Los cárteles no existen, pero que los hay, los hay

antonino“Los cárteles ya no existen”, afirmó con extraña suficiencia el representante de la Organización de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) en Bolivia, Antonino De Leo, refiriéndose a la situación del narcotráfico en el país.Según el funcionario, los cárteles existían en los años 80, dedicados “a la protección de los cultivos y hasta la transferencia de la droga a los mercados”, pero no en la actualidad.Como en la clásica frase de los cuentos infantiles dedicada a las brujas, podríamos contestar que “los cárteles no existen, pero que los hay, los hay”.¿Qué son, si no, los siniestros y genocidas cárteles mexicanos, que incluso han comenzado a sentar presencia en territorio boliviano?¿Y las FARC, y el Comando Vermelho, y el Sendero Luminoso no son neo-cárteles?Tal parece que se quisiera invisibilizar un fenómeno de alta peligrosidad, esta vez con la complicidad de un burócrata internacional.Revisando los antecedentes de De Leo, encontramos su actuación en el año 2012, durante una conferencia sobre narcotráfico desarrollada en Teherán, ciudad donde por entonces ostentaba la representación de UNODC.Según consta en The New York Times, el vicepresidente iraní se despachó un delirante discurso donde acusaba al libro sagrado de los judíos, el Talmud, de ser el culpable por el tráfico internacional de drogas.Mientras los delegados de distintas naciones reaccionaban airadamente frente a la locura antisemita, De Leo soslayó cualquier crítica al régimen ayatolista y destacó a la República Islámica como un “socio estratégico en la lucha contra las drogas”.Esto, a pesar de que Irán es uno de los territorios por los que circula la mayor cantidad de droga del mundo: es la ruta del opio.¿Hay un patrón de conducta, ligado a la negación ingenua o interesada de la [email protected]