El legislador argentino Yamil Santoro afirmó que tienen pruebas audiovisuales que sustentan la denuncia contra Morales, por abuso sexual de menores de edad y tráfico de personas.
El legislador argentino y director de la Fundación Apolo, Yamil Santoro, afirmó este lunes que los procesos que se impulsan en Argentina contra Evo Morales no deben ser motivo de ataques a las partes denunciantes, sino plantear el cuestionamiento de qué hacía el jefe del MAS en ese país con cuatro menores de edad que no eran parte de su círculo familiar.
«En vez de atacar a los denunciantes, se le debería estar pidiendo explicaciones a Evo Morales de qué hacía en Argentina durante su situación de refugiado con cuatro menores de edad que no correspondían a su núcleo familiar, en su residencia, es decir, me parece que ahí debería estar puesto es escrutinio público y no en la intencionalidad de los denunciantes», declaró Santoro, en entrevista con radio Fides.
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Luego de su huída del país en medio de la crisis política de 2019, Morales llegó a México y más tarde recibió refugio en Argentina, donde se denuncia que habría cometido delitos contra menores de edad que estaban a su disposición.
«Puedo adelantar que hay testimonios, documentación audiovisual que abona la existencia de estas menores de edad en la residencia de Evo Morales en condiciones de servidumbre personal, de servicio personal y que habría estado comprometida, además, su integridad sexual», explicó Santoro.
La Fundación Apolo, que dirige el también legislador argentino, impulsa denuncias contra Morales por los delitos de trata de personas y abuso sexual de menores de edad, que coinciden con las acciones que lleva a cabo el Ministerio de Seguridad de la Nación argentina.
«Las figuras que estamos planteando son abuso sexual de menores, tráfico de personas, y el Ministerio de Seguridad de la Nación ha ido por abuso de menores y trata de personas, acusaciones naturalmente graves», declaró.
El sábado, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, usó su cuenta de X para acusar al expresidente boliviano de haber convivido con cuatro adolescentes durante su asilo político en ese país. Esta acusación se suma a la causa por abuso de menores de edad que ya enfrenta Morales en Bolivia, donde es investigado por los delitos de estupro y trata y tráfico de personas.