En su criterio, para que la aviación en Bolivia funcione, se debe tener por lo menos dos empresas privadas que operen con un marco que tenga seguridad jurídica y eel Estado debe ser un árbitro, de lo contrario, no se verá nunca una aviación buena en el país.
eju.tv / Video: Radio Fides
El expropietario de Aerosur, Humberto Roca, afirmó este jueves que Boliviana de Aviación (BoA) es un proyecto político del exvicepresidente Álvaro García Linera, por tanto no tienen visión ni proyección empresarial. Asimismo, dijo que la que fue Aerosur la “mataron” para que nazca BoA con diferentes medidas implementadas como sanciones administrativas, cobros, rebaja de pasajes y otros, que hicieron que esa empresa privada que manejaba deje de operar en el país.
“En 2008, si recuerda en esa época, predije todo lo que iba a pasar ahora. BoA no es un proyecto empresarial, sino es un proyecto político que tiene nombre y apellido, que se llama Álvaro García Linera y es un proyecto político que nunca tuvo una visión empresarial. Acuérdese cuando nació BoA era para democratizar la aviación, que no sé cómo se lo hace eso en un avión”, manifestó Roca, quien vive desde hace 15 años en EEUU, sobre los incidentes en BOA y su análisis sobre la aviación boliviana.
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En su criterio, la aerolínea estatal nunca tendrá una proyección empresarial, el resultado es que la aerolínea estatal vuela con la misma cantidad de aeronaves que lo hacía Aerosur al final de sus existencia, que son 14 aeronaves, pero con una tercera parte de los pasajeros que se tiene actualmente, tomando en cuenta que siete están en reparación.
Para Roca, esa es la razón de los atrasos y de todos los problemas que tiene BoA. “BoA siempre tuvo falta de dinero, si se acuerdan el Gobierno le dio plata para capitalizarse, le volvió a dar para recapitalizarse y ahora estoy 100% seguro, aunque no tengo datos, que debe dinero por impuestos, por combustibles y hasta por los leasings por los aviones. Entonces, hay una iliquidez total y acaba en lo que se ve ahora, vuelos demorados, que son los principales síntomas por la falta de dinero”, indicó Roca.
Detalló que en la aviación, se tienen gastos fijos y los variables y otros que tienen que prever, en referencia a los mantenimientos en línea del avión, que exige un stock de repuestos (llantas, amortiguadores), pero si sólo funciona con los que tiene y cuando se pincha las llantas de los tres aviones que tenía, no tiene otra de repuesto, por lo que dejan de operar y ahí se genera el sistema continuo de retrasos de vuelos.
Sobre la competencia de otras aerolíneas, afirmó que el problema está en el modelo económico estatista que se aplica en Bolivia. “Estoy seguro que no les permiten crecer a las otras aerolíneas. A Aerosur la mataron para poner BoA, en eso no hay dónde perderse, en ese entonces no tenía ningún problema aeronáutico y Aersour se convirtió en la mayor empresa, junto a Amaszonas y Aerocom, pero como en Bolivia no hay seguridad jurídica y para la competencia bajaron el precio del pasaje, sanciona a dos aviones de Aerosur, hubo alza de combustible y provocan un hueco en la empresa. A eso se suman las acusaciones en mi contra», añadió.
Agregó que para que la aviación en Bolivia funcione, se debe tener por lo menos dos empresas privadas que operen con un marco que tenga seguridad jurídica y eel Estado debe ser un árbitro, de lo contrario, no se verá nunca una aviación buena en el país.
La posición de Roca se da luego de que el martes pasado, un avión de BoA sufrió un incidente en uno de sus motores cuando ya estaba por despegar, eso obligó a los pasajeros a evacuar de emergencia la aeronave usando los toboganes en medio de la pista del aeropuerto Wilstermann, en Cochabamba.