto primordial y objetivo básico de toda relación inspirada en la filosofía social católica, si bien una y otra noción deben reconocer como suprema aspiración del pensamiento cristiano la afirmación plena e indiscutible de la dignidad de la persona humana.

En otra perspectiva se sitúa el catedrático Álvaro D’Ors. En su Introducción al estudio del Derecho expone la tesis siguiente: “El bien común no es la utilidad del Estado o de la mayoría de los miembros, sino la composición armónica de cada uno de ellos. El principio de subsidiaridad no puede quedar limitado por razones de bien común, pues el bien común consiste primordialmente en la observancia del principio de subsidiaridad.” No puede haber conflicto, por lo tanto, entre una y otra noción, antes bien el recto entendimiento de lo que es el “Bonum Commune” supone la idea de que son precisamente los individuos y los grupos sociales libres lo que, en su orgánica relación y concertado funcionamiento, dan desarrollo y consistencia a aquel principio. En otras palabras: sin grupos intermedios, sin libertad, sin autonomía individual, no es posible el bien común.

Muchos y graves errores se derivan, ciertamente, de la tosca suposición en que incurren frecuentemente algunas personas de buena fe al pensar que el bien común es lo mismo que la Utilidad del Estado. El concepto de bien común es más amplio que el concepto de Estado. Como asimismo, el concepto de bien es más amplio que el concepto de utilidad. El Estado es uno más de los elementos indispensables con que la sociedad debe contar, pero, por muy alto que sea su destino, por muy extendido que se halle su poder con arreglo al tecnicismo y a la socialización de la época presente, no por ello debe atribuírsele un papel exclusivo, absorbente y monopolizador de la vida social. Siempre será una verdad decisiva aquel pensamiento expuesto por Pío XI en 1939, en medio de una Europa que parecía marchar derechamente hacia el totalitarismo: “en el plan del Creador, la sociedad es un medio natural del que el hombre puede y debe servirse para la consecución de su fin, pues la sociedad humana existe para el hombre y no al revés”

Ambas ideas, tanto la que se refiere a la necesaria existencia de los cuerpos intermediarios como la que habla del principio de subsidiaridad, aun cuando han sido sistematizadas modernamente al irse formando de un modo progresivo el conjunto orgánico de la doctrina social católica, tienen, sin embrago, muy antiguos antecedentes en la tradición filosófica cristiana. Así, leemos en el autor actual Joseph Hoffner que “ya Tomás de Aquino toca el tema de la subsidiaridad cuando dice que la exagerada unificación y uniformidad amenaza la existencia de la sociedad compuesta por muchas estructuras, exactamente lo mismo que desaparecen las sinfonías y armonía de las voces cuando todas cantan en el mismo tono.”

La filosofía social del cristianismo ha atendido, pues, siempre al pluralismo, nunca a la “exagerada unificación y uniformidad”. En nuestros días todo conspira, sin embargo, a estos últimos objetivos, esto es, al estatismo totalitario. Esta tendencia presenta signos más graves y perturbadores sobre todo en las sociedades no muy bien constituidas como la nuestra, en las que se advierte al mismo tiempo la fuerza de expansión cada vez más incontenible del Poder Público y el continuo debilitamiento de los grupos sociales intermedios.

Antonio Perpiñá advierte que no sólo debe denunciarse la presión amenazante del Estado sobre las instituciones intermedias, sino también los peligros que para los individuos encierra la fuerza cada vez mayor que esas mismas instituciones intermedias suelen presentar en la actualidad. Así, los partidos, los sindicatos, las empresas capitalistas, adquieren a veces dimensiones tales o bien exhiben una capacidad absorbente tan devastadora para la libertad y los individuos, que sus peligros son casi tan graves como los que habitualmente se atribuyen al poder total del Estado moderno.

Juzgamos, sin embargo, que de ningún modo puede compararse el tremendo poder, el ilimitado poder del Estado de nuestros días con el de las agrupaciones intermedias, por desmesurado que sea el crecimiento de éstas. Por lo pronto, el Estado es hoy un peligro tanto para los individuos como para las instituciones intermedias. Pero, además, y esto es lo decisivo, el poder del Estado tiende a asumir en nuestro tiempo una fuerza que quisiera parecerse a la divina. El Estado convertido en mito, el Estado totalitario, tal como ha existido o existe en la Alemania nazi, en Rusia, en China, en Cuba, en Corea del Norte, pretende erigirse en el lugar antaño reservado a Dios.

Consciente de los peligros que esta situación encierra para la dignidad y la libertad del hombre, el pensamiento pontificio propone un antídoto eficaz, una fórmula de mesura y de orden que queda enunciada en los sugestivos planteamientos de la doctrina de la subsidiaridad. La formulación gráfica de este concepto podría representarse en un triángulo: en el ápice, el Estado; en la línea de base, los individuos; y en todo el espacio interior, los cuerpos intermedios que forman el tejido social. Esta es la realidad natural a la que debiera aspirar toda sociedad orgánica. La disfunción ocurre cuando el Estado adquiere un poder tan desmedido que llega a constituirse en poder totalitario que aniquila las instancias inferiores, convirtiendo el todo social en una realidad uniforme y sometida; o bien, cuando uno de los cuerpos intermedios (p.ej. el poder sindical, o bien un poderoso y dominador consorcio minero, o bien un exitoso partido político) se convierte en un Superestado que domina al conjunto social; o bien, cuando los individuos que forman la base de la sociedad caen en la anarquía, siendo capaces de borrar en su integridad la estructura interna del cuerpo social, en el que desaparece toda forma de legalidad o de ordenación normativa.

La doctrina de la subsidiaridad tiende, precisamente, a aportar los elementos que permitan mantener la relación de equilibrio ideal entre el Estado, los cuerpos intermedios y los sujetos individuales de la organización social.

Jorge Siles Salinas. Miembro de las Academias Bolivianas  de la Historia y de la Lengua, 
correspondientes a las Reales Academias españolas.
 

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El Día: Libertad de prensa versus propaganda

El 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, no pude menos que celebrar tan importante derecho humano. Amigo de la sardonia que soy, me dieron pie las ocurrencias del presidente Evo Morales, expuestas a la ironía cuando suelta la lengua sin libreto ante multitud ignara o condescendiente, en recintos repletos quizá porque toman lista y descuentan a los ausentes.

Lo hizo, cuándo no, en los dos festejos del 1º de Mayo, Día del Trabajo, que el Gobierno celebró este año inéditamente divorciado de la Central Obrera Boliviana (COB), ente nato de los trabajadores, y del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), baluarte del etnopopulismo que sustentaba al “primer Presidente indígena”. ¿Será que disciernen las organizaciones de base entre buenos y malos gobernantes, más allá de las narices de sus propios intereses?

Adorna mi comedor el óleo de una rusa afincada en Bolivia. Quizá por residir aquí desde antes de la transición de su país del puño totalitario al festín corrupto de la mano abierta democrática, su cuadro grafica un contraste de las elecciones nacionales: la multitud encandilada portando pancartas con retratos sonrientes o ceremoniosos de sus candidatos. Pues bien, el Jefe del Estado Plurinacional aseveró que se restringirán la propaganda y publicidad de los postulantes para las elecciones del Órgano Judicial, creación de su gobierno única en el mundo, según su alarde. Llegó a la conclusión de que “el origen de la corrupción son las campañas electorales”.

El método forzado por el Gobierno no cuaja con elegir a magistrados, para los cuales debería regir un proceso de selección por méritos de sapiencia, probidad y prescindencia política. ¿Quieren mejorar oportunidades para personas de apellidos indígenas?, bien. ¿Quieren anular padrinazgos políticos, nepotismos y colusiones?, mejor. Las condiciones propuestas, entre las cuales están las limitaciones publicitarias, no solo son incorrectas, sino que huelen a triquiñuelas que inclinan la balanza a favor del caballo del Corregidor oficialista.

Más aún, son atentatorios contra la libertad de prensa y expresión que se festeja el 3 de mayo. La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) lamenta que “nunca antes, desde el restablecimiento de la democracia en 1982, la libertad de prensa y expresión había sufrido semejantes limitaciones por leyes emitidas en la Asamblea Legislativa, a pesar de las advertencias de la sociedad periodística nacional y de gran parte de la población, de que atentaban contra la libertad de expresión y, por tanto, contra la democracia, de la que es su principal sostén”.          

Si de abuso de las libertades se trata, voy más allá en machacar que la propaganda del gobierno es tópico en que los periodistas tienen la obligación de separar la carne del hueso, cuando es obvio que tratan de obnubilar a la opinión pública. En separatas millonarias de propaganda malgastan el erario nacional –a menos que la marmaja provenga de maletas de dólares enviadas por el autócrata venezolano a su satrapía boliviana, que también habrá que devolver, sea en divisas o en concesiones.

Amigo de los mapas que soy, el otro día contemplaba uno de Bolivia dividida entre el Alto Perú y la llamada Nación Camba, orlada del titular “Hace dos años intentaron dividir a la patria”, y de fotos de unos cambas semidesnudos ostentando armas. En sus ocho planas con el pie de página “La patria se defiende”, campeaban títulos como “el terrorismo separatista apuntó contra el proceso de cambio”, y se manoseaba la presunción universal de inocencia con fotos de dizque separatistas acusados de alzamiento armado.

Entre ellos estaba mi amigo Gary Prado Salmón, general retirado que conocí cuando era teniente y yo mostrenco cumpliendo el servicio militar de cadete pensionista en el Colegio Militar. En la segunda fase del combate de La Higuera (la primera fue dirigida por mi camarada y amigo Eduardo Galindo), capitaneó el batallón Manchego (Ranger) entrenado por los estadounidenses, donde el Che fue tomado prisionero e hizo buenas migas con su apresador. Estaba ausente cuando llegó la orden de arriba de ajusticiar al guerrillero argentino-cubano. Su sindicación, ¿es venganza castrista-masista? 

La avalancha propagandística de este gobierno no tiene parangón. Refleja una distorsión típica de regímenes que más que guiarse por el norte del bien público, se preocupan más del prorroguismo de un gobernante resbalando a autócrata populista. El analista Carlos Miranda, voz respetable y patriota sobre temas del sector petrolero, lo destaca al observar que en cinco años son solo centavos invertidos en la capacitación de funcionarios de la nueva YPFB Corporación, comparado con los millones de dólares del gasto en propaganda.

Tal distorsión se observa en separatas de propaganda de la YPFB Corporación. Para muestra basta un botón. Fruto de poses nacionalizadoras, quedó un durazno seco cada vez más fruncido de lo que fuera un jugoso melocotón de potencial gasífero, que tal vez ni alcanza para contratos existentes. Al cerrar la canilla de la inversión en exploración, se pavonean del hallazgo de Aquío como si fuera propio, después del soponcio de la reducción de reservas. Hace varios lustros se conocía de la estructura Huamanpampa y de Incahuasi. Para recuperar inversiones, a la petrolera francesa Total ¿le queda otro remedio que seguir explotando ese bolsón, revelado quizá por la odiada capitalización? 

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